Aprovechando una semana en Deux Alpes con la BTT, no puedo dejar pasar la oportunidad de llevarme la flaca y rutear por una de las zonas con más tradición ciclista del mundo. Aquí va la crónica de una de mis rutas: Son las 18.30 y me acabo de levantar de una reparadora siesta tras toda una mañana haciendo descenso con la BTT. Parece mentira lo desgastado muscularmente que te deja el hecho de sólo hacer bajadas. No voy a encontrar compañeros para mi salida ilegal. Así que me preparo y salgo del chalet que tenemos alquilado para afrontar la bajada de Deux Alpes en solitario. Es una bajada muy rápida y divertida. Con largas rectas que permiten coger mucha velocidad que terminaban en amplias curvas de herradura donde poder tumbar bien la bici. Al llegar a Mont de Lans a media bajada, cojo una carretera secundaria que me ofrece una segunda parte de la bajada espectacular por una estrecha carretera con asfalto perfecto rodeada de un frondoso bosque. El tráfico es hasta ahora inexistente. Tras 11 kms de vertiginosa bajada, toca dar las primeras pedaladas del día. Sólo me quedan 8 kms llanos hasta Bourg D´Oisans que hago cómodamente a modo de calentamiento. A la entrada a esta población a la orilla del río La Romanche, un cartel nos indica el primer objetivo del día, el famoso Alpe D´Huez. Una gruesa línea blanca en el suelo indica el comienzo del puerto. Sorprende que uno de los puertos más duros del mundo, comience llaneando, con el plato metido y a más de 30 kms/h. ¿Me habré equivocado de carretera? pensaba yo. Tras algo más de 500 m. me doy cuenta de que no. Tras pasar un puente sobre el río, un giro de izquierdas nos deja al comienzo de una durísima rampa oculta hasta ese momento por la exuberante vegetación de la zona. Comienzo a cruzarme con ciclistas que descienden el puerto mientras yo apenas he comenzado a disfrutar de mi subida. Casi sin darme cuenta y haber afrontado la primera de las 21 curvas más famosas del ciclismo mundial, tengo el 27 metido y me he de poner de pie para superar las fuertes pendientes que hacen que el primer km. tenga una pendiente media del 10.6%. La primera curva se hace esperar, pero al fin aparece. Dedicada a Coppi, junto al cartel de cada curva, en ésta también hay una foto del gran ciclista italiano con un mensaje claro Merçí Fausto. También leo un panel que anuncia que todos los lunes por la mañana se realiza una crono-escalada desde la oficina de turismo de Bourg D´Oisans para que compares tu tiempo con los estratosféricos 39´41 de Lance Armstrong en la crono del Tour del 2004. Aunque hablando de tiempos, si tenemos en cuenta sólo la ascensión en carrera de 13.8 kms, obviando los llanos iniciales y finales, el record lo ostenta Pantani en 1995 con 36.50, lo sigue Armstrong con 37´36 en esa famosa crono del 2004. Como anécdota el mejor tiempo de Indurain fue de 38.10. Ante tan apabullantes registros, yo prefiero ni mirar mi pulsómetro ante tanto mito que ha recorrido estos mismos metros cuadrados de asfalto. Una vez pasada la curva 21, cae la 20, 19, 18... caen sucesivamente con un ritmo cómodo. Quiero disfrutar de la subida y no subir a saco para acabar molido. Una de las curiosidades de este puerto, es que al contrario que en otras ascensiones, aquí las curvas son descansos, se aprovecha el cambio de dirección del trazado a lo largo de la ladera para soltar las piernas, las rampas duras están entre curva y curva. A los 3 kms de ascensión se llega a La Garde, una bonita población que nos ofrece un descanso tras tres kms continuos casi al 10% de pendiente media. Aún no he visto a ningún ciclista subiendo y apenas me he cruzado con unos pocos bajando. Entre la Garde (km. 3) y Huez (km. 9) el puerto nos concede unas vistas preciosas del valle de Oisans al atardecer según vamos ganando altura con cada nueva curva. A muchos de los ciclistas mencionados en cada giro los conozco, a otros no ya que sus victorias datan de tiempos en los que yo ni había nacido. Sorprende conocer que en contra de lo que pudiera parecer, son los escaladores de los países bajos los que más veces han ganado aquí (8 veces, los últimos Steven Rooks y Gert-Jan Theunisse), seguidos de los italianos con 7 victorias. Los españoles sólo hemos ganado aquí en dos ocasiones: Etxabe en 1987 curva 10 y Mayo en 2003 aún sin curva ya que ya hay más vencedores que giros. Una vez superada sin demasiado esfuerzo esta zona central del puerto, al llegar a Huez, aún a falta de 5 kms para coronar, ya se puede apreciar en la alta lejanía el gran complejo turístico que conforma esta estación. Eso hace que involuntariamente las piernas vayan más rápido, con más cadencia (yo siempre fiel a mi 27). Casi sin darme cuenta voy ya por la curva 5, apenas quedan unos giros. En esta zona ya sin vegetación, los giros están cada vez más distantes. Las constantes y no muy duras pendientes al 7-8% de media se ven alternadas con pequeños tramos por encima del 11%. Poco importa ya porque superamos las dos curvas (tercera y segunda) dedicadas a Marco Pantani y la ascensión está en nuestra mano. He subido muy despacio, mi tiempo superará por poco la hora. Acabo de superar la última curva (dedicada a Guerini) y disfruto de unas maravillosas vistas de todas las colosales montañas que rodean este puerto. Tras la última curva, unos carteles indicadores nos indican como atravesar el pueblo siguiendo el mismo trazado del Tour de Francia (los franceses lo tienen muy bien montado). Son las 20.30 y eso para un francés es casi la madrugada. No hay nadie por la calle. Aunque yo involuntariamente imagino a cientos de aficionados jaleando a los grandes campeones en sus últimos metros de esfuerzo. Ya en la parte alta del complejo veo el último km. con su tradicional triángulo rojo, estos últimos cientos de metros son en ligera bajada y ya entro en el vallado e infraestructura de Le Marmotte que se celebrará el sábado. Lo cierto es que la subida no me ha supuesto un esfuerzo desproporcionado. Y eso quizás me haga cometer el error de pensar que no es para tanto. A los pocos días subí este mismo puerto tras 160 kms., tres puertos y 4000 m. de desnivel ya en las piernas, o sea las condiciones en las que suben por aquí los pros, cambié de opinión. Pera esa es ya otra historia. Pudiera parecer que la aventura acaba aquí, pero para los que no conozcáis la zona, la carretera sigue ascendiendo hacia un nuevo puerto, Le Col de Sarenne. Este desconocimiento se debe a que intereses económicos hacen que se llegue hasta aquí siempre por la vertiente conocida y nunca por la puerta de atrás, igualmente bella y dura. El asfalto ha cambiado por completo y ahora está muy deteriorado. Ya no hay carteles. Un pequeño descanso en bajada no nos permite superar los 15 kms/h. A nadie le interesa arreglar este tramo. Para contrarrestar los paisajes son espectaculares. Con interminables praderas, formaciones rocosas y neveros veraniegos. Tras el pequeño descanso, la carretera vuelve a picar para arriba hasta coronar. Si antes apenas había tráfico ahora hace mucho que no escucho sonido alguno salvo el de mis Pro Race sobre la gravilla. El comienzo del descenso es muy peligroso, gravilla, baches, curvas cerradas sin quitamiedos e impresionantes precipicios hacen que mi velocidad de bajada sea parecida a la de subida. Hemos cambiado de valle y las vistas son cada vez mejores. Los tonos rosados que confiere el atardecer a las cumbres hacen que me sienta en un paraíso. Se me va a hacer de noche, pero llevo ya casi 30 kms sin cruzarme con ningún vehículo, no me preocupa. A partir de Clavans la carretera vuelve a mejorar y aprovecho los últimos rayos de luz del día para soltar frenos y disfrutar de un par de tumbadas espectaculares. Mis compañeros de expedición me llaman por teléfono preocupados. Quieren venir a por mí. Les tranquilizo y les digo que sólo me queda la ascensión a Deux Alpes y que no hay nada de tráfico. Pese a que no llevo luces, la luna ilumina suficiente y todo lo que queda es de ascensión, por lo que iré despacio y si me cruzo con algún coche, pararé y me apartaré del asfalto. No se dió el caso. Deux Alpes es un puerto fácil, y más si uno viene de Alpe D´Huez. Como no me he machacado mucho en la salida estoy fresco y disfruto de esta nueva versión de ciclismo nocturno. A las 22.30 llego a casa tras un paseo de apenas 60 kms y más de 2000 m. de desnivel acumulado. Experiencia inolvidable.
:aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 has hecho esta seman uno de mis sueños ,julio. algun dia yo tambien subire la alpe d´huez un abrazo
que envidia tio....yo con morcuera me conformo.... SEguro que cuando rules por la sierra te sabrá a poco.
Sin duda es un viaje q todo ciclsita no debe perderse, pro l omenos una vez en la vida, es como la Meca del ciclismo.
