Ansiaba la llegada del otoño y no por acabar el árido y agradecido verano, más bien porque todo tiene su tiempo y como tal, el tener la sensación de tránsito te hace aprovechar mejor las cosas que te rodean, porque sabes que son efímeras. Ansiaba la llegada del otoño, la época de los madroños, del aroma de la tierra mojada, de los insinuantes caminos que por unos meses abren su puerta siempre que tengas el carnet oficial de explorador, del frío oscuro de mañanas y atardeceres que acecha por si te despistas en el tiempo un bonito día para hacer un recorrido de los míos corto y ondulado, sin desniveles pronunciados pero los justos para sacarme los colores y calores. Me fascina como las primeras lluvias de otoño impregnan de vida al campo, el verde raído ahora si que es verde vida y salpica con alegría multitud de rincones, donde antes yacía el polvo del camino ahora luce la tierra desnuda en la que asoman pequeñas piedras ensortijadas de múltiples colores como si fueran piedras preciosas engarzadas en una fabulosa joya, el musgo rebrota y tapiza los lugares mas sombríos con la calidez de la mejor de las alfombras y si te fijas bien incluso puedes distinguir allá entre la pinaza, bajo las hojarasca , entre aquellas cortezas de roble han salido ya aquellos pequeños setas que con desparpajo brotan con sus colores blancos y ocres. Me resulta reconfortante que esas pequeñas semillas latentes rebroten con tanta fuerza y solo para unos días, toda una explosión de vida natural por mis caminos, todo un regalo estos seres micológicos. He jugado exprofeso con el equívoco entre la palabra micológico y mitológico, piruetas de vocabulario de un torpe de las trialeras. De hecho si tuviera que hablar de un ser mitológico debería aferrarme a la tradición y buscar entre multitud de cosas tan lejanas o arcaicas como inciertas si tuviera que buscar una proeza mitológica mas cercana y real . pues la verdad no sabría que decirte, para mi hay muchas anónimas y efímeras .aunque te podría recordar parte de un articulo deportivo sobre Joane Somarraba a ver que te parece El ciclismo femenino nada tiene que ver con el profesional masculino. Aquellas chicas dormían en hoteles penosos, eran sometidas a traslados inhumanos... España mandó un combinado mixto con Canadá que se quedó sin director a mitad de carrera. Viajaban en una miserable furgoneta alquilada. Somarriba se ha paseado con gloria por este mundillo a base de sacrificio. Está acostumbrada a luchar. Cuando en 1991 quedó desahuciada para el deporte, su madre, Regina, la consoló: "Esto es que Dios no quiere que montes más en bicicleta". Joane contestó: "Pues Dios va a tener que cambiar de opinión". Una mujer así puede con todo. Ahora se retira porque quiere ser madre. El ciclismo femenino sigue penando, pero gracias a ella ya sabemos al menos que existe Me resultan reconfortante esos pequeños milagros diarios que contra viento y marea están latentes y un día sencillamente se manifiestan: como salir un día mas con la mtb, como la bienvenida del otoño, como el bullicio de la llegada de las setas o como el triunfo de una voluntad sobre la adversidad. Buen finde tropa, nos vemos.
Te superas cada dia. Algun dia habra que recopilar todos estos articulos en un libro. Un saludo y buen finde