Control del estado de forma

Tema en 'Medicina deportiva, entrenamientos y alimentación' iniciado por Piratabike, 15 Feb 2006.

  1. Piratabike

    Piratabike Miembro

    Registrado:
    17 Feb 2005
    Mensajes:
    610
    Me Gusta recibidos:
    8
    Ubicación:
    Entre bicis
    He aquí sintomas del buen entrenamiento y de la buena forma:

    * Facilidad, desenvolvimiento y correcto pedaleo; rapidez y potencia en las escapadas; resistencia al agotamiento.

    * Sensación de bienestar y de energia; buen apetito, digestión facil; evacuaciones regulares en cantidad, consistencia y periodicidad; sueño facil, tranquilo, seguido por un despertar rápido y agradable; calma, buen humor, confianza en sí mismo.

    * Mirada vivaz, piel elástica, de color uniforme.

    * Disminución de peso, después del trabajo, de no más de un kilogramo.

    * Músculos con poca grasa, no muy incisos, mórbidos, tranquilos.

    * Pulsaciónes levemente más lentas; no excesiva aceleración del ritmo cardiaco durante el trabajo, y , después, rápida vuelta a la normalidad,
    Presion máxima que tienda a disminuir en el descanso y a elevarse menos en el trabajo; en los muy jóvenes, bien entrenados, la presión es mayor que en los adultos, pero no va acompañada de bradicardia. Presion mínima, disminuida despues del esfuerzo.

    * Respiración profunda, tranquila, capacidad de contenerla durante algún tiempo (apnea), rápida vuelta a la normalidad después del trabajo.

    * Sudoración escasa, proporcional al trabajo y a las condiciones climatológicas.

    * Elevación térmica reducida mientras no se supere la cantidad de trabajo para la cual te has entrenado.

    * Orina en cantidad normal, de color moderadamente cargado, y clara.


    El entrenamiento excesivo es revelado, en cambio por los siguientes sintomas.

    * Irregularidad en las coordinaciones motrices: so probaras a tocar un tambor no podrias hacerlo de manera uniforme y con igual fuerza.

    * Pedaleo pesado, forzado, descompuesto; sprint débil, ineficaz; escasa resistencia al esfuerzo.

    * Sensación de malestar, de insatisfacción, de debilidad; inapetencia, digestión difícil, dolores de vientre, vómitos, diarrea o estreñimiento, evacuaciones irregulares; insomnio, sueño inquieto, despertar dificil e insatisfecho; desgana, desconfianza, irritabilidad, inquietud.

    * Ojeras, mirada triste; piel flácida, arrugada, seca de color irregular, a veces con manchas amarillas, pálida y estirada en la cara.

    * Total desaparición de grasa, disminución excesiva de peso.

    * Músculos irritables o consistentes y endurecidos, o inversamente, flácidos, reducidos de volumen, demasiado relevados.

    * Pulsaciones aceleradas, inquietas, tal vez irregulares en el descanso, excesivo aumento del ritmo durante el trabajo, después lento retorno al normal; sensación de peso, de opresión o de pinchazo al corazón; disturbios circulatorios caracterizados especialmente por extrasístoles, cardiopalmo o hipertensión; después del esfuerzo, presión mínima no disminuida, o peor, aumentada.

    * Disminucion del "aliento", que se hace pesado incluso en trabajos moderados; tardío retorno del ritmo respiratorio a la normalidad.

    * Sudor variable en cantidad (generalmente exagerada), a veces con olor acre, desagradable.

    * Orina abundante y muy clara o escasa, cargada y con sedimentos.


    Finalmente te demostrarán escaso trabajo de entrenamiento los siguientes sintomas:

    * Deficiencia de sprint y de fondo.

    * Excesivo aumento del ritmo del pulso y de la respiración en el trabajo.

    * Peso todavia elevado. Hasta que tu desarrollo no sea completo (es decir, hasta los 21-22 años) tu peso-forma variará, aumentando cada año, sea por el desarrollo debido al crecimiento o por el aumento de las masas musculares, derivado del trabajo ciclista; por eso, te faltará un dato fijo sobre el que basarte. Deberas, por consiguiente, comprobar si aun sin causarte sensacion de debilidad, el trabajo continúa haciéndote sudar abundantemente; y si tus músculos siguen envueltos por demasiada grasa (esto podrá decírtelo con certeza un masajista); en caso afirmativo, tu peso tendrá que disminuir todavia. Una vez tu desarrollo sea compelto, toma nota del peso cuando tengas la sensación de haber alcanzado el mejor rendimiento: este será tu peso-forma, aquél al que habraás de atenerte al año siguiente.

    No debes confundir el sobreentrenamiento con surmenaje; éste se puede presentar durante el entrenamiento si el organismo está sujeto a un trabajo para el que no tiene la suficiente preparación o es excesivo. Se trata, en tales casos de reacciones improvisadas del sistema funcional (cianosis, auento de las dimensiones del corazon, pulso acelerado, dolores en la región cardiaca, debilidad general, dolores musculares) seguidas de una progresiva reconstitución. En cambio, en el sobreentrenamiento, los síntomas señalados se desarrollan gradualmente, sin sacudidas bruscas en el sistema funcional nervioso vegetativo y en el aparato cardiovascular; sus primeros síntomas se pueden observar también cuando aún estás en forma y sus efectos se descubren con mayor intensidad que los del surmenaje.


    OTROS FACTORES ANTIFORMA

    Aparte los errores de excesivo o escaso trabajo de entrenamiento, la buena forma puede quedar comprometida por otros factores, de los que te citaré los principales.

    * Errores de alimentación. Los errores en este aspecto pueden destruir en un solo dia los frutos de una preparación de semanas. Pérdida del apetito, lengua sucia, boca pastosa, náuseas, vómito, picor, erupción de la piel, irregularidad de las evacuaciones, te han de hacer pensar inmediatamente, o que tu régimen de alimentación está equivocado, o que tu aparato digestivo no funciona cumplidamente. Dirígete inmediatamente al médico.

    * Perturbaciones Morales. Si te notas inquieto, agitado, o al contrario, entristecido; si tu humor es variable, si no sientes gana o placer en el regular desarrollo de tu preparación, si te falta la confianza en ti mismo, busca la razón en motivos morales o sentimentales que te perturban y oprimen o desvían la voluntad. Si logras localizar estas causas, intenta eliminarlas dominándote o distrayéndote.
     

Compartir esta página