Llegamos al Camping Pineta. Teoricamente, a partir de ese dia iba a dejar de llover, hacer frio, etc... pero no, la cosa siguió tal cual, llovia de vez en cuando, hacia fresquito... pero bien. Amanecer en el camping Cañon de Añisclo, muy cerrado, muy vertical y muchisima vegetación. Los troncos, la piedras... todo estaba cubierto de musgo. ... y cascadas, como no. Otro dia fuimos a dar un paseito y justo antes de comenzar habia que pasar este rio. Tuvimos que hacer bastantes peripecias para no mojarnos ni caernos al hacer equilibrios. Lo gracioso que cinco horas después, estaba complatamente seco. Es lo que tienen las aguas en alta montaña, pero aun me quedé con la mosca detras de la oreja. Aqui entendí cuando me dijeron que veria "arder las montañas" Este pico que se deja ver tiene unos 2600 - 2700 m. Más adelante se verá desde otra perspectiva. No encontré ni uno de cuatro hojas. Nos fuimos un dia a pasar el dia a Francia, total estabamos al lado de la frontera... y allí las ovejas están como cabras. A la salida del tunel de Bielsa nos las encontramos ahi en medio, adelantandote por la derecha, en fin... locas, locas. Pocos kilometros más abajo nos encontramos con la estampa del Pic Long, en el macizo con el mismo nombre y un tresmil vecino del Neuville. Aquella noche volvio a nevar un poquito en las cotas altas. En el pueblo de Fabian, habia un indicador que decia Parc du Neuville, y para allá que fuimos. Una carretera estrecha, relativamente vien asfaltada, muchas curvas y que nos subia hasta la cota 2.200. Allí, en el Lac du Cap Long nos encontramos con la silueta del Neuville. Parte alta de la carretera Valles pirenaicos franceses. A pocos kilometros está la subida al Col d'Aspin, subido multitud de veces en el Tour. Relativamente cerca también el Tourmalet. Y aqui empieza la parte heavy, subia al Balcón de Pineta (2500) con 1200 m de desnivel, cargados con comida, gas, hornillo, tienda de campaña, crampones, piolet... Cinco horas y media nos costó subir. Y nos encontramos con esta impactante estampa, despues de tanto sufrimiento físico, dolor de pies y hombros, se te saltan las lágrimas... ahi está de nuevo. Detalle del glaciar a la luz calida del amanecer. Por la parte inferior de la imagen se ve la tienda de campaña: somos unos enanos, que grandiosidad. (continuará)
joerrr k recuerdos. estube en julio y el paisaje es una maravilla. solo me falto la bici:mrgreen: tenemos que proteger este tesoro que tenemos en nuestra tierra.
Por cierto, acabo de pesar la tienda, y habiendo quitado algo de ropa, comida, tazas y frontales, la mochila pesa más de 15 kilitos. Seguimos Por ahi se ve a mi hermano Astazu Oriental (3.079) desde el Collado de Astazu (2.995) Picos de la Cascada (3.161 a 3.198, forman parte del circo de Gavarnie) Casco de Marboré (3.012), Brecha de Rolando y Taillón (3.146) Mi hermano, que tuvo la moral de acarrear una semana entera con la cámara réflex, un objetivo pequeño y un teleobjetivo. Y aqui está sufriendo un poco sobre el Astazu Occidental (3.015). Otro montañero en la cima visto desde el Collado Swan La cresta no es dificil, pero es muy aerea, a un lado tienes 150 metros de caida, pero al lado frances tienes 1.600 metros de desnivel (Gavarnie está a 1.400) y eso impresiona mucho. El Monte perdido desde el Astazu Or. Por fin lo veiamos en su plenitud. Le Mont Perdut se llama así por que no se puede ver desde ningún valle francés y oficialmente ascendido por primera vez por Louis Ramond de Carbonieres en 1802 tras 5 años desde su primera expedición con 15 personas. Se cree que los pastores que llevaban las vacas y ovejas a los llanos de Goriz ya habian subido antes. Los rebecos campando a sus anchas (no os comais nuestra tienda, eh!) Llega el dia decisivo. Nos vamos al Perdido Tenemos dudas de cómo llegar a la zona del glaciar. Nos han dicho que en la ruta normal habia una cuerda pero la han quitado, que se sube más a la izquierda pero no lo vemos muy claro así que vamos por la normal que es más corta, una chimenea de unos 15 metros por la que fluye un poco de agua de deshielo. No hay narices a hacer fotos, alguna piedra se mueve y la mochila nos mueve más de lo deseable, subir es más facil que bajar, pero es que subir se está complicando por momentos... por suerte el pequeño marrón quedo en malas sensaciones. Mi hermano preparando los crampones para atravesar el glaciar. Luego no hizo falta, la nieve estava lo suficientemente dura para no hundirte y lo suficientemente blanda para no patinar. Desde el Cuello del Cilindro se baja al Lago Helado y subidón hasta la cima. En verano es una pedrera asquerosa de subir y divertida de bajar. Con nieve se subirá más o menos bien pero un patinazo te puede mandar varios centenares de metros más abajo, ya que sube "de medio lado" Valle de Pineta desde la cima Pico de Añisclo (3.259) y más abajo el cañon de Añisclo Valle de Ordesa Lago Helado, El Cilindro (3.325) y el Vignemale (3.298) al fondo. A ese pliegue de la montaña le llaman La Gamba. Bajando por la Escupidera Nos encontramos a un par de madrileños que nos indicaron una ruta más facil que la que habiamos usado en la subida y a parte de buena compañia nos ayudaron a bajar. Un saludo! Esta es la chimenea "facil" Estos compañeros madrileños nos informaron de la meteo y el inminente cambio de tiempo. Nuestra información era de un dia anteriory nos daba un poco más de margen para descansar y bajar al dia siguiente, pero tuvimos que bajar ese mismo dia. Efectivamente esa misma noche llovió, tronó, cayeron rayos... y nosotros de camino a casa viendo como se iluminaba el cielo y las montañas de los alrededores. Un saludo
Pufff, aquello es precioso. Yo he estado en el cañon de añisclo y es increible, lo que pasa es que a ese nivel de subir a tantos metros ya no... La verdad es que impresiona. Salu2
Buaaaaa que fotos macho, se ve todo en su esplendor. La mejor, si es posible elegir, la foto desde arribal del Perdido con todo Añisclo, Cuello Viceto, Escuain, las Sestrales, Mondoto y Castillo Mayor al fondo. Si hasta se ve la Peña Montañesa!! Cuando ves un post como este valoras todavia mas lo que tenemos aqui al alcance de la mano. Brutal tio, me dais una envidia sana de la leche. Felicidades!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Alguna más, estás de mi hermano menos alguna que otra que hice yo o gente que nos encontrabamos por ahi arriba. Saludos
Estaba mirando una foto de la zona de hace 4 años y ***** que bajón ha dado el glaciar :-( Tengo la esperanza que sea la época del año. Finales de Agosto 2007 Finales de Junio 2003 Saludos
Qué preciosidad!!! me han encantado las fotos! qué ganas tengo de terminar los exámenes y calzarme las botas de montaña.
No os recuerda el paisaje a las escenas del New World disorder, la parte de Cedric en Bolivia? Precioso
Pedaleando por Pineta, esta primavera. Subimos hasta el refugio de la Estiba (2100mts) y de ahí por GR11 hasta los llanos de Lalarri y el fondo del Valle. Los picos tienen mas nieve :mrgreen: :mrgreen: :rolf
Hola. Aunque no os conozco personalmente permitidme que ponga unas fotitos de una excursión (abajo hay más). Bueno, además hay historieta. Convocatoria ************* Si os mola pasar frío y hambre y el cosquilleo de la nieve a la altura de los huevecillos, podéis apuntaros a la excursión a los Pirineos del finde que viene. Parece que tendremos alojamiento gratis, que por supuesto no será en un hotel de 5 estrellas sino más bien en un albergue o refugio de montaña. Con un poco de suerte no habrá bichos. Del mismo modo, nos dejaran parte del material necesario. No penséis en nada sofisticado, sino lo necesario para que podáis volver a la civilización con vuestros propios piesesitos, y con un poco de suerte una cuerda para subir al Aneto Estas son de la excursión de hace dos años, en la que tuvimos tan buen tiempo: Aquí intentaba que se rompiese el hielo del lago pero es más duro de lo que parece La excursion ************ ¿Qué tal el fin de semana? Ya hemos vuelto de la excursión. Que ganas tenía de rememorar aquel viaje a Picos de Europa. Aquella calentita casa rural a la que se llegaba en coche, aquellos soleados días caminando monte a través, hundiéndonos en la nieve hasta las ingles.... para luego acabar el día secándolo todo en los radiadores y descansando calentitos hasta la mañana siguiente. Aprovechando el puente, en esta ocasión nos hemos ido al Pirineo Oscense. Con los hippies ya se sabe, no llegan puntuales y salimos supertarde y tuvimos que dormir por el camino De buena mañana reemprendimos viaje, bien apretaditos hacia Benasque. Imaginaos a 5 personas en un coche, con sus respectivas mochilas, comida, bebida, más ropa para el frío, material para la nieve, y por si no lo he dicho, muuuucha comida, porque otra cosa no, pero hambre no podíamos pasar. Como ya no había más sitio teníamos que llevar las raquetas para la nieve sobre nuestras piernas. Lo bueno es que al ser 5 y al hacer trampas en la autopista nos ha salido el viaje baratísimo. Con las prisas por llegar antes del anochecer apenas comimos y finalmente, a eso del mediodía, llegamos a nuestro destino. Lleva varios días nevando y hay una gruesa capa blanca que hace imposible seguir en coche, habrá que dejarlo a unos kilometros del punto de inicio, desde dónde nos espera una apacible caminata de 2 horas y media. Encontramos a varias personas cavando en la nieve un hueco para sus coches dónde no perturbe al quitanieves, y decidimos hacer lo propio. Nos dejaron la pala y en un periquete habíamos terminado. No es como el año pasado. Las mochilas ya no las sube el coche hasta la casa rural sino que cada cual se sube la suya, sobre sus espaldas, claro. Por muchas cosas que decidas dejar en el maletero las mochilas pesan más de la cuenta, hay que cargar con mucha ropa de abrigo. Y si además viajas con vegetarianos la has cagado. Mientras otros se llevan a la montaña sobrecitos de comida y un poco de jamón serrano, nosotros llevamos un montón de verduras frescas. Y por si fuera poco hay cantidad de botellas de alcohol. Como no cabe todo en la mochila grande tengo que llevar otra pequeña por delante, así al menos me sirve de contrapeso y no me iré de espaldas. Supongo que no me puedo quejar porque los que nos dejaron la pala cargaban con cuerdas de escalada y mochilas más grandes que ellos. Que bonito que está todo nevado. La nieve es blanca y fresca. Y allá vamos, emprendemos el ascenso en fila india. Y uy!, nos ha adelantado un trineo tirado por perros. Sólo falta Heidi. Los primeros 10 minutos son la mar de interesantes pero eso de cargar con una mochila tan pesada no tarda en pasar factura. Además abrir camino por la nieve cansa mogollón. Voy haciendo fotos. Todo está lleno de arbolitos y nieve. Aunque está empezando a nevar, andando uno tiene calor. Jorge ya va en manga corta. Apenas hemos andado un cacho y a Carles se le han roto las botas de plástico. No tiene más remedio que volver corriendo al coche a por otras, acompañado de Jonathan. Dejan las mochilas y los demás proseguimos nuestro camino. Ellos están acostumbrados a estas cosas y ya nos alcanzarán. El tiempo pasa volando y queremos llegar antes de que oscurezca. Cada vez nieva más fuerte y hace más frío. Jorge tiene las patas muy largas y siguiendo su ritmo voy con la lengua por fuera pero tenemos que ir juntos. Además casi no hemos comido y me faltan fuerzas. Aina tiene botas de verano y se le están congelando los pies, pero al menos la mitad de su mochila se la lleva su novio. Y empiezan a decirme, "va Juanjo!, va!, más rápido!". está oscureciendo y el refugio no se vislumbra por ningún lado. Eso de que se llega en 2 horas y media será en verano, sin nieve, sin mochil y para gente preparada. Y yo no soy precisamente Rambo. Cada vez está más oscuro y hace más frío. La ventisca está arreciando y estoy mareado. Necesito descansar un poco pero los demás quieren llegar ya. Aunque todo es muy bonito la verdad es que tengo pocas ganas de disfrutar del paisaje. Está nevando pero se ve parte del cielo. Llevar peso no es precisamente lo mejor para el dolor de espalda. Pruebo a andar mirando hacia arriba para olvidar el cansancio y veo pasar una estrella fugaz. Y ¿Cuál creéis que es mi deseo? Pues, llegar ya, claro. Al ratito vemos un mensaje escrito en la nieve: "Animo!, que ya llegáis". Ostras que guay, un poquito más y a descansar. Es que un amigo de Carles ha quedado con nosotros en el refugio y pasó por aquí hace unas cuantas horas. Pero seguimos subiendo y subiendo y el puñetero refugio no aparece. No sabíamos si nos habíamos equivocado de camino, si volver atrás o continuar un poquito más. La senda se iba haciendo más y más estrecha y cada vez era más difícil avanzar. Aún con raquetas nos hundíamos hasta las rodillas, hasta el punto de quedarte atascado. Pero oye, siempre aparecían marcas como si alguien hubiese pisado antes por ahí. El hecho de que ese alguien dejara cagaditas redonditas y negras, no nos hizo sospechar nada raro ni por un segundo. Pa mí que el del mensajito se estaba burlando de nosotros. Que ******!. Y eso de las estrellas fugaces es mentira, que lo sepáis. Propongo dejar la mochila pero me dicen que eso no hay que hacerlo nunca. Seguimos ascendiendo la montaña. Vamos siguiendo un rastro de alguien que tenía la manía de andar pegadito al borde del camino, es decir al borde del precipicio. La nieve resbala y hay que tener cuidado, más aún con una mochila a la espalda. Ya no soy capaz de andar en línea recta y Jorge va detrás de mí controlando pa que no me caiga. Necesito descansar un poco pero no me dejan, dicen que es peor. En una de esas, plam! me caigo sobre la blanda nieve, ummm, que guay, que blandito. Jorge se pone nervioso "que hay que seguir! " "vale, pero déjame un poco" Aina ya no siente los pies. Me quiero levantar pero con una mochila sobre la espalda no es fácil. Apoyo la mano en la nieve para ponerme en pie pero lo único que consigo es que se hunda el brazo de apoyo. Al fin lo consigo quitándome la mochila. Haber estado hundido en la nieve medio minuto me ha enfriado y me ha dado un calambre en una pierna, vamos que se me ha quedado medio paralizada, lo que faltaba. Pero me vuelvo a poner la mochila y continúo un poquito más, poquito a poco. No sé ni qué hora es pero ha anochecido totalmente y sólo disponemos de una linterna. No vemos el refugio. Quiero beber agua de la cantimplora pero está congelada. Deseaba que la gente que nos esperaba viniera a buscarnos pero nadie acude en nuestra ayuda. Se supone que antes de llegar hay otro refugio en malas condiciones, pero tampoco se ve. Cada vez estamos peor. Me duelen los hombros, la mochila pesa más que yo. Le digo a Jorge que lo veo todo violeta y me contesta que es normal, es de noche. Lo único que consigo es que me de chocolate y pan. Seguimos un poquito más. De vez en cuando pruebo llevando las raquetas colgadas de la mochila. Así resbala más y tienes que cargar con más peso. Y de vez en cuando pruebas a llevarlas un rato puestas, entonces lo que pesa mucho más son los pies y te vas tropezando. Esto es una *****. Ya que no puedo dejar la mochila se me ocurre ir tirando cosas, empezando por las raquetas y las botellas de cristal que los borrachos estos me han hecho cargar. Quien quiera beber que baje a buscarlas. Seguro que cuando repartieron la comida a mí me pusieron lo más pesado. Jorge quiere ir cada vez más rápido. Yo prefiero ir a mi ritmo pero no podemos separarnos. Tampoco me dejan esperar a Jonathan y Carles. Va, ánimo!, que según el tiempo que hemos andado no debe faltar demasiado. Lo malo sería pasarse de largo. Porque resulta que no tenemos brújula y el mapa lo tienen los que vienen por detrás. Si me pusiera toda la ropa, el saco y la esterilla podría dormir tranquilamente pero a Jorge no le parece buena idea eso de dormir sobre la nieve, y no hay ningún sitio sin ella. Si decido seguir es por Aina, me preocupan sus pies. Aunque ahora lo que se están congelando son los dedos de mis manos. Con tanto apoyarlas en la nieve al final los guantes calan. El agua siempre acaba encontrando el camino hacia el interior de tus ropas y el frío te llega hasta los huesos. ¿Qué puñetas hago aquí?, que le den morcillas a la naturaleza. Con lo bien que estaría yo en casita. Al pasar sobre un riachuelo se nos forman unas enormes bolas de hielo bajo las botas. y ahora cada pie pesa 3kg más que antes y es imposible andar, te resbalas y no puedes apoyar el pie en plano. Cuesta mucho quitarse el hielo y aprovechando la situación vuelvo a caerme al suelo y a llenarme de nieve. Jorge se cabrea. A él también le flaquean las fuerzas y no entiende como puede ser que a mi me sobren para no dejar de decir tonterías, pero es algo innato. Aina sólo piensa en sus pies. Y tanto se quejaba que también me está preocupando a mí. No vaya a ser que por mi culpa haya que amputárselos. Le ofrezco un cambio de botas pero no acepta. Decido echarle un par de huevos y andar más rápido. Se suponía que Jonathan y Carles nos alcanzarían pronto pero no aparecen. Por mi mente pasa la idea de tirarme por el precipicio. A ver si me dejan tranquilo, yo sólo quiero descansar un poco. Jorge se puede poner violento y es muy grande para mí. Me dicen que le mire el culo a Aina, que en otra situación no estaría mal, pero yo sólo veo refugios blancos por todas partes, en su culo, en las montaña, colgando de los árboles, en el infinito. Ya no puedo más. . De vez en cuando se ven huellas de animal, probablemente de jabalí, que se cruzan en nuestro camino. Y así como quien no quiere la cosa por fin divisamos el refugio. Es el primer refugio. El suelo no es de madera como en el otro, no está totalmente cerrado y dentro no se debe estar mucho más caliente que fuera , y como está a tan sólo 10 minutos del siguiente decidimos seguir un poquito más. Ya que más da. De nuevo el cálculo del tiempo es erróneo. Otro peligro que no habíamos tenido en cuenta son los lobos, porque supongo que aún quedará alguno por acá. Si se me comen me harían un favor. Esto se hace muy largo así que para resumir... 2 horas más tarde desde el primer refugio, 6 desde el coche, Aina dijo oler el humo de una chimenea. Pensaba que eran alucinaciones suyas, o mentira, como los mensajes que vimos escritos en la nieve al empezar el viaje. Pero por fin llegamos. Hemos sufrido pero que bien nos lo hemos pasado. Eso de que llegar a la cumbre sabe mejor cuando has sufrido me parece una gilipollez. En el refugio había un montón de gente y hacia casi el mismo frío que fuera. Además el suelo está todo lleno de hielo y barro. Los que nos esperaban en el refugio dijeron que menos mal que nadie acudió a pedirles ayuda porque ellos también estaban destrozados. Pasaba el tiempo y Jonathan y Carles no aparecían. No sabíamos si se habían quedado en el otro refugio o si les había pasado algo, aquí los moviles por supuesto que no tienen cobertura. Había que plantearse volver a buscarlos, aunque sea para morir todos juntos, porque fuerzas no nos quedaban. Y cuando ya empezaba a preocuparme seriamente aparecieron por la puerta. Pensaba que yo había llegado mal pero Jonathan había sufrido alucinaciones y todo. Aunque no fue sólo del cansancio. En vez de comer chocolate se lo fumaron. Así no padece pero casi no llega nunca. Pero bueno, ya estábamos salvados. Buscamos un hueco entre las 2 literas gigantes (de madera), y con cuidado de no despertar a todo el mundo nos echamos a dormir. En este caso estar apretaditos no es una molestia. Lo malo es que a mí me ha tocado a un lado Carles (que está calentito) pero al otro la pared, que no hace falta que os explique como está. De buena mañana nos han despertado, los demás no son tan respetuosos y arman mucho jaleo. Dentro del refugio hace un frío que pela, las garrafas de agua están congeladas. A partir de aquí la excursión fue como otras muchas, nos pasamos el día cocinando para después comérnoslo. La peña parece muerta de hambre, no os podéis imaginar como devoraban una sopa de sobre, verde, viscosa y con grumos. Además el agua con la que cocinamos sabe a hierro y produce cagaderas. A mi no me va mucho eso de comer sólo vegetales así que me he hecho amigo de los otros y me dan morcilla y jamón. Actividades deportivas la verdad es que se hicieron pocas más, faltaban fuerzas y sobraba dolor. Fuimos a unos lagos helados, escalamos un poco en unas paredes de hielo, hicimos muchas fotos y recogimos leña. A partir de ese día pudimos disfrutar de la chimenea y dormir por encima de cero. Aunque también podíamos haber muerto intoxicados con el humo mientras dormiamos. Ah, y también secamos ropa, porque yo me pasé el día secando cosas. Cada vez que salíamos a ver el sol o a coger agua del riachuelo (metías la mano y la sacabas azul) luego te pasabas horas secando la ropa y las botas. Ya no nos pegábamos tanto unos a otros para dormir porque no hacia tanto frío. Aunque Aina dormía dentro de un saco que a su vez iba dentro de otro. Si ya sería difícil meterle mano con un saco ni te digo. Por la noche se podía disfrutar de un concierto de ronquidos, los había de todo tipo. Y alguien en vez de roncar se pasaba la noche silbando, no sé si con la boca o con la nariz pero no paraba. Al principio era gracioso pero luego... En resumen, lo mejor del viaje fue el ambiente, siempre hubo muy buen rollo y conocimos a mucha gente. La gente no va a la montaña a disfrutar de la naturaleza sino a fumar porros, comer y sufrir. Cada día se iban unos y venían otros. Al menos los nuevos se encuentran una chimenea encendida. Cuando os envíe las fotos veréis que sobre la nieve hay dos tipos de camino: el que no termina nunca, que es por donde subimos, y el que termina de repente, ya podéis imaginar.. so riesgo de morir congelados en la ventisca. La casa estaba rodeada de ellos. La vuelta fue de lo más normal, (excepto porque veíamos sangre por el camino, supongo que de algún animal) con la mitad de peso sólo tardamos dos horas y media en bajar hasta el coche, que afortunadamente seguía ahí. Sólo hubo que quitar la nieve que lo cubría. Bueno, ahí van las fotos de la excursión dura. Aunque claro, de los momentos dificiles, cuando no podía con mi alma o había ventisca no tengo imagenes. Esto era cuando aún teníamos fuerzas y había arboles y vida. Un alto en el camino Más arriba pocas fuerzas para hacer fotos había. La segunda noche, ya con leña y sobre cero. Ésta es de un amigo comprobando si la lengua se podía quedar pegada al cristal de la ventana. De una enorme ventana que no aislaba nada y que además se podía romper en cualquier momento. Paisaje exterior Esto, midiendo el tamaño de la bota. Yendo a devolver las raquetas. Si pensáis que soy un exagerado, pocos días despues de dejar el refugio, fallecieron varios escaladores, que también durmieron ahí, de una avalancha. Se pretendía un primer día llegar al refugio más cercano a la base del Aneto, y al día siguiente que los más duros ascendiesen hasta su cumbre mientras que los más domingueros y caguetas (entre los que me encuentro yo) nos quedasemos por las cercanias subiendo por alguna pared de hielo, haciendonos fotos en las cumbres más facilonas.... Pero cuando llegamos, las carreteras estaban cortadas y tuvimos que tomar una ruta alternativa y andar bastante más. Por si fuera poco, unos meses después nos llegó una multa de tráfico porque se supone que aparcamos el coche (en medio del campo incrustado en la nieve) dónde molestaba al quitanieves. Supongo que nadie se habrá atrevido a leerse la historieta.
