Me cuenta mi amigo Pedro que esta de Erasmus en Alemania (no me acuerdo en que sitio) que el otro dia en el comedor universitario mientras esperaba su turno para elegir que comer ocurrio esto. Una estudiante rubia de ojos claros y altura que delataba claramente que era germana estaba comprado su comida en el mismo comerdor que Pedro, en la bandeja llevaba sopa, ensalada, estofado una manzana y un yogur.Se sienta en una de las mesas para empezar a comer cuando se da cuenta que se olvido los cubiertos, se levanta y va hacia lo cajones donde estan los tenedores y cucharas y demas utensilios para comer, cuando regresa descubre no sin sorpresa que en su mesa hay un chico negro con aspecto de subsahariano que esta comiendo de su bandeja.De entrada esta chica se siente agredida y desconcertada; pero corrige su pensamiento y supone que el africano no está aconstumbrado al sentido de la proiedad privada y de la intimidad del europeo, o que incluso no disponga de dinero suficiente para pagarse, aun siendo esta barata para el elevado estandar de vida de los paises europeos. De modo que la chica en un alarde de humanismo se sienta frente al tipo negro y le sonrie amistosamente.A lo cual el africano contesta con otra blanca sonrisa.A continuación, la alemana comienza a comer de la bandeja intentando parecer tranquila y compartiendola con la mas exquisita generosidad y cortesia con el chico negro.Y asi, él se toma la ensalada y ella la sopa, ambos pinchan paritariamente del mismo plato de estofado hasta acabarlo y uno da cuenta del yogur y otro de la manzana.Todo ello trufado de multiples sonrisas educadas, timidas por parte del muchacho, suavemente alentadoras por parte de ella.Acabado el almuerzo, la alemana se levanta en busca de una taza de cafe.Entonces descubre, en la mesa vecina justo detras de ella su abrigo colocado en el respaldo de la silla y una bandeja de comida intacta. Dedico esta historia a todas esas personas que, aun bienintencionadas, les observan con condescendencia y paternalismo.Sera mejor que nos liberemos de los prejuicios o correremos el riesgo de hacer el mismo ridiculo que la pobre chica alemana, que creia ser el colmo de la civilización mientras el africano, él si inmensamente educado, le dejaba comer de su bandeja y tal vez pensaba: "Pero que chiflados estan estos europeos"
:mrgreen: :mrgreen: Está claro que o nos libramos de prejuicios y estereotipos... O NOS LIBRAMOS DE PREJUICIOS Y ESTEREOTIPOS..!! :wink:
:shock: :shock: :shock: La verdad es que con las cosas que se ven hoy día no me sorprende Luego nos quejamos de que nos llamen racistas :evil:
Muy bueno,precisamente lo lei en EL PAIS de ayer (en la contraportada) se titula "El negro" y esta firmado por Rosa Montero.
Si se señor creo que tu y yo somos los unicos que leemos el periodico hasta el final o lo empezamos por el final, ya ves que cambiando unas tonterias por aqui y por allá nadie se habia percatado.JAJAJAJAJAJAJAJAJA.Saludos
Muy bueno, sólo discrepo con la siguiente frase: En mi opinión ella no realiza ningún ridiculo, más bien lo contrario, pués muestra la intención de compartir lo que ella cree su comida con otro que ella creo lo necesita. El ridículo sería ir a donde el negro y cantarle las cuarenta, aunque la comida fuera realmente de la chica.