ebikes: ¿el futuro? ¿para vagos?... ¿que opináis?

Compañero, a mi lo que no me cuadra es que se diga que poner una suspensión y un motor, es lo mismo porque ambos hacen que el ciclista se canse menos... es como decir que el oxígeno y una vaca es lo mismo, porque ambos hacen que yo siga vivo.

 

Tu mismo pones la respuesta....

 

Y añado, lo de bajar en rígida, que algunos dicen es imposible hacer como en una doble... también se entrena, también se mejora, y casi diría que no hay mejor máquina que el cuerpo humano... pero claro, si aparte de entrenar eso, tenemos la asistencia de la suspensión, se hace un "equipo" insuperable...

 

Entonces el que va en una moto, le puede decir a alguien que va en bici con suspensión que, vale, que sí, que él lleva motor, pero que eso es como llevar suspensión, porque ambas cosas hacen que te canses menos.

 

Bueno, ambos llevan suspensión.... y lo de "cansarse menos", es una medida un tanto relativa... no por ir en bicicleta te cansas más que yendo en moto, depende de las circunstancias...
Lo que no va haciendo el de la motocicleta es darle a los pedales...

 

Me canso sólo con verlo, sube a saltos sin dar un solo pedal. Con un motor podría evitar esos saltitos y subir pedaleando

 

q Viene a ser lo mismo redactado de otra manera, no?

 

Sigues confundido, nadie dice que el motor sirva para compensar las suspensiones que lleváis "vosotros".... pero nadie nadie... evidentemente que las llevamos todos.

Lo que se dice es que las suspensiones sirven para lo "mismo" que el motor, que el usuario se canse menos, que le permite "ir a" o "llegar por" sitios que no podría por sus propios medios (ya no te diré que para eso se inventó la bici) si no, que la amortiguación, al igual que el motor, permite a los menos entrenados pasar o ir por sitios que los más entrenados podría ir sólo a pedales y/o con una rígida total. Que sirven para que te canses menos, o si te cansas lo mismo, llegues antes o más lejos... en ambos casos igual (y si sumas ambos, pues aun mejor, si no es que uno excluya al otro, es que son sistemas análogos en cuanto a objetivo)

 

Mi vespino también lleva suspensión, pedales y me canso si yo quiero.

 

Si, pero no es una bicicleta ;-) es un ciclomotor.

Mi bicicleta anterior, también llevaba suspensión, pedales y me cansaba si yo quería...

O es que ahora por tener una bicicleta ya estás cansado todo el día...

 

Es un vehículo como el tuyo, no son considerados a motor pese a llevarlo.

 

Si si, y un tranvía también es un vehículo, y no se considera a motor pese a llevarlo...

 

No se si ves las diferencias, pero no son lo mismo...



Cada uno tiene unos limites distintos, y aunque ambos son vehículos, sólo uno es una "Bicicleta".....

 

Y te vuelvo a repetir (esto ya es la marmota...) que no es que sirvan para lo mismo, si no que algunas de las consecuencias que tienen sus funciones, son la misma. Eso no quiere decir que sea lo mismo, ni que lo hagan de la misma forma. (el ejemplo que he puesto del oxígeno y la vaca... )

 

La primera vez que me crucé con una e-bike hace unos pocos años, iba en manos de un señor mayor o más bien un señor más mayor que yo, porque no soy un jovencito precisamente.

Mientras me adelantaba en una cuesta larga y pronunciada, me decía “hago trampas” señalando al motor. En ese momento me pareció un invento interesante para gente que realmente lo necesitaba.

Pasados unos pocos años, la cosa ha cambiado y los que llevan ebikes ahora han pasado a ser gente sensiblemente más joven que yo y a tenor de cómo van, sobre todo en las bajadas, sin ninguna limitación física.

Desconozco que motivaciones les lleva a coger una bici con motor, seguramente la excusa del tiempo libre; mientras que yo, aparte de mis horas de trabajo más la hora de ida y otra de vuelta, las actividades de los niños a diario, los partidos de futbol de los fines de semana, las compras, etc., derrocho tiempo libre.

Yo, que utilizo todavía desviador, que uso cubiertas de 2” y casi 3 kg de presión, que bloqueo la suspensión en subidas y agarro los cuernos de metal desnudo para limitar la ingente producción de vatios que según algunos supone, empecé a pensar que quizás me estaba autoengañando y como también dicen algunos, el hecho de no tener una e-bike, era porque soy pobre.

Sumido en mi tristeza (y en mi pobreza) cuando llego a casa y logro hacerme un hueco en el sofá, pongo la tele y al primer intermedio, veo anuncios de Cofidis y similares, anunciando préstamos para comprar bicis eléctricas, y me da pensar que tiene que haber un gran volumen de compradores a crédito, tan pobres como yo, para que una empresa se gaste su dinero en spots de televisión.

Después de estas reflexiones, estaba ya casi decidido a dejar ser un troglodita de las 2 ruedas y pasarme al futuro, a las bicis motorizadas, el dinero ya no es problema con Cofidis, pero empiezo a leer los problemas que los sufridos usuarios de e-bikes comentan, algunos de ellos desde la profunda experiencia de no salir del carril bici o vías verdes o de haber hackeado sus bicis para saltarse la normativa y conseguir más rendimiento.

Que pesan más, que a partir de 25 km/h no les ayuda, (ya me gustaría ir a 25 en rutas de montaña), que el funcionamiento del motor apenas compensa el peso extra, y para rematar, que además de gestionar la fuerza las piernas hay que hacer un doble esfuerzo para gestionar la batería y claro, ante tanta dificultad añadida, prefiero quitarme esos esfuerzos extra y seguir así hasta que las baterías tengan duración suficiente para hacer un camino de Santiago completo en modo turbo.

 

Están en apartados diferentes al igual que tú vehículo y mi bicicleta.

 

Buena reflexión.

 

Bueno me voy a dar unos pedales que ya se ha terminado de cargar la batería.
Pd. La mia es interna y no requiere conectarse a los 220v.

 

Guau!! te felicito, gran redacción.

Me tomo una pequeña licencia... y si te molesta, la quito...

La primera vez que me crucé con una bicicleta con amortiguación hace unos pocos años, iba en manos de un señor mayor o más bien un señor más mayor que yo, porque no soy un jovencito precisamente.

Mientras me adelantaba en una bajada llena de socabones, me decía “hago trampas” señalando a la horquilla. En ese momento me pareció un invento interesante para gente que realmente lo necesitaba.

Pasados unos pocos años, la cosa ha cambiado y los que llevan horquillas con amortiguación ahora han pasado a ser gente sensiblemente más joven que yo y a tenor de cómo van, sobre todo en las bajadas, sin ninguna limitación física.

Desconozco que motivaciones les lleva a coger una bici con amortiguación, seguramente la excusa del tiempo libre; mientras que yo, aparte de mis horas de trabajo más la hora de ida y otra de vuelta, las actividades de los niños a diario, los partidos de futbol de los fines de semana, las compras, etc., derrocho tiempo libre.

Yo, que utilizo todavía desviador, que uso cubiertas de 2” y casi 3 kg de presión, que no bloqueo la suspensión en subidas porque no tengo y agarro los cuernos de metal desnudo para limitar la ingente producción de vatios que según algunos supone, empecé a pensar que quizás me estaba autoengañando y como también dicen algunos, el hecho de no tener una amortiguación, era porque soy pobre.

Sumido en mi tristeza (y en mi pobreza) cuando llego a casa y logro hacerme un hueco en el sofá, pongo la tele y al primer intermedio, veo anuncios de Cofidis y similares, anunciando préstamos para comprar bicis eléctricas, y me da pensar que tiene que haber un gran volumen de compradores a crédito, tan pobres como yo, para que una empresa se gaste su dinero en spots de televisión.

Después de estas reflexiones, estaba ya casi decidido a dejar ser un troglodita de las 2 ruedas y pasarme al futuro, a las bicis amortiguadas, el dinero ya no es problema con Cofidis, pero empiezo a leer los problemas que los sufridos usuarios de horquillas comentan, algunos de ellos desde la profunda experiencia de no salir del carril bici o vías verdes o de haber hackeado sus horquillas para conseguir más recorrido y rendimiento.

Que pesan más, que en los llanos y subidas no les ayuda, (ya me gustaría que sólo hubiese firme regular en rutas de montaña), que el funcionamiento de la horquilla apenas compensa el peso extra, y para rematar, que además de gestionar la fuerza de las piernas hay que hacer un doble esfuerzo para subir con el sobrepeso y claro, ante tanta dificultad añadida, prefiero quitarme esos esfuerzos extra y seguir así hasta que las horquillas sean lo suficientemente ligeras para hacer un camino de Santiago completo sin tener que hacerles mantenimiento.

 

Que te diviertas