Hola a todos Disfrutando de mis vacances y con internete, se me ocurre retomar una idea que le llevo dando vueltas desde hace tiempo, planear un viaje para el verano del 2007 al estado de Utah en los USA concretamente al desierto de Moab, meca del MTB endurero de los Yankis. Necesito todo tipo de información sobre el viaje, visados, infraestructuras, zona a rutear etc... Mi idea es hacer el viaje con 6-7 personas, llegar a los USA y alquilar un autocaravan, avituallarnos y ponernos en marcha para disfrutar del MTB por singles track abiertos desde hace siglos por los indios nativos, mineros y sobre todo realizar el recorrido de la expedición española realizada en 1765 por el cura español Juan Maria de Rivera. Si me podeis aportar información se agradece, un cordial saludo
compañero , veo que se te ha metido entre ceja y ceja , muy seria ésta propuesta , de la información que solicitas lo veo chungo , yo al menos no tengo ni idea , tendríamos que conseguir el correo de Clint Eastwood,John Wayne , o los del bueno el feo y el malo , fijo que algo nos cuentan de aquellos single trak . saludos monstruo , suerte con la iniciativa.
Que cachondo que eres compadre, la información la buscare en internete por que por aqui chungo, aunque se que gente de cataluña hace tiempo fueron a Moab, lo mismo pongo el hilo en esa zona aver si hay suerte No hace falta que te pregunte si quieres venir, si avanzo y te interesa siempre tienes una plaza a tu disposición, ***** como nos ivamos a poner de Bourbon de ese de kentaky
Pues habra que tenerlo en cuenta , ya sabes que no me hacen falta muchas razones para apuntarme chaladuras de éstas , ya en serio si puedo ayudarte en algo me lo dices y lo vamos mirando . Con el burbon ese , pràcticamente me has convencido , jejeje .Podrías colgar algunas fotos de los parajes que no encontraríamos por allí para rematar la decisión. un saludo compadre .
yo iba a ir este verano para los EEUU, pero al final me decidí por un par de semanitas por los alpes... el verano que viene sí que no falto.... por otra parte, en moab te puedes morir de calor en verano, eso no lo olvides... hay zonas como el norte de california, o el norte de colorado o el norte de utah más recomendables para la bici en verano.. en arizona, sur de utah, sur de colorado y sur de california el calor es muy fuerte en verano, para hacer una ruta un día no debe haber problema, pero toda una semana en la misma zona puede ser demasiado por el calor..
Hola Garypalmer Ya me hago cargo del calor pero si no estoy equivocado nosotros iriamos en verano y allí hace menos calor, eso es lo que creo. Si vas a ir el verano que viene podemos hablar, pero mi objetivo es Moab. En EEUU es el destino preferido de la gente como nosotros, por algo será. Un saludo majete
Onievos ¿y si le preguntaras al forero Gon?, hace tiempo que no le veo postear, pero el vive en Santa cruz California. MN tambien era de Pennsilvania creo. A lo meior ellos tienen algo de informacion.
vaya, este es mi viaje soñado, algun dia lo hare. tengo bastande info, lo primero es q en verano alli te puedes morir, es el desierto. salieron 2 especiales uno en solobici y otro en bike a fondo hace años, los tengo guardados. ya te pasare mas informacion. saludos
Hola a todos Buena Idea Moyi, voy a enviar un privado a Mariano Gon a ver si me ayuda o lo mismo hablo con su hermano Pedro de LTM que es coleguilla. Puskas seria interesante me pasaras unas fotocopias de esos articulos si no te sirve de molestia, lo mismo me pueden ayudar con direcciones y contactos. Un saludo y gracias por la ayuda
RICARDO TOMA INFORMACION 1º PARTE Moab, el sueño americanoEn Estados Unidos, los sueños de los 'mountain bikers' se escenifican en un lugar considerado por muchos como el paraíso del ciclismo de montaña. Se trata de Moab, en el estado de Utah. En el sueño, cada ciclista va a lomos de su 'dream bike' particular. Barlett Wash. Bajando por un tubo de arenisca </I>Este es el relato de mi reciente viaje a Moab para estrenar la bicicleta de mis sueños, una Santa Cruz Blur. Al menos, esta era la versión oficial que conté a familiares y vecinos antes de salir de casa. En realidad, mi viaje respondía en parte a otro sueño mucho más inconfesable. En efecto, era mi secreta intención aprovechar el viaje para indagar sobre la práctica de la poligamia entre los mormones, algo que siempre me ha parecido muy interesante. En mi sueño, después de recorrer fulgurante todos los senderos de la zona con mi nueva bicicleta, me hacía mormón, me afincaba en un rancho y me casaba con nueve o diez mormonas con pequitas, trenzas y vestidos vaporosos. Serían todas ellas beatas jóvenes, de aspecto recatado e inocente, pero de esas que, supuestamente, son un torbellino de pasiones desbocadas en privado. Me hacía mucha ilusión que me cocinaran pavo, guisantes y puré de patatas; y que me avisaran de que la comida estaba lista tocando un triángulo suspendido en el porche de la casa. Desgraciadamente, al rato de aterrizar en Salt Lake City me enteré que la poligamia ya no es legal en Utah y que uno debe practicarla subrepticiamente -lo cual también existe en España y comúnmente se denomina 'ser un golfo'. Como yo no valgo para eso, encajé como pude mi decepción y decidí concentrarme la parte deportiva del sueño. La meca internacional del MTBImponentes paisajes para pedalear</I>Había quedado citado en Salt Lake City con Laura, una guapa ciclista catalana que actualmente trabaja como profesora de español en Santa Fe, Nuevo Méjico. Por supuesto, a ella no le había dicho nada de mis fantasías poligámicas, para que no pensase mal de mí. Llegó Laura puntualmente, alquilamos un coche y nos pusimos de camino hacia Moab, a unos 450 kilómetros al sudeste de Salt Lake City. Moab es una pequeña ciudad a orillas del río Colorado, rodeada de desiertos, cañones y montañas nevadas. Dos parques nacionales la flanquean: Arches y Canyonlands. Desde hace años Moab es considerada internacionalmente como la meca del ciclismo de montaña. Llegamos a Moab de noche y dimos una vuelta antes de ir a dormir. Bajo la luz de la luna, intentábamos adivinar el paisaje que nos rodeaba, impacientes por disfrutar de sus maravillas. Slickrock Trail. Vistas del Colorado</I>Amaneció un día de sol radiante y me apresuré a sacar la bici de la caja de transporte. Me puse a reensamblarla frente a Poison Spider Bicycles -una popular tienda de bicicletas- y pronto se formó a mi alrededor un pequeño corrillo de clientes, empleados y mecánicos, muchos de los cuales, sin embargo, acostumbran a recibir con un desdeñoso bostezo las bicis más exóticas y avanzadas. Las razones de esta expectación son fáciles de comprender. Las primeras pruebas de la Santa Cruz Blur en las revistas especializadas habían desatado el entusiasmo unánime de periodistas y probadores, incluso de aquellos conocidos por su exigencia y cinismo. Además, la Blur había sido elegida bicicleta del año en Estados Unidos. Intenté ser simpático y educado con todos los curiosos, pero la verdad es que lo único que me apetecía era alejarme de allí cuanto antes y empezar a pedalear por los senderos más famosos de la zona. Mientras tanto, Laura se había alquilado una Rocky Mountain de doble suspensión, a la espera de que llegase por mensajero su recientemente adquirida Ibex Alpine 450.
RICARDO TOMA 2ª PARTE Klondike Bluffs Trail, comenzamos a pedalearKlondike Bluffs Trail</I>Para el primer día de pedaleo, elegimos uno de los senderos más variados y asequibles de Moab: Klondike Bluffs Trail. Este camino ofrece una introducción perfecta a los terrenos típicos de esta región: escalones y estratos de piedra rota, breves trampas de arena flaqueadas de matorral y cactus, y, sobre todo, la famosa "slickrock", una arenisca desnuda, ondulada y rojiza que ofrece una tracción excelente y permite hacer todo tipo de diabluras... -siempre que uno sepa apercibirse a tiempo de los agujeros, grietas y desplomes que la jalonan. Klondike Bluffs Trail</I>Bastaron unos minutos sobre la bicicleta para comenzar a sucumbir al encanto de Moab. A los pocos kilómetros, el camino comienza a ascender por la roca desnuda, entre huellas de dinosaurio, hasta una meseta que ofrece vistas impresionantes de los Klondike Bluffs, unos caprichosos monolitos de arenisca roja que marcan el límite septentrional del Parque Nacional de Natural Arches. Al fondo, majestuosas, se destacaban las montañas La Sal, cubiertas de nieve. El descenso, progresivo pero fulgurante, se realiza por el mismo camino. Las sensaciones sobre la Blur no pudieron ser mejores: en la subida se mostró muy ligera, eficiente y capaz de acelerar con brillantez para acometer las secciones más técnicas. En el descenso, parecía flotar sobre los obstáculos con gran estabilidad y seguridad. Los únicos -y humillantes- moratones del día se debieron al mal ajuste de mis zapatillas recién compradas sobre los pedales automáticos. El problema quedó solucionado tras recortar parte de la goma de la suela. De este modo, dejé de protagonizar unas caídas en parado, bastante poco elegantes, y que desataban una hilaridad incontrolable entre quienes las contemplaban, comenzando por Laura. Barlett Wash, donde no hay caminosBarlett Wash. Jugando en un mar de roca</I>En el segundo día, decidimos ir a Hidden Canyon, un recorrido remoto, poco frecuentado y, como su nombre sugiere, difícil de localizar. Efectivamente, no fuimos capaces de acertar con el inicio del sendero y, tras varias horas de un bonito pero agotador campo a través por ramblas y cañones del desierto, decidimos desistir y acudir a Barlett Wash, una zona de 'slickrock' no muy distante de allí. Iniciamos el recorrido por Barlett Wash a primera hora de la tarde, cuando los rayos oblicuos del sol comienzan a sacar los colores más bellos de la arenisca cárdena. Barlett Wash</I>En Barlett Wash no hay camino definido: cada uno debe navegar por la roca desnuda como mejor sepa y pueda. Tubos, ondulaciones, toboganes y escalones naturales hacen de esta zona un auténtico parque de atracciones para la bicicleta de montaña. La roca erosionada ha adoptado formas caprichosas sobre las que la excelente tracción de la arenisca permite maniobras escalofriantes: subidas, bajadas, saltos... Incluso tomar curvas al estilo velódromo, aprovechando la fuerza centrífuga para atravesar pendientes muy pronunciadas. En pocos lugares como aquí se siente de forma tan intensa la libertad y el placer puro de montar en bicicleta. El paisaje, esculpido por los elementos y pintado con fantasía en tonos malvas y rojizos, es sobrecogedor y de gran belleza. A los españoles nos va mucho esto de la exploración, así que decidimos hacer acampada libre cerca de allí para, al día siguiente, proseguir la búsqueda del elusivo Hidden Canyon.
LA 3ª PARTE Hidden Canyon, el cañón escondidoDescenso por el Shafter Trail. Parque Nacional de Canyonlands</I>Al segundo intento tuvimos éxito y encontramos el inicio del sendero sin dificultades. El recorrido se inicia con una breve pero dura subida. Tras coronar la meseta, el camino bordea este recóndito cañoncito por una cresta llena de extraplomos que invitan a detenerse y tomar fotos. A diferencia de Barlett Wash, donde la roca es absolutamente desnuda y continua, en Hidden Canyon abundan las grietas, agujeros, arbustos y arizónicas, lo cual obliga en ocasiones a atravesar pequeños pocillos de arena acumulada, en los que crecen numerosos cactus y espinos. Por tanto, el uso de un sellante de neumáticos tipo 'slime' es más que recomendable. La Rocky Mountain de alquiler de Laura ya estaba sabiamente equipada con slime. Mi Blur llevaba cámaras ultraligeras, las cuales no dudé en agujerear con una navaja para inyectar una generosa ración de sellante. Tuve que usar este heterodoxo sistema ya que las válvulas tipo presta no permiten inyectar el producto a través de ellas. Parcheé las puñaladas y no volví a pinchar en todo el viaje, a pesar de que creo que atropellé algún cactus que otro. Ciclismo en plena naturaleza</I>En el descenso de la meseta de Hidden Canyon, por una pista arenosa y llena de piedras sueltas, tuve ocasión de adelantar a un vehículo todo terreno y probar la eficacia de los frenos de disco y la rigidez del cuadro de la Blur. La bicicleta me permitió un control de los giros y derrapajes desconocido para mi. Cuando llegué al llano, me detuve a un lado para dejar pasar al coche, y fui recibido por las miradas atónitas de los ocupantes quienes, sin duda, me tomaron por un ciclista mucho mejor de lo que realmente soy. Poco se imaginaban que el verdaderamente sorprendido era yo. El siguiente recorrido que habíamos programado era White Rim Trail, una aventura de 170 Km. en tres días, con trasportines y alforjas, por el Island in the Sky, una meseta cortada a cuchillo por abruptos cañones, en el Parque Nacional de Canyonlands. Desgraciadamente, fue imposible obtener de las autoridades del Parque Nacional permiso para acampar en lugares que hicieran viable este viaje, ya que varios grupos organizados habían copado las zonas de acampada más convenientes. Así las cosas, tuvimos que contentarnos con un vertiginoso descenso de casi 40 Km. desde Island in the Sky hasta el río Colorado por el sinuoso Shafter Trail, surcando un paisaje sacado de los dibujos animados del coyote y el correcaminos. Queda pendiente el White Rim Trail para otra ocasión. Antes de que anocheciera, fuimos en coche hasta el cercano Parque Nacional de Arches, aparcamos y caminamos 5 kilómetros para ver atardecer en Delicate Arch, uno de los arcos naturales más singulares y bellos. Slickrock Trail, el sendero petrificadoSección de curvas en el Slickrock Trail</I>Al día siguiente decidimos regalarnos con el sendero más famoso de USA y uno de los más famosos del mundo: Slickrock Trail. El Slickrock Trail es un camino sobre roca desnuda en un paisaje prehistórico de dunas fósiles. Estas dunas se petrificaron hace miles de años, creando un campo de juego ondulado y lleno de constantes e inverosímiles subidas y bajadas. Slickrock Trail. Vistas de las montañas La Sal</I>Al principio, nos preguntábamos si la adherencia de la arenisca permitiría realmente seguir, sin bajarse de la bicicleta, el recorrido que algún lunático había pintado en la roca con rayas blancas. Una vez que vimos a otros ciclistas más familiarizados con el medio descender a los abismos y trepar por paredes desnudas, empinadísimas, nos fuimos animando a intentarlo y descubrimos que no sólo era posible, sino tremendamente divertido. A veces, entre descenso y subida mediaban bancos de arena que obligaban a moderar la velocidad si no se quería hincar la rueda delantera y dar la voltereta. El recorrido es unos 20 Km. pero, tan intenso a intervalos, que resulta muy fatigoso. Conviene llevar mucha agua y comida energética. Nos bebimos tres litros cada uno, en un día no muy caluroso, y nos hubiéramos bebido varios más.
LA 4ª PARTE Porcupine Rim y el descenso más famoso de MoabVistas desde Porcupine Rim. Al fondo, tormentas de nieve en Castle Rock</I>La noche, acampados en el desierto, fue muy fría, desapacible y tormentosa. A la mañana siguiente, el horizonte aparecía cuajado de nubarrones que descargaban lluvia o nieve a su paso. Decidimos abrigarnos y acometer Porcupine Rim, otro de los grandes recorridos clásicos de Moab. Este sendero asciende por las faldas de una meseta, entre pedregales y escaleras naturales que ponen a prueba las fuerzas y la técnica del ciclista. Una vez se corona el alto, el camino se encarama al Porcupine Rim (crestón del Puercoespín) desde el cual se tienen vistas espectaculares del valle. Descansando un poco en Porcupine Rim</I>Durante este tramo elevado nos sorprendió una nevada breve pero intensa. Esta cresta rocosa viene a morir en varios cañones y gargantas que se precipitan al río Colorado. Aquí comienza el descenso más famoso de Moab, jalonado de multitud de escalones naturales que permiten encadenar un salto tras otro. El los últimos kilómetros, el sendero se vuelve muy estrecho y expuesto al abismo del Jackass Canyon. En las secciones más peligrosas, conviene no distraerse y no dudar en bajarse de la bicicleta si es necesario. Nevada en Porcupine Rim</I>De vuelta en el pueblo, peregrinamos a la cervecería Moab Brewery para diluir la adrenalina con la buena cerveza de elaboración local. Tras la cena, volvimos a nuestro lugar de acampada libre en pleno desierto. La noche fue bella y cuajada de estrellas, pero con viento racheado y temperaturas muy por debajo de 0º en la madrugada. Descendiendo desde Porcupine Rim al río Colorado por el famoso Jackass Canyon</I>El día amaneció soleado pero con viento. Elegimos un recorrido de 35 Km. por las tierras altas de Kane Springs Canyon descendiendo hasta Moab por Pritchett Canyon. A pesar del viento frío, el camino fue muy agradable y permitió impresionantes vistas del cañón y algunos arcos naturales. La bajada final por Pritchett Canyon recibe el sobrenombre de "Whiteknuckle Grade" (cuesta de los nudillos blancos) ya que, supuestamente, los nudillos se ponen blancos de tanto aferrarse al manillar. Pensándomelo un poco. "Whiteknuckle Grade", Pritchett Canyon</I>Este descenso hizo honor a su nombre y no dudamos en bajarnos de la bicicleta en varias ocasiones para sortear desplomes y trialeras que exigían habilidades circenses. Estas secciones, más que los nudillos, ponían blancos los pelos de la cabeza si uno se pasaba de frenada. Otra cervecería de Moab, Eddie McStiff's, fue el lugar elegido para relajarnos y recuperar las calorías consumidas durante la jornada. Tras ojear la carta nos decantamos con entusiasmo por las alitas de pollo picantes, patatas fritas con chiles, pizzas y otros alimentos no incluidos habitualmente en las dietas adelgazantes.
LA 5ª PARTE Amassa Back y el final del sueñoSubiendo Amassa Back </I>Para nuestro último día en Moab, elegimos un recorrido que es el favorito entre los residentes del pueblo: Amassa Back. Amassa Back es un camino que asciende gradualmente por un terreno pedregoso y técnico, hasta una meseta que ofrece vistas privilegiadas del pintoresco Jackson Hole y del río Colorado. Durante medio kilómetro hay un tramo denominado Cliffhanger, muy próximo al precipicio y que obliga a extremar las precauciones. El descenso es por el mismo camino. Multitud de escalones y pedruscos ponen a prueba las suspensiones, la técnica y los reflejos del ciclista. Laura, una vez más, dio buena muestra de su habilidad, prudencia y control al manillar de su Ibex, mientras mi Blur, como de costumbre, me lo permitía casi todo y me salvaba el pellejo una y otra vez. Disfrutando de la bicicleta</I>A pie del sendero estuvimos filmando a un grupo de paracaidistas que se lanzaban al vacío, en caída libre, desde el borde del acantilado de Moab Rim. Y es que esta zona también congrega a los amantes de otros muchos deportes de aventura. Volvimos a la Moab Brewery para festejar la última noche a base de cerveza casera y comida picante. En la calle, un grupo de gente portaba velas y cantaba, como protesta contra la guerra en Irak. En la barra, varios ciclistas que nos habíamos encontrado por los caminos se acercaban a saludarnos y charlar. Nos habíamos convertido en figuras familiares en Moab: la española de bellos ojos verdes y el español de la Blur. Una pantalla de televisión, en una esquina, ofrecía imágenes irreales de una guerra lejana y cruel, mientras un músico local interpretaba clásicos de rythm & blues con su vieja guitarra. El sueño llega a su fin</I>La última noche en el desierto fue serena y fría bajo un bellísimo dosel de estrellas. Las bicicletas, reluciendo con la escarcha, parecían dormir, agotadas. Horas más tarde estábamos de regreso, cada uno en su casa, a miles de kilómetros de allí. Estábamos molidos, llenos de moratones, con los rostros curtidos por el viento seco y el sol, pero muy contentos y cargados de buenos recuerdos. Hasta mi Santa Cruz parece un poco triste, a pesar de que la he limpiado, engrasado y dejado reluciente. Parece que me pidiera nuevas aventuras. Que no se preocupe; esta noche sacaré el atlas y lo pondré bajo mi almohada. A ver a dónde nos lleva el próximo sueño.
6º Y ULTIMA PARTE Datos técnicos e información práctica La Santa Cruz Blur 2003</I>La bicicleta: Santa Cruz Blur 2003, cuadro de aluminio con geometría Virtual Pivot Point, amortiguador Fox Float AVA RL con bloqueo, horquilla Fox Float 100 RLC, frenos de disco hidráulicos Hayes Mag, componentes Shimano XT, platos 44/32/22, piñones 11-34 (x9), tija Easton EC70 de fibra de carbono, potencia Easton E50 de aleación, dirección Cane Creek S2, manillar Easton Monkey Bar Lite XC de fibra de carbono, sillín Titec Ithis Gove de titanio, pedales Shimano M 545, bujes DT-Swiss Onyx, llantas Mavic 317 Disc, neumáticos Kenda Karma 2.0" kévlar, cámaras Kenda Ultralight 110gm. El maravilloso Cañón del Colorado</I>Material recomendado: Sellante de neumáticos, mochila de hidratación de mínimo 3 litros, protector solar, gafas de sol, colirio hidratante (más todo lo habitual: repuestos, cámaras, bomba, herramientas, etc, etc...). Porta bicicletas plegable de fijación universal sobre el maletero, imprescindible si se va a alquilar un coche. Seguro médico y de accidentes que incluya rescate en montaña. En los senderos más remotos conviene llevar mapa, brújula, rutómetro y agua de sobra. Perderse puede tener consecuencias fatales en días calurosos. Épocas del año más aconsejables: De marzo a primeros de junio y de finales septiembre a primeros de noviembre. El viaje aquí descrito se realizó en la última semana de marzo del 2003. Libros recomendados: Mountain Biking Utah. Gregg Bromka, Falcon Publishing, 1999. (abarca todo el estado.) Mountain Biking Moab. David Crowell, Falcon Publishing, 1997. (Moab exclusivamente.) Utah Handbook. Moon Publications (Guía de viaje en general). Mapa topográfico -edición especial para ciclismo de montaña: National Geographic Trails Ilustrated. nº 501. Moab. Mountain Bike Map. Enlaces de interés: Por buen camino</I> Web de ciclismo de montaña en Utah (recorridos, mapas, fotos, descripciones). Muy completa.: http://www.utahmountainbiking.com. Descarga de vídeos (MPEG,unos 18 MB cada uno): http://www.alpinebike.com. Instrucciones: Para bajarlos al disco duro, haz clic con el botón derecho sobre el enlace y selecciona 'guardar destino como'. Barlett Wash: http://www.alpinebike.com/Videos/Bartlett.mpg, con algunas buenas escenas de peraltes de roca, toboganes naturales y saltos. Slickrock Trail: http://www.alpinebike.com/Videos/Slikrock.mpg. Podría estar mucho mejor, pero da idea de lo divertido que es este recorrido. Porcupine Rim: http://www.alpinebike.com/Videos/Porcupin.mpg. Permite apreciar las características de terreno y el paisaje. Amassa Back: http://www.alpinebike.com/Videos/Amassa.mpg. El mejor de los cuatro. Da una excelente idea de las secciones técnicas típicas de Moab. Buenas escenas de caídas y pifias. Tienda, accesorios, taller, alquiler de bicis, rutas, etc. Poison Spider Bicycles http://www.poisonspiderbicycles.com. Comida, copas, música en vivo: The Moab Brewery http://www.themoabbrewery.com. Eddie McStiff's http://www.eddiemcstiffs.com. Vuelos, alquiler de coches, alojamiento. Orbitz http://www.orbitz.com. Expedia http://www.expedia.com. Manuel y Laura</I>Ruegos: No os salgáis del camino en zonas de suelo criptobiótico: es de alto valor para el frágil ecosistema del desierto. En la medida de lo posible, evitad dejar manchas negras de derrapajes sobre la arenisca. Recordad que durante vuestra visita seréis embajadores de vuestro país. Tratad de dejar la mejor imagen posible.
solo bici mayo 2004 moab, ente la piedra y el cielo, la meca del mtb. junio, julio,agosto, meses prohibidos(43ºa la sombra), marzo a mayo recomendado, invierno a -20º por la noche duracion 7 dias a ver si tengo tiempo para escanear
