Como la bici me salvó la vida Hace ya bastante que quería escribir acerca de como la bici cambió mi vida desde el momento en que entró en ella. Se que muchos de los que lean esto, pensarán, buah, otro friki de la bici que se lo flipa porque sale los domingos a dar una vuelta con ella. Cada uno que piense lo que quiera, yo se el giro que ha dado mi vida gracias a ella, y al fin y al cabo, yo soy el que disfruta de ese giro de 180º. Para ello voy a empezar haciendo un resumen de como era mi vida antes del deporte y a continuación haré otro de como es mi vida después de un año. Mi vida antes de... Por donde empezar... había tantas cosas que no me gustaban de mi que es difícil. Pesaba 77kg, muy por encima de mi peso recomendado (mido 1,70), tenía 250 de colesterol, problemas de espalda y cuello, insomnio, fumaba un paquete diario (los sábados 2) y lo único que hacía era trabajar, tumbarme en el sofá a ver la TV o jugar a mi XBOX y esperar el fin de semana para salir a emborracharme a los mismos bares de siempre, viendo siempre las mismas caras. Así era mi vida, semana tras semana, mes tras mes. Siempre de mal humor, siempre cansado, siempre sin ganas de hacer nada. Comienza el cambio Un día de Marzo del año 2009, hablando con un amigo, nos proponemos comprar una bici baratucha y empezar a salir a dar una vueltilla por el carril bici de mi pueblo de vez en cuando y así hacer algo de ejercicio, a ver que tal nos viene. Comenzamos con rutitas cortas de 20, 25km por caminos. Cada pequeña rampita nos supone un suplicio. Llegamos arriba echando los pulmones por la boca. Comienzan las agujetas, dolores articulares,... pero misteriosamente, cada vez empezamos a salir más. Empezamos a hacer algunos km más de vez en cuando y empiezo a dormir y a encontrarme mejor. De pronto empieza a apetecerme salir de casa y mi xbox y mi sofa, empieza a coger polvo. Mi amigo empieza a perder interés en la bici y empiezo a salir yo sólo. Tendríais que haber visto mi cara de alegría el día que hice por primera vez 60km del tirón. No me lo podía creer. Es una ruta que jamás olvidaré. En solitario hice Medina - Madrigal. 2 meses atrás era algo impensable para mi. Me costaba horrores llegar a Campillo que estaba a tan sólo 12km de Medina, como iba a pensar llegar a Madrigal. Después de esta ruta empiezo a salir más a menudo y, un buen día (1 de Julio de 2009), me fumo mi último cigarro. No tuve síndrome de abstinencia, no lo eché de menos en absoluto, simplemente me dejó de apetecer. Me empezó a dar asco el olor del tabaco y sólo el primer mes ahorré 100, con los que me compré mis primeros pedales automáticos, con sus zapatillas con calas. Que de costalazos pegué la primera semana que los llevé, jejeje. Empiezo a dormir mejor, a sentirme mejor, a respirar mejor y a rodar mejor. Un día, aburrido de salir sólo con la bici, se me ocurre entrar en el www.foromtb.com a ver si encuentro a alguien de Medina con quien salir. Descubro que hay un grupo de gente que suele salir los jueves por la tarde-noche y los fines de semana. Hablo con ellos y me decido a salir un jueves con ellos. Quedamos a las 8 de la tarde en la farmacia de San Miguel y comienzan a llegar con sus mochilas, sus bicis de 1000, sus luces,... y yo con mi Rockrider de 250 y un foco que alumbraba menos que un mechero. Fue mi primera ruta en grupo y una experiencia genial y dura. En la primera cuesta me tienen que esperar 5min y en las últimas subidas incluso me tienen que ir empujando. Fueron 45km que me reventaron. Llegué a casa completamente destrozado, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Y así empecé a salir con ellos. Cada vez más a menudo, y cada vez aguantando más y mejor el ritmo africano al que me llevaban. Comienzo a conocer pueblos, senderos, ríos, pinares, cementerios (esto es otra historia), y un buen día consigo hacer 85km del tirón. Di la vuelta a Medina entera. Yo, que hacía 5 o 6 meses, el único ejercicio que hacía era cambiarle las pilas al mando de la xbox o levantar un vaso de cubata de la barra de un bar. Empiezo a salir de fiesta cada 2 o 3 semanas, descubro que los domingos por la mañana existen, y que se pueden hacer muchas cosas, a parte de estar en la cama con un almax y un ibuprofeno en el cuerpo y bebiendo agua cada 15min. A estas alturas he perdido unos 7kg y empiezo a gustarme a mi mismo cada vez más. Cuando me miro ya no me veo la barriga ni la papada y mis piernas empiezan a estar fuertes. Empiezo a cuidar mi alimentación. A controlar las grasas, los fritos, las gominolas,... Cada vez tengo más ganas de hacer cosas. Lo que sea, pero salir de casa. Poco a poco me voy proponiendo nuevos retos. Cada vez más km, más cuestas, siempre más lejos. Un buen día consigo hacer 110km. Medina - Valladolid ida y vuelta. Fue muy duro, pero lo hice. Ese día me tiré una hora metido en la bañera reventado y con una alegría que no me cabía en el cuerpo. A través del foro, empiezo a conocer gente de otros sitios, y un día propongo ir a hacer el cañón del río lobos. Es una ruta que tenía muchas ganas de hacer, pero no sólo. En principio lo puse para encontrar a algún otro que quisiese venir conmigo y no, no encontré a algún otro, econtré a otras 30 personas que me acompañaron en la mejor ruta que he hecho hasta la fecha. Después de esta, vendrían las hoces del Duratón con otro montón de personas y otras tantas. Después de todo esto, comienza el bajón. Llega el invierno, las lluvias, las nieves. Y de salir prácticamente todos los días, empiezo a salir uno o 2 días por semana, incluso cada 2 semanas. Hasta que un buen día voy a Madrid a visitar a un amigo y me propone ir a Patones a probar eso de la escalada. El me presta todo el material y junto con otra gente pasamos un día genial subiendo y bajando paredes de piedra. Después de eso, otro fin de semana me propone subir a la Maliciosa. Me presta ropa de montaña y salimos a la nieve. Cuando llegamos casi arriba nos metemos en una ventisca. Es una sensación increible (siempre y cuando lleves gps, conozcas la zona y vayas bien abrigado, claro). Me lo paso como un crío y decido buscar algún club de montaña por Valladolid, porque no puedo estar yendo a Madrid todos los fines de semana. Entro en un club y empiezo a conocer gente nueva, salir a la montaña. Empiezo a comprar material y ropa de montaña (aprovechando los 300 que me ahorro todos los meses por no fumar ni salir de fiesta). Aún así, sigo saliendo en invierno con la bici todo lo que puedo. La gente me dice que si estoy mal de la cabeza por salir a -5ºC con la bici, y por dentro pienso, si esto es estar mal de la cabeza y lo que hacía antes era estar cuerdo, prefiero que me tengan que encerrar en un manicomio que volver a ser como era. Comienza el nuevo año y decido mudarme. Me voy a vivir a Valladolid. Trabajo allí y estoy cansado de dedicar 2 horas todos los días a ir y venir. Nada más llegar, a través del foromtb, empiezo a ponerme en contacto con los bikers de Valladolid y un día salgo con ellos. Descubro que hacen rutas muy diferentes a las de Medina. Senderos, trialeras, pedrolos,... y aún que, al principio da canguelo, se le coge el gustillo. Empiezo a salir siempre que puedo con ellos. Me van enseñando para ir cogiendo técnica. Aprendo a bajar trialeras que antes no habría bajado ni andando. Empiezo a apuntarme a rutas y quedadas y a salir a escalar cuando llega el buen tiempo. Y comienzo a comprar material de escalada (el caso es gastar). Voy entre semana a escalar al tablón del club y salgo siempre que puedo con la bici por los senderillos de Valladolid. Cada vez voy teniendo más fuerza y resistencia en general y cada vez me siento mejor conmigo mismo. La XBOX y el sofá les dedico algo menos de 1 hora a la semana. El después de... Peso 64kg, tengo 180 de colesterol, duermo como un bebé, la espalda lleva sin darme guerra que ni me acuerdo. Sigo sin fumar nada de nada y bebo muy de vez en cuando, salgo de casa a las 8 de la mañana y vuelvo a las 11 de la noche y no hay un fin de semana que no tenga planes para ir con la bici, escalar, montaña,... He conocido gente maravillosa, tanto en Medina, como en Valladolid, Madrid, Aranda de Duero, León,... y lugares increibles. He subido montañas andando por la nieve o con la bici, he escalado paredes de 20m, he dormido a bajo cero, he aprendido a bajar por sitios impensables con la bici, a andar con crampones, a autodetenerme con el piolet, a ir encordado, progresar y hacer rescates en glaciar, a superarme a mi mismo y sobre todo, a disfrutar de cada momento de la vida. Y todo esto por que un día me compré una bici del decathlon para salir a dar pedales por el carril bici. Ahora si quieres llámame friki de la bici y dime que estoy mal de la cabeza por salir con ella en invierno. Este, ha sido un año increible, y espero que el año que viene pueda escribir un texto incluso más largo que este. Miguel.
Me alegro de que hayas encontrado en una afición una forma de mejorar tu vida!!! Ánimo y a seguir bien!!!
Conmovedor texto compañero... Enhorabuena por haber encontrado tu camino!!! Mucha suerte y ánimo con lo que te venga delante... un saludo!!!
Conmovedor relato, me lo he leido entero y deberia leerlo más gente para que vieran los beneficios del deporte, yo también empezé con tu misma bici para hacer 5 kilómetros los sábados acompañando a mi hijo pequeño con su bici nueva y acabé enganchado como tú y creo que ya no lo dejaré nunca. Saludos.
Hay gente que le cuesta entender el por qué "engancha" esto, creo que tu entre líneas lo has descrito, sensación de libertad, de sentirse y encontrarse bien con uno mismo. Enhorabuena por el giro a mejor que ha dado tu vida, el cuerpo y la mente te lo agradeceran. Saludos.
genial el texto.......................me podría identificar con muchas de las cosas que dices.......dejar el tabaco, perder peso, liberar el estres y sobre todo enamorarme de la montaña y de la bici......animo y sigue (seguimos) así. saludos
Enhorabuena... mi historia puede ser similar a la tuya... pero yo por lesión en el basket deje el deporte de manera fortuita y llegue a pesar 107 kilos con 1,84 metros... ahora 2 años después peso 77kilos y estoy en mejor forma que nunca... Todo llama y cada vez me siento mejor y tengo nuevos retos... Ahora la mtb.
Muy bien asi se hace. Por curiosidad que bici llevas ahora , no habras hecho todo eso que dices con la de decathlon.
No, jejeje. Mientras estuve en Medina, que era todo pista iba con la Rockrider 5.2 Ahora tengo una Lapierre Pro Race 200 y en breve caera alguna un poquito más endurera.
Si es que la bici salva más ovejas "descarriadas" que Teresa de Calcuta. ¡Me alegro de que estés gozándola! No sigas progresando que le mojarás la oreja a Contandor, je, je...
Felicidades por tu relato y sobretodo enhorabuena por tu cambio de rumbo. Tendría que leerlo toda esa gente que te mira como a un bicho raro cuando les dices que el domingo te levantas a las 6:30 para ir en bici por la montaña.