Os voy a contar lo que me pasó en la Autovia N2 de Madrid - Zaragoza, cuando iba a examinarme para mis oposiciones a Madrid. A la altura de Alcalá de Henares, paré en una gasolinera para tomar un café y otras cosas, mientras iba al servicio, vi como otro señor tomaba el mismo camino que yo. Al entrar en el servicio, vi como ocupaba uno de los dos baños que eran de esos que no llegan hasta el techo, yo, lógicamente, me metí en el otro. De repente, oigo que me dicen... ¡Hola! Yo callado... Vuelven a decir: ¿Es que no me oyes...? ¡Hola! Yo, para no parecer descortés, contesté... ¡Hola! Y me dicen... ¿Cómo estás...? A lo que contesté: ¡Bien, gracias, un poco cansado del viaje! Me vuelven a decir... ¿Que haces? Yo ya estaba pensando, ¡que gente tan rara hay por el mundo! y contesté... ¡*****, lo mismo que tú, cagando! Momentos despues oigo: ¡Cariño, luego te llamo, que tengo a un ********** al lado que está contestando a todas mis preguntas!. ...
jeje, aunque sea ficción, seguro que a más de uno de vosotros le ha pasado que conteste a un saludo o una pregunta o algo pensándose que está dirigida a él y luego se ha dao cuenta que no... :mrgreen:
Jajaja, lo de contestar a alguien que no te está diciendo nada a tí es... Como poco, quedas como un bobo, y cuando te das cuenta, más todavía... :mrgreen: