El chirrido suele venir dado por las zapatas incorrectamente alineadas. Comprueba que las dos zapatas esten a la misma altura y que esten alineadas con la llanta o en su defecto que la parte delantera toque un poquito antes la llanta que la trasera, que el puente este bien regulado de forma que ambas zapatas toquen a la vez sobre la llanta y esos pequeños detalles.