dedicado a los medicados con "antipsicoticos" Quiero soñar el mañana sin el estorbo ni el peso de los neurolepticos que nubla los ojos y les quita la fuerza y el ánimo para luchar. Todo lo que me habéis dado es un espacio de oscuridad pero mi anhelo es claro y encendido como el deseo que me empuja a cantar. No me quiero negar a ningún mañana por una limosna de luz de tus medicinas. Creo en el que cree en mí y en la promesa de un tiempo tan luminoso como los colores que dibujan el arco que me tensa tanto el tiempo como la esperanza. No quiero cantar y escapar soy el que soy, y el miedo nunca me hará recular un solo paso porque con las manos voy haciendo mi destino. El árbol de mi deseo crece alejado de los horrores psiquiatricos y amo tanto su follaje que su sombra me acoge día y noche. Ningún viejo psiquiatra me es preciso para hacer que vibren mis dedos y mis labios. Quiero compartir el abrigo de los años que tengo ante mí sin diagnosticos psiquiatricos junto al mar libre y que balancear todos mis sueños y mantener vivo mi corazón. Ningún viento amaré como el gran viento que me empuja hacia el horizonte libre de pensamientos lleno de claridad, colores que yo mismo con esfuerzo trazaré. Pobres psiquiatras atribulados llenos de desasosiego y de estrés adónde iréis cuando hayáis llegado a la triste nada que entre todos habéis creado. escribo y sigo escribiendo voy caminando que con los escritos siempre miro hacia adelante. Quiero soñar mi mañana lleno de la fuerza y el gozo de amar sin ti