Por fin llegó el domingo. Dormí mal, era mi primera ruta por alta montaña y los nervios hicieron mella. Pese a todo, desperté ilusionado y con muchísimas ganas. Mi primo entró en casa mientras aún sonaba mi despertador... Soy un poco perro Con cierto retraso quedamos en Hospital de Órbigo con uno de los compañeros de ruta. Luego, con más retraso aún, nos reunimos todos en San Lorenzo, punto de encuentro para todos, donde cargamos las bicis en uno de los coches para dejar otro abajo. Pese a todo, y con buen ambiente, comenzamos la subida hasta el alto de Las Portillinas. Temíamos que iba a haber más frío, pero nos encontramos con 13 grados al llegar, más que agradable para una ruta que empieza subiendo sin muchas contemplaciones. Esas primeras subidas, salvo para alguno (¡ejem!), se convirtieron en en auténticas torturas, los cortavientos empezaron a sobrar. Las vistas eran alucinantes, y también las primeras bajadas, muy inclinadas y con mucha pizarra suelta que las hacían bastante peligrosas. Las piernas empezaban a doler al pasar tanto tiempo con el culo encima de la rueda trasera Smiley Una última y brutal bajada por las crestas nos llevó a cruzar una poco agradable senda por la que apenas se podía rodar al estar invadida casi por completo por los brezos, y empezamos a bajar. Pero no recorrería 20 metros antes de darme cuenta de que había pinchado. Hay cosas que nunca cambian... Y hasta las narices estoy ya de no encontrar una bomba que hinche rápido. Ah, y de mis llantas para válvulas presta: creo que voy a utilizar el taladro... Después, definitivamente, empezamos a bajar, a lo bestia, hasta lo que creo que era el Campo de las Danzas. Ahí volvimos a esperar a los rezagados... que habían pinchado. Por lo menos no soy el único con mala suerte (menudo consuelo). Ahí volvimos a subir un poco, y luego... el descenso hasta Montes. Y el descenso después de Montes. Se acabaron las fotos en ese momento, no tengo palabras para describir lo bien que lo pasé, sobre todo en la zona de después de Montes. Necesito volver. Cuanto antes. Cometí el error de dejar, en mitad de la trialera (para mi, eso es una trialera, pese a que os parezca light), mi bici a mi hermano. El problema es que con ella iba el gps, y nos desviamos del track marcado. Aun así, disfrutamos como enanos la bajada, y como ya íbamos tarde, pasamos de volver a donde nos habíamos perdido. Una insulsa carretera nos llevó hasta San Lorenzo, donde habíamos dejado nuestros coches, no sin antes pasar por un pequeño repecho que agotó las pocas fuerzas que me quedaban después de la ruta que estaba haciendo y los cuarentayalgo kilómetros del sábado. Eran casi las 4 de la tarde, y no había tiempo para ir a Molinaseca a comer, como estaba previsto, así que preguntamos en el bar del pueblo y nos indicaron el restaurante Bernain Caramelo, donde nos pusimos hasta el culo de buena y deliciosa comida y además nos permitieron meter las bicis en la zona de carga... Con la puesta de sol de espaldas terminamos la jornada, conduciendo hasta el pueblo que me vio nacer, y comentando las peripecias del día con mi primo. Prometo publicar el track Las fotos:
Pues me ha encantado la crónica y las fotos, te animo a que sigas compartiendo con nosotros tales aventuras. Embarrao y yo pasamos por esa zona de El Bierzo cuando hicimos el camino de santiago y la verdad es que nos encantó y tenemos pensado volver algún día. Estaré atento a ver si pones el track. Esos senderos tienen buena pinta aunque se me hace un poco raro no ver pinos alrededor como nos pasa aquí en la sierra de Guadarrama
Gracias! jejeje La mayoría de las fotos corresponden a las zonas más altas de la ruta, a casi 2200 metros de altura. Ahí solo crecen brezos, no es hasta más abajo donde empiezan los pinos (p. ej. en la foto del pinchazo ya se empiezan a ver). Y más abajo aún, roble. Pero claro, fue también donde empezamos a disfrutar más, y ya se me olvidó el hacer fotos Guadarrama será visitada convenientemente, a ver si mi primo, el forero Zorori, que vive en Madrid, se digna a prepararme una ruta por allí Le toca jejeje
Aquí dejo el track, en gpx y en kml... De todos modos, hay mejores tracks en wikiloc para esta ruta, disfrutando de la trialera completa Tambien el IBP Index y perfil
Aupaa! Ya de regreso a los madriles... aún me duelen los brazos!! jojojo! La ruta espectacular, simplemente. Mi lamentable forma física (sumado a los cuarentaytantos kilómetros de la ruta del día anterior) me obligó a patear más de la cuenta... sobre todo al principio de la ruta. Pero es que las subidas del comienzo son durillas eh? Eso si, las vistas desde los 2100 metros de altitud eran la *****... acompañadas por un día radiante. Bajadas impresionantes y bastante técnicas (al menos para mi nivel globerillo). Mucha inclinación y terreno "desconocido" para mí(sobre todo acostumbrado a las "autopistas" de la casa de campo, jejeje) ... pizarra, piedra suelta y algún que otro escalón. Zona muy exigente para los brazos y piernas, manteniendo la postura "culo sobre la rueda trasera", pero sobre todo para los frenos, que olían a chamuscado tras alguna bajada. Tras los primeros sube-bajas, pasamos a otro terreno distinto... menos técnico, pero complicadillo también, pues el camino es bastante estrecho y está invadido por los brezos. En una parte de este tramo, con "zona de despeñamiento" a la izquierda, me enganché con un brezo a la derecha, rectifico hacia el precipicio, me vuelvo a enganchar al brezo de la izquierda y... al suelo!! Rápidamente me levanto y descubro horrorizado que los que vienen detrás... me han visto hacer la croqueta!! jajajajaja! Mi orgullo biker herido! Bueno, estoy entero y por suerte no he echado a rodar ladera abajo así que vuelta a montar y p' alante! La siguiente parte fue una pista ancha, aunque con piedras sueltas y curvas cerradas que exigen entrar suave y cuidando la trazada. Ahí fue donde el grupo sufrió un par de pinchazos. La bajada es intensa, y en una recta donde lo ví claro, pude soltar el freno hasta los 60 km/h. Y por último, pasamos a un sendero que comenzó suave, pero que poco a poco se fue inclinando más y más hacia abajo, empezaron a aparecer más rocas de pizarra, escalones, pasos difíciles... Sinceramente, las bajadas técnicas no son lo mío. Me asusto y me cuesta soltarme. Fue algo nuevo para mí... conseguí concentrarme, sin miedo, eligiendo el sitio por donde pasar, soltando freno y flexionando en los escalones y partes resbaladizas... y estoy muy muy orgulloso de mí mismo (aunque la bici hizo casi todo el trabajo) de haber hecho este tramo sin bajarme de la bici... y disfrutando muchísimo!! En esta bajada, nos pasamos un desvío y fue cuando llegamos a la carretera. La hora se nos echaba encima (siento haber sido el componente del grupo con más "prisa") y aún no habíamos comido.. total que nos dio pereza volver hacia atrás y tiramos por la carretera hasta San Lorenzo. Mi querida Canyon se portó impecablemente... bendita suspensión doble y benditos frenos hidráulicos que se lo tragaron absolutamente todo... y perdonaron todas mis torpezas a lo largo de las dos rutas, pero especialmente en esta. Y por último, gracias al Apostol, mi primo, que se curró las dos rutas, estuvo pendiente del GPS, aguantó mis lloriqueos en las subidas de la ruta del Sábado, me dio de comer, de dormir, me dejó su paravientos, su braga, puso el coche para ambas rutas... en fin, a cuerpo de rey. Gracias por todo primorl!!! A ver ahora como te correspondo!!! La ruta por la sierra madrileña queda pendiente, por supuesto. Con que disfrutemos la cuarta parte de esta, vamos sobrados! Saludetes ;-) Aitor.
Y ahora los daños colaterales. Tras hacer una primera inspección a la bici, he encontrado: * Picadas de la cadena en la vaina izquierda, ya le he puesto una cámara, aunque tarde :'( * Hostión de una roca en la vaina derecha al lado de un rodamiento * Un par de picadas en el cuadro, en la barra diagonal concretamente, de piedras que salían despedidas * Algún roce del transporte :'( * Holgura en rueda trasera, hay que apretar conos El viernes salgo de nuevo y la lavo, veremos entonces si hay algún daño oculto... La verdad es que ha sido durillo para los jinetes, pero también para las monturas. Pero, para eso están, ¿no?
Impresionantes las fotos. Me habeis emocionado. Allí estuve yo este verano por última vez, pero con bicicleta de carretera.