Bueno, pues ayer nos juntamos unos amigos en la zona de Benidorm para acometer una jornada épica, bueno mejor dicho, ÉPICA. Los valientes eramos Isma (ratonxxl), mis compañeros de club Juangre y Fabio y un servidor, a los que en Serra Gelada se nos unió nuestro amigo Nacho de espectador y acompañante, que luego resultaría fundamental andando junto a nosotros mientras nos moríamos encima de la bici. La ruta fué: - Bernia (bueno este lo conocéis todos seguramente, de oidas o en directo): - Confrides (de este no he encontrado dibujo de la altimetría, os diré que es un puerto larguiiiisimo, 20 kms tendidos a un 3,5% aproximadamente). - El Partegat, durísimo también, sobre todo al final - Y para terminar: Serra Gelada. Este era el gran reto y lo conseguimos, no sin pasar muuuuucha miseria y con unos desarrollos a todas luces cortos para la salvajada que acometíamos. Tengo pensado hacer crónica, espero que a la mayor brevedad posible, pero os adelanto que la sensación que le queda a uno después de esto es que TODO ES POSIBLE y que SI QUIERES, PUEDES.
Bueno, veo que no ha triunfado mucho mi tema, dado que nadie ha dicho nada al respecto. Aquí pongo la crónica por si a alguien le apetece leerla: CRONICA RUTA BERNIA-CONFRIDES-PARTEGAT-SERRA GELADA (21/08/2007) O EL DIA QUE NOS DOCTORAMOS EN CICLISMO Aún con las piernas resentidas del fin de semana Bola del Mundo-Marcha Cicloturista Perico Delgado, me levanto a las seis de la mañana para irme con tres locos más a hacer una ruta salvaje por las inmediaciones de Benidorm. Cumplo con el obligado desayuno fuerte a base de Cola-Cao con muesli, plátano, galletas con mermelada, y con el también obligado paseo a mis perrillos que hoy se quedarían todo el día solos, pero la ocasión iba a merecer la pena. Seguro que ellos lo entenderían jejeje. Salgo dirección Murcia, iba algo pillado de tiempo así que llamo a Juangre, que a su vez ya estaba recogiendo a Fabio, para decirle que nos encontramos con los coches en la autovía ya camino de Benidorm, donde habíamos quedado con Isma a las 8:30. El tráfico es muy pesado, prácticamente desde Murcia hasta Alicante, de manera que acabo llegando a la altura del coche de Juangre casi a la altura de Alicante, más o menos ahí llamo a Isma para decirle que nos vamos a retrasar un poco por el tema del tráfico, y acabamos encontrándonos con él en Albir, una pedanía de Benidorm, poco antes de las nueve de la mañana. Me alegro mucho de verle y le doy un buen abrazo, este tío siempre con sus ideas geniales y sus retos, que hacen que uno saque de sí mismo todo el valor que tiene, pero que tras conseguirlos uno se siente el Rey del Universo. Partimos tras montar las bicis y la meadita de rigor, en dirección al primer gran coloso del día, quizá el Rey de Alicante, para mí el puerto más magno de la zona, Bernia. Tras algunas dificultades para localizar el desvío a la urbanización que nos abrirá la puerta a la boca del lobo (nos pasamos del sitio y tras preguntar en un bar, nos damos la vuelta, unos kilómetros de más no vendrían mal para terminar de calentar bien). Tras un par de kilómetros amables, en los que Fabio ya hace por quedarse xD, empieza lo bueno, Juangre enseguida se queda también puesto que quiere guardar todas las balas posibles para intentar superar el reto que tenemos de postre, Serra Gelada, así que nos quedamos solos enseguida Isma y yo algo que no duraría mucho, en ese tercer kilómetro se empiezan a combinar tramos fáciles del 10% con tramos donde empiezan ya a aparecer los diecisietes y compañía, así que tras ir un rato algo justo a su lado y después a su rueda, acabo yo también por soltar con el ánimo de no exprimirme mucho para lo que nos queda. Isma va genial como siempre subiendo y su triple plato le da una cadencia que yo hace ya bastante rato que no puedo tener con mi 34x27. Lo voy viendo casi toda la subida unos cien o luego doscientos metros delante mía, menos al final que se va un poquito más. Pero aquí lo importante es llegar arriba. Hay que ir concentrado en por donde metes la rueda además del lógico esfuerzo de ir salvando el porcentaje, aquí ya se han acabado los escalones de porcentaje y estábamos permanentemente moviéndonos en quinces, diecisietes e incluso algún veinte. Hay momentos en los que tras una curva crees o quieres creer o adivinar que habrá un descansillo, pero esta salvajada de puerto no perdona y cuando libras la visión de la misma, te encuentras con otro muro menos mal que uno está en buena forma y las patas aguantan casi lo que le echen. Curiosamente en esta jornada lo que menos he sufrido ha sido de piernas, en este punto lo que llevaba más castigado eran las lumbares de ir todo el rato de pie, menos algún tramo que me sentaba obligadamente para darle algún respiro en algún tramo donde el porcentaje perdonaba más la vida. Quedan doscientos metros para terminar y ya veo a Isma que ha terminado y me está esperando en la última curva con su cámara de fotos para inmortalizar mi supongo desencajada cara, me avisa que en la siguiente curva se acaba y me invade la lógica satisfacción de saber que he hecho mío a este bicho de dimensiones casi épicas. Las vistas son espectaculares y uno se da cuenta de lo mucho que ha subido en los pocos kilómetros que tiene la subida, y por tanto de lo salvaje del puerto. Doy la vuelta y enseguida vemos aparecer por abajo a Juangre, que va también bastante atrancado como no puede ser de otra forma en semejantes rampas, y más con su 34x25, aunque me dice que no se ha sentido muy castigado especialmente. Un poco después distinguimos en algunas rampas de abajo los colores amarillos y rojos del maillot de Fabio, que poco a poco va apareciendo en las rampas finales con mucho castigo en su cuerpo. Tras hacerle unas buenas fotos lo acompañamos en esos doscientos metros finales y nos hacemos unas fotos en la cima dando fe de la consecución de la subida. Tras hablar, comer y beber unos minutos, nos disponemos a la bajada, la cuál se sufre casi tanto como la subida, en esta ocasión las manos y los frenos iban a echar verdadero humo. No puedes soltar las manetas ni por un instante porque la bici se embalaría de manera brutal, combinado con lo malo del asfalto en algunos tramos resulta que hay que bajar con mucha prudencia y más bien despacio en casi todo el puerto. Llegamos a los dos últimos kilómetros donde el porcentaje te permite soltar de cuando en cuando los frenos y las manos sienten un alivio grande. Así llegamos a salir de nuevo a la carretera general y nos vamos hacia el puerto de Confrides, un puerto muy largo y tendido, unos 20 kilómetros a un 3,5% de desnivel. Aquí podemos ir los cuatro juntos hablando y gastando bromas porque las características del puerto dan para ello, incluso hay tramos llanos y hasta de bajada que dejan que uno descanse del bicho que acabamos de hacer nuestro. En este puerto he ido teniendo algunos problemas con mi cambio, que me iba saltando en las coronas del 19 y el 17, con lo cual me obligaba a ir extremadamente cadencioso con el 21 (algo que no se me da nada bien y me asfixia las patas), o bastante atrancado con el 16. Paramos en un pueblo llamado Benimantell o algo así (no lo recuerdo bien) y en una panadería compramos algunas napolitanas, donuts y Aquarius para reponer algo de fuerzas. A Fabio, el benjamín del grupo con tan solo 18 años, Bernia ya le ha enseñado los dientes y le ha mordido, de manera que ya iba algo perjudicado. Esa parada nos viene bien y reponemos fuerzas para continuar con la larga ascensión. En ella a Fabio le dio tiempo a cambiar de opinión sobre el puerto hasta en cuatro ocasiones que yo recuerde: primero no le gustó, luego sí, luego no, para finalmente en la cima gustarle xDDDD. Sin mucha más historia más que los minutos que van pasando en cantidad en un puerto de este tipo, llegamos a la cima, con la desilusión de que no encontramos ni un mal cartel en la misma que nos indique la llegada al hito, y tampoco habíamos visto pintada de ningún tipo que nos indicara nada al respecto en la carretera, con lo cuál nos limitamos a adivinar observando que en los próximos kilómetros la carretera descendía. Nos hacemos algunas fotos también para recoger el momento, Juangre me da un apretón a una tuerca de mi grupo Dura-Ace y me deja perfectamente arreglado el cambio de manera que ya en el resto de la jornada dejaría de darme saltos (hubiera estado bueno que en Serra Gelada me hubiera saltado del 27 al 24, uuuffff, eso sí, en esa corona no me dio nunca problemas xD). Para Juangre ha sido el puerto en el que más ha sufrido por su longitud dado que parecía no acabarse nunca, dado que dice que para los otros tres bichos ya iba mentalizado a sufrir, en Bernia y el Partegat lo mínimo, y para el reto de Serra Gelada a sufrir y a darlo todo (como no puede ser de otra forma). Nos damos la vuelta ya que hay que deshacer la subida realizada para dirigirnos hacia Benifató, pueblecito punto de partida de nuestro tercer objetivo, la Font del Partegat. Allí nos medio perdemos un instante en el adoquinado de dicho pueblo, y acabamos preguntándole a un lugareño muy amable que acompañado por su hijo nos da precisas indicaciones y se interesa por nosotros, nos pregunta con cierto aire de sorpresa si pensamos subir, le decimos que sí y que venimos de Bernia, con lo cuál estamos curados de espanto xD. Empezamos a subir y se repite lo de Bernia, Fabio que como antes comentaba va algo perjudicado ya se descuelga, y Juangre se queda a hacerle compañía y a seguir reservando artillería para el postre. Isma me comenta que para cada lugareño el puerto que está junto a su pueblo es el más duro de todos y me cuenta una anécdota que le pasó al respecto jajajajaja. En este puerto he encontrado las mejores sensaciones de la jornada, que realmente no han llegado a ser nada malas en toda ella y eso que el fin de semana pasado ha sido un enjuague importante. Aquí he podido mantenerme con Isma durante toda la subida, y aunque el puerto no es como Bernia evidentemente, también tiene bastante miga y el final es bastante duro también. Ahí acaba por faltarme cadencia también pero me queda gas para mantenerme al lado suyo en todos los tramos con doble dígito de porcentaje. El puerto es muy bonito y entretenido y el asfalto aunque no impecable, está bastante bien salvando algún tramo que está más echado a perder. Llegamos a la fuente que da nombre al puerto, hemos subido a un ritmo bastante bueno y las sensaciones en las piernas dan buena respuestas a estas alturas. Nos vamos a la fuente a echar agua fresquita de uno de sus tres grandes chorros. Allí me llama Nacho, que por líos laborales de última hora, no ha podido incorporarse al grupo y a la ruta, aunque tampoco tenía intención de subir semejantes bichos dado que él está disputando carreras y tiene trabajo específico de series y demás que no le posibilitan meterse una paliza de semejante envergadura como la que nosotros estabamos acometiendo esta mañana. Le comento que acabamos de coronar el Partegat y que tras bajar nos encaminaríamos hacia Benidorm para encarar el reto, le digo que se venga en coche con nosotros para allá y luego nos vamos todos a comer, a lo que me dice que ok.
Mientras van llegando Juangre con Fabio, esta vez han tardado un rato más y parece que la jornada ya le está haciendo mella a Juangre también, que dice que esta subida (y la suma de lo anterior) ya le está empezando a hacer daño. Reponen agua ellos también, nos hacemos fotos y para abajo. En la bajada nos encontramos al señor que nos había indicado con su hijo en sendas mtb, a los que saludamos cuando nos pregunta si lo hemos conseguido jejeje. Salimos a la general nuevamente y seguimos descendiendo Confrides, dado que el enganche para la Font del Partegat estaba a media subida de aquel. Volvemos a pasar por el pueblecito de la panadería y volvemos a parar en esta, esta vez nos tira más lo salado y nos comemos unas napolitanas de jamón york y queso y algún donuts más. Sigo en contacto con Nacho que ya sale de su casa en coche para ir a nuestro encuentro. Tras otro pequeño descanso con este avituallamiento, proseguimos la tendida bajada, no sin antes salvar un par de repechos bastante largos que la verdad, a estas alturas ya hacen bastante daño a las patas (Juangre se vuelve a quedar con Fabio un poco más atrás, el cuál ya iba afirmándose en su idea de no intentar el asalto a Serra Gelada, dado lo eliminado que iba ya), y no tardamos mucho hasta encontrarnos con Nachete, con el que vamos hablando y nos va escoltando con su coche e indicándonos el camino para dirigirnos al reto. Conforme nos aproximamos, no apartamos la vista de la montaña de Serra Gelada, ahí vamos a tener que entregar hasta el último gramo de nuestras fuerzas, la empresa roza lo imposible, nos vamos a encontrar con un kilómetro crítico a una media que supera el 20% y puntas del 29% y hasta del 34%, y solo hasta que lo hemos visto con nuestros ojos, no nos hemos podido hacer una idea de la magnitud de semejantes rampas. Estando ya muy cerca, Isma que hace pocos días lo ha subido andando con su chica (y nos comenta que aún tiene agujetas de la bajada) nos da cumplidas indicaciones de donde y como es ese kilómetro infernal, nos cuenta que consta de una primera recta salvajísima, luego te da un descansillo a un quizá 15% para meterte de nuevo en una curva de herradura brutal y así hasta completar ese kilómetro, el cuál está catalogado como el más duro de España. Nos detenemos en la explanada de una nave, Nacho que es más rodador que escalador y le está impresionando la jornada que estamos haciendo, nos dice que estamos locos, mientras decidimos desprendernos de todo el peso que sea posible (yo suelto en el coche de Nacho el segundo bidón de agua, la segunda cámara, el móvil), y sin más tiempo que perder para no correr el riesgo de enfriarnos nos ponemos en marcha. En ese tramo me evoca el pensamiento de que somos tres guerreros que vamos a la batalla, tenemos nervios en el estómago pero la seguridad de que si hemos de morir, lo vamos a hacer en acto de combate. Tenemos caras de tensión, nos miramos y miramos a la montaña que se levanta desafiante, pocas palabras. Desarrollos cortos en ese tramo hasta pie de puerto para oxigenar las piernas en la medida de lo posible, y nos metemos en el desvío enterregado que conduce hasta la verja del infierno. Fabio ha dicho basta ya y nos espera en el transformador junto a ese desvío. Nacho sube su coche hasta la verja y nos va acompañando. Subimos esa larga y todavía tendida recta hasta que tenemos que descabalgar y rodear la verja por el exterior para subir y pie con la bici por la laderilla de la carretera donde empieza esto. Ahí estamos los cuatro, Nacho cierra el coche y va a subir andando, no se lo quiere perder. Isma monta el primero, hay que andar rápido porque la pendiente empieza enseguida a ser muy alta, luego vamos Juangre y yo, lógicamente con todo el desarrollo metido, el puerto no da para más y lo que llevamos en la bici tampoco. Me noto bien, la pendiente empieza a resultar salvaje pero las piernas responden, voy a 5-6 km/h pero me voy emocionando viendo que puedo, estamos ya en la recta salvaje, esto es brutal pero lo estoy consiguiendo. Isma se ha ido más cadencioso hacia adelante y lo suyo tiene muy buena pinta, pienso que podría apostar a que lo va a conseguir. Por detrás veo que a Juangre la rueda trasera le ha patinado en tremenda pendiente con un poco de arena y por no caerse ha tenido que sacar el pie rápido. Nacho que va a su lado le ayuda a montar sujetándole la bici. Yo sigo ahí a lo mío luchando con la salvaje pendiente, entre paradiñas y pedaladas, mezcla de la emoción y de la incredulidad por estar consiguiéndolo, las pulsaciones van subiendo irremisiblemente cuando de pronto y fruto de la pendiente y de la velocidad extremadamente baja en esa recta (3-4 km/h, Isma tendrá cumplida información de esa recta pero a ojo le echamos un 25% mínimo), me desequilibro ligeramente y veo que me voy contra una mata en el lado izquierdo de la carretera (y el barranco detrás), con lo que igual que Juangre tengo que sacar rápidamente el pie para no irme barranco abajo. Nacho llega a mi auxilio mientras Juangre me pide que me espere para montar hasta que pase él, dado que la empresa de poner el pie en el pedal en tremendas rampas no es nada fácil. Me costó muuuucho trabajo, bueno a mí y al bueno de Nacho, que sin su ayuda hubiera sido imposible conseguirlo. Una y otra vez intento impulsarme pero la bici no avanzaba más que unos cinco centímetros fruto de la pendiente, el pedal dando vueltas y no me daba tiempo a poner el pie encima, incluso un par de veces he estado a punto de caerme, se me sale la cadena y Nachete la vuelve a poner en el plato. Doy un grito lleno de rabia y le doy un puñetazo bastante fuerte al manillar, sabía que mis piernas podían pero la mala suerte podía conseguir que mi reto se fuera a la ******. Al final consigo echar el pie encima y encajar la cala en el pedal, darle velocidad a la bici en semejante rampa es algo que no se puede explicar fácilmente, la bici me hace un amago de caballito pero consigo dominarla y acabar poniéndome de pie, la alegría me embarga en ese momento. Gracias Nacho, gracias. Termino como puedo esa recta y llegamos a un pequeño descansillo que utilizo para bajar el pulso lo que puedo, Nacho viene trotando a mi lado. Hay que ir extremadamente concentrado y saber combinar el esfuerzo límite con la precisión de por donde metes la rueda, dado que en este tramo vuelve a haber asfalto y arenilla suelta, y un error en eso con esta pendiente provocaría que la rueda patinara y al suelo. Enseguida una curva de herradura de imposible descripción, mi pulso ha vuelto a subir mucho y de pronto empiezan a salir de mí unos gemidos que no conocía encima de la bici. Curiosamente encuentro en ellos alivio a la agonía de salvar esas rampas, algo parecido a los a veces incomprensibles gritos que dan los tenistas en la tele. Nacho se me retrasa un poco y le grito que cuanto queda, me dice queda poco!, aguanta!, voy avanzando y al poco veo que la pendiente empieza a ser llevadera. Empiezo a pensar que lo tengo, Dios Santo, lo tengooooooo!!!!!!!!!! le grito a Nacho, empiezo a romperme de emoción, como siempre en los momentos más épicos encima de la bici, automáticamente aparece mi madre en mi pensamiento y empiezo a sollozar como un crío pequeño. Llevo las piernas cargadísimas, voy muy concentrado porque ahora hay un respiro pero esto aún no se ha acabado y hay zonas con gravilla que me hacen ir concentrado en el lugar por donde meto la bici. No veo el momento que se acabe el puerto, no lo conozco y no sé lo que me espera porque ya ni me acuerdo de donde estoy y de lo que me ha contado Isma que pueda quedar a partir de este punto. Pasando una curva a derechas y rodeando el monte, veo que el puerto se abre y a Juangre allí adelante salvando otro muro (ahí el asfalto cambia nuevamente a hormigón) de la *****, pero aquí ya estoy convencido de que lo voy a conseguir, lo tengo, lo tengo!, empiezo el muro y me echo encima del manillar, llevo las lumbares destrozadas de retorcerme encima de la bici como una culebra. Aquí Nacho se había quedado algo retrasado y voy mirando para atrás, nunca le agradeceré lo suficiente su ayuda, sin él hubiera tenido que volver a bajar a la verja para empezar de nuevo. El pulso me vuelve a subir bastante pero entre lágrimas ya veo a Juangre y a Isma con su cámara, estoy roto del esfuerzo y la emoción, señalo al cielo una y otra vez va por ti mamá y paro cuando ya no puedo seguir más y me lo impide el transformador de la antena. Dios Santo, que grande, que grande!!!!. Estamos un rato ahí arriba, esperamos a que venga Nacho y nos hacemos unas cuantas fotos en el punto más alto del lugar, comentando emocionados las sensaciones indescriptibles que hemos tenido al salvar semejantes rampas y lo increíbles que nos han parecido. Nacho no paraba de piropearnos y afirmar lo increíble que ha sido nuestra jornada. Nos ponemos a bajar poco a poco, maravillándonos en el descenso de este monte y de haberlo superado, hacemos unas cuantas fotos con la cámara de Isma, de este volviendo a subir la curva de herradura (por si no era suficiente xD), de mí bajándola para que quede más visible la pendiente, en fin, alucinados. Isma y Juangre se dejan caer algo más rápido y yo bajo junto a Nacho que baja andando como puede (yo ya tenía las manos de nuevo destrozadas de tener que ir frenando tan fuerte y continuamente). Llegamos a la verja y nos bajamos, llegamos a donde nos espera Fabio y le contamos como podemos (si es que hay palabras para contarlo) la experiencia. Tras esa parada nos vamos hacia los coches y nos cambiamos de ropa, guardamos las bicis y estamos un rato más hablando con Isma, que no se puede quedar a comer porque tiene visita familiar en su casa y tiene que irse. Le doy un fuerte abrazo, gracias Isma, cada vez que me junto con este tío es para hacer salvajadas pero siempre acabo la jornada alucinado de lo realizado. Consigue cada vez que pedaleo con él, que acabe más enamorado aún de este deporte, si es que eso es posible. Nos despedimos de él y nosotros cuatro nos vamos al centro de Benidorm a un restaurante que nos aconseja nuestro gran anfitrión Nacho, donde nos ponemos hasta las trancas de comer y reír, sobre todo con los comentarios de Fabio, en particular nos cuenta la historia de Pepe el golosín a Nacho y a mí y bueno, yo he estado a punto de vomitar la comida. He acabado pidiendo la hora, totalmente machacado, como si no hubiéramos tenido bastante con pedalear ahora esto jajajajaja. Menuda jornada, no me queda un gramo de fuerza y ahora hay que volver a Cartagena. Nos vamos a los coches y nos despedimos de Juangre y Fabio, puesto que yo tengo que acercar a Nachete al suyo, dado que se ha venido conmigo en mi coche al restaurante de Benidorm. En el trayecto no paraba de comentarme lo increíble de lo conseguido, y que hayan tenido que venir dos murcianos y un madrileño a Benidorm a enseñarme a subir Serra Gelada jajajaja, decía que ahora está moralmente obligado a subirla él xDDD. Lo que pasa es que él es más rodador que otra cosa y salvajadas como esas no se adaptan nada a sus características. Llegamos a su coche y me despido de él con una gran sensación de agradecimiento por su ayuda. Me voy tras su coche y me deja al lado de la autovía hacia Murcia, hasta pronto Nachete!. Hora y pico después llego a mi casa, mientras paseo a mis perros me pongo a pensar en las sensaciones que tengo. Y me queda el sentimiento de que ya nada es imposible encima de mi bici y el convencimiento de que si quieres, puedes.
hola muy bueno el repor, faltaria alguna foto. yo suelo rodar por alli los veranos. esa subida al pto de bernia, es la que se hace por una urbanizacion pasado altea la vieja no? que acaba el camino arriba? es que no es el verdadero pto de bernia, aunque los de altimetrias se empeñen en ello jaja, pero si que es muchisimo mas duro que el de la ctra entre jalon y benissa pasando por el pueblo de bernia. saludos
Fotitos.... Jornada II (21 de Agosto) Poco queda que añadir a la crónica de Peritoribio. Bernia: muy duro pero llevadero ya la aparición de tantísimas rampas duras se alternaba en muchas ocasiones con algunos tramos llevaderos. Lo peor quizá fue el fuerte aire que entraba de cara en algunos tramos, que casi se correspondían a los más duros. Confrides: largo pero suave. Se me hizo muy agradable y bonito, sobre todo al paso por Guadalest. Partegat: Puerto duro también, pero las piernas ya iban calientes y después de Bernia este se quedó pequeño. Como en muchos puetos de esta región la aparición de rampas duras se alterna con tramos muy asequibles por lo que las piernas tienen tiempo para prepararse para la siguiente. Serra Gelada: Uf, no sé que decir. Es duro, muy duro, durísimo, pero yendo mentalizado se puede ascender con una buena dosis de sufrimiento. El viernes anterior me acerqué con mi chica a verlo, con la intención de subirlo andando y así hacerme una idea de la magnitud de la penitencia que tendría que hacer. A simple vista no me pareció tan inhumano como me lo habían descrito. No me pareció en ningún momento que la pendiente fuera por encima del 30% (si pasa de ese porcentaje no será por más de 10 metros) Tras la subida y la bajada saqué conclusiones: lo duro, duro, duro serán unos 700 metros. (por lógica 1 km. al 20%, si tiene tramos por encima del 25% debe de tener otros por debajo del 15%) Dos tramos empinadísimos serparados por unos 30 metros en los que la pendiente suaviza lo justo como para poder bajar el latido del corazón de la boca al pecho. A simple vista parece más asequible que la subida por las calles de Elantxobe ya que aquí podré bajar la velocidad a menos de 4 kms/h si se hace necesario, cosa que en el adoquín salvaje de las calles del pueblo no se podía hacer. Bernia La última rampa del coloso se las traía, por suerte ya se contemplaba el final y se intuía que el esfuerzo ya finalizaba. Aquí tenemos dos ejemplos de dientes apretados para luchar contra el 20% final. Al final todo son buenas caras. Confrides Largo, suave, pero cabezón. Vistas bonitas. El Partegat: Serra Gelada Y por fín llegó el momento. La verja da paso al infierno. Ahí estamos los 3 parados junto a Beniboy que ayuda a enganchar a Peritoribio. Yo salgo el último de los 3, la cosa comienza fuerte, será un 18% que dadas las circustancias se puede decir que es un tramo accesible, así que no meto todo, voy con el 30X23 suave, suave. Alcanzando a Pedro, evitando la arenilla que se acumula en el centro de la calzada en este primer tramo. Llega la 1ª curva y a partir de ahí comienza lo realmente duro, sé que en unos 350 metros la pendiente no bajará a penas del 25%. Juangre patina y tiene que apearse, por suerte lo hace hacia el lado derecho. De haberlo hecho hacia el otro lado yo también habría tenido que parar (aunque con la moral de ese momento si pongo pie a tierra hubiera bajado y comenzado de nuevo). Curva a izquierdas y conmienza la rampa de despegue. Curva a derechas y la visión es terrorífica: Ya con todo metido (30X30) sólo queda pensar en que cada pedalada que doy son 2 metros menos. Pero siendo durísima la subida la sensación es muy buena y voy siendo consciente de que no tendré muchas dificultades para superarla. Mi mente siempre está puesta en el agónico esfuerzo de Elantxobe y éste no se acerca a esos umbrales de sacrificio. Sé que donde parece que afloja la cosa, realmente afloja (¿un 15%? pero alfoja) y tendré 30 metros escasos para bajar un piñón y recuperar aliento. Así lo hago. Pronto la pendiente vuelve a volverse muy, pero que muy seria. Ahora tocan otros 300 y pico metros, quizá menos, de rechinar dientes. La herradura es la referencia, es quizá el tramo más impresionante de la ascensión. De subida duele, pero de bajada produce vértigo. Aunque no se aprecie del todo bien fijaos dónde está Nacho "Beniboy" y por donde va Peritoribio. Entre uno y otro apenas hay 10 metros de distancia. Superada la herradura sólo hay que aguantar un tramo de dolor hasta que poco a poco la pendiente va colocándose en números muy asequibles entre el 7% y el 12%. Un pequeño descanso y se afronta la parte final, a modo de escalera, dos rampas de unos 150 ó 200 metros harán que la llegada hasta las antenas haya que trabajársela de lo lindo. Pero sinceramente, después de superar el tramo infernal ¿qué es un 20%? Acaso nos va a impedir llegar arriba con éxito, ¡Ni de coña! si ya has llegado hasta aquí el no llegar arriba hará que todo el esfuerzo anterior no sirva de nada. ¿Vas a dejar que dos rampas te humillen? ¿Verdad que no? Sólo queda, una vez concluida esta nueva pequeña gesta reposar y sacarse la foto de rigor para enseñársela a los nietos. Por cierto Pedrito, está me la hice por tí.
Pongo el perfil del coco Varía un poco, en función de donde se empiece a medir. Lo más duro me ha salido aproximadamente 1 km al 19,5%. Con puntas del 30% en algunos momentos puntuales. El tramo duro es este.
muy bueno y completo reportaje, enhorabuena por el ruton realizado, esas rampas dan miedo bufffffff..........si no me pillara tan lejos no dudaria en probarlas, saludos.
Jajajajaja bueno gracias Juan, pero todo es proponérselo, seguro que tú también hubieras "disfrutado" mucho el día :rolf Un abrazo!
No busques excusas Jose :meparto Ahora que las has visto, estás atrapado y no puedes ni debes dejar de ir algún día xD
raton, haber cuando te subes a la presa de becerril, o los famosos montones, te pilla cerca asi que haber, yo la he subido con la btt, pero no conozco a nadie que lo haya hecho con la flaca saludos
Vaya tela, eso si que son rampas, ciclismo, en fin, se saborea todo, esque Isma y sus rutitas, es mucho Isma. Gracias por compartirlo. Saludos
Ya le tengo echado el ojo, solo es cuestion de tiempo. Pasé por ahí una vez con la btt, pero no recuerdo ?cómo está el tramo desde Becerril hasta las rampas duras?. ¿tu crees que es ciclable este tramo? Creo que es el inconveniente que tiene, que rampas duras las que sean, pero si pasan del 8% ó 9% veo dificil que la flaca agarre bien. En las rampas duras no veo inconveniente para hacerlas.
hay que entrar por la urbanizacion vistarreal, que esta en la ctra entre becerril y mataelpino. por ahi esta asfaltado y bien, los 2 kms de los montones, muy roto. me dijeron de uno que lo intento e hizo un invertido hacia atras saludos
Ruta salvaje del todo,pero... vosotros cuando descasais !!!! Me la guardo por si algun dia voy a Benidorm,hace años que estuve por esa zona y me acuerdo de subir el alto de Confrides en coche siguiendo una carrera de juveniles o amaters,no me acuerdo muy bien. A por cierto buenas fotos y muy buena cronica.
