Estaban Romeo y Julieta en una noche muy romántica con luna llena lugar muy alejado y privado y mantenían la siguiente conversación Julieta - Romeo ¿No quieres que agarre tu miembro con mis manos y lo acaricie a él y a tus bolitas para que sientas placeres enormes? Romeo - Cómo se te ocurre amada mía cómo vas a usar esas manos puras para algo así. No, no de ninguna manera Julieta - Romeo amor mío ¿No quieres que agarre ese miembro tan varonil y lo ponga entre mis piernas o entre mis senos y te haga llegar niveles de placer jamás alcanzados por humano alguno? Romeo - Jamás nunca permitiría que esas partes tan tuyas tan blancas y sin mancha puedan ser tocadas por esa parte tan sucia de mi cuerpo. No dueña mía jamás. Julieta - Ay amado mío ¿No quieres entonces introducir ese gran pedazo de carne tuya dentro de mi boca y que con esto logre estremecer tu cuerpo y alma con tiernas y locas caricias? Romeo - Nunca jamás no puedo pensarlo siquiera que mi miembro varonil toque esa boca tuya que sólo dice cosas hermosas y canta a viva voz tu amor por mí Julieta - Bueno Romeo entonces vamos a tener que pensar en otra cosa porque ya me esta doliendo el culo