En agosto hace un año que retomé una actividad que dejé hace 30 años, cuando tenía 14 o 15. Lo hice por seguir a mi hijo. Nada hay más maravilloso que poder apurar los años infantiles de un hijo antes de que él se haga mayor y busque otras alternativas al ocio y yo también me haga más mayor para este duro deporte. Empecé suave, con la idea de pegarme unos paseitos y se me metió en la vena de tal manera que ahora es para mi y en solo 10 meses, una forma de vida. Me ha supuesto visitar media docena de veces las salas de urgencias, estar parado 2 o 3 meses con diversas recuperaciones, he adelgazado 16 kilos en este tiempo, me he fortalecido, soy más optimista en la vida, me ha enseñado a sufrir más pero acabar orgulloso el día sabiendo que he conseguido mis metas, no me arrepiento ni de una sola de mis caidas, nunca he dudado en dejarlo, me motivaban más a seguir y el próximo día superar esa maldita piedra que se me resiste, pero eso no es todo. He conocido nuevas sensaciones que me hacen sentir muy bien. La velocidad. El riesgo a mi edad, que aunque lo he vivido en otras actividades de mi vida, este te mantiene al límite. La lluvia, perdido en un camino a 15 km. de casa. Las salpicaduras del barro en mi cara El golpeteo de las jaras y las carrascas en mis brazos. La oposición del viento cuando ya voy al límite de mis fuerzas. La mirada de un jabalí y sus jabatos. La huida imprecisa y dudosa de un conejo. El saludar y ser saludado por un compañero de afición al cruzarme con él. Algún tronco empeñado en romper mi casco por no calcular al pasar bajo él. El vuelo por encima del manillar de mi bici. El aterrizaje a 5 metros de mi bicicleta. El levantarme inmediatamente dolorido y roto para no preocupar quienes me acompañan, montándome inmediatamente en la bici "caliente" y no sentir el dolor. Son muchas sensaciones en muy poco tiempo. Solo diez meses en los que además y lo mejor de todo, ha sido encontrar un par de foros en los que compartir mis alegrías, mis dudas, mi inexperiencia con todos vosotros y en donde me siento a gusto porque me separan muchos años de muchos de vosotros, pero en las veces que he escrito me tratáis como un igual, a parte de por mi edad, por mi ignorancia y que vosotros en seguida me atendéis en mis dudas...aunque algunos me escribís con "k" ¿Verdad Kolegas? Muchas gracias a todos y seguid así. Vuestro amor a este deporte se nota en vuestro compañerismo y vuestro buen rollo en nuestras conversaciones. Espero que algún día tenga la suficiente experiencia como para devolver a los siguientes lo que vosotros ahora me estáis dando a mi. Un abrazote para todos. He hecho un montón de amigos en muy poco tiempo. Gracias.
Pues a seguir así de bien. Y no dudes, que el tiempo, te dará experiencia, y podrás ayudar a los venideros... Un saludo, y a caerse, cada vez menos... :mrgreen:
**** Ignacio- me has emocionado :roll: , ya tampoco soy un niño y me he sentido identificado con muchas de las cosas que dices. Es cierto que esto engancha y que las sensaciones son indescriptibles... pero me parece que aki te hemos entendido todos...
La verdad es q todo lo q describes es cierto... tengas la edad q tengas la experiencia es igual para todos... El mtb es igual q la vida... un reto q hay q superar dia a dia. Ánimo y sigue así.
Me ha gustado mucho lo que has dicho Ignacio, y es que siempre seguirá sorprendiendo al ser humano su capacidad para sentir las sensaciones mas variadas que puedan existir, y esto, es lo que mueve el mundo en el fondo. Saludos y fuerza!
Pocas cosas te dan tanto como el mtb, el esfuerzo se ve recompensado con creces, con las amistades conseguidas y experiencias vividas. A seguir disfrutando no importa la edad pues se siente lo mismo. :wink:
Por todo lo que dices es tan dificil para otras personas que no lo practican entender lo que siginifica el mtb. ¿tan mayor eres? ten en cuenta que aquí hay bikers con bastante edad en el DNI pero muy jovenes de espiritu, je, je, je. :mrgreen:
Ignacio, con este texto me has hecho recordar porque salgo en bici. A veces, uno se olvida de que lo que hacemos es para disfrutar y pasarlo bien, que al fin y al cabo, es lo que nos llevaremos con nosotros.