Viernes 20 de mayo. Mañana, el infierno bajos nuestros neumáticos. Ese es el primer pensamiento que me invadió nada mas llegar a Cabezón de la sal a eso de las 10 de la noche. Y es que el continuo deambular de gente así lo indicaba. Más de cinco mil participantes se daban cita, sumados a los acompañantes, testigos directos de esta locura. ¿Cuántos no hemos marcado esta fecha en rojo en el calendario? Es un gran reto personal, que queda marcado un año antes de su fecha. Lo hacemos por competir, otros por pasar un buen día en compañía de amigos, los hay que lo hacen por cumplir las promesas que en su día hicieron y otros, ambiciosos del tiempo, acuden para luchar por las primeras plazas. Pero todos tienen algo en común: a pesar de acudir al 'Infierno Cántabro' ya están envenenados con el veneno del Soplado'. En las calles destilaban, compañerismo y buen ambiente. En el monte todo el mundo es amigo y es que luchar contra la dureza del recorrido une más que separa. Las caras de los más de cinco mil participantes que se acercaban a retirar sus dorsales lo decían todo. Emoción, intriga y dudas, muchas dudas. Por el tiempo que puede hacer. He pedaleado por este singular infierno, con lluvia y barro, con más de 30 grados asfixiantes, ¿y mañana que? Por la preparación, siempre pienso que no se ha entrenado lo suficiente. Sin embargo, para los 'nuevos', la mayor incógnita es saber si podrán concluir el reto. Oye ¿cuánto hiciste tú el primer año?, ¿crees que lo podré acabar?... Eran algunas de las preguntas más repetidas en los corrillos que se hacían a la recogida de dorsales. De todas las carreras, marchas o pruebas, esta de los 10.000 del Soplao, es la que más seguidores ha sumado en los últimos años. Este ha sido su quinta edición y, también, la que más gente ha congregado. Aunque el reglamente dice que es una prueba no competitiva, todos queremos estar en primeras posiciones o reducir el tiempo en ejecutarla. En esta nueva edición, son importantes desde el primero hasta el último participante. Son todos ellos los que dan a 'Los 10.000 del Soplao' un realce añadido. Cinco mil participantes, cinco mil historias distintas, cinco mil retos diferentes pero una misma ilusión: cruzar la línea de meta y sentirse, por unos minutos, importantes. No es el premio, es la 'droga' que engancha y que te hace volver al año siguiente, a pesar de que el sufrimiento haya sido más elevado de lo previsto en este 'Infierno'. El año pasado tras pasar por el arco de meta, dije que no volvía ni loco y aquí estoy, recogiendo nuevamente mi dorsal. Además, en esta edición 'Los 10.000 del Soplao' ha sido más internacional que nunca con la presencia de deportistas provenientes de Portugal, Andorra, Francia, Suiza, Alemania y Reino Unido, además de España, nos comentaba la organización a la hora de recoger los dorsales. Bueno, después de esta no pequeña introducción, os pasamos a relatar la crónica de este particular infierno, del que todos queremos entrar y salir, a un siendo vencidos. Nuestro periplo empieza con la recogida de dorsales, todo correcto, el despliegue de medios es cada año más numeroso. Los maillot han pasado a ser casi el trofeo por adelantado por solo asumir lo que nos tenía preparada la organización. En este año y habiendo repetido nuestra participación en esta prueba, mi descontrol y tener la cabeza en o muchas otras pruebas, me hizo tener que dormir a la intemperie, en un parque infantil próximo a la meta de salida. No eran ansias por salir, fue una mala planificación que a última hora pague el error. La noche no ha sido problema, cene bien y a media noche volví a levantarme para ingerir otra vez esos carbohidratos tan necesarios para tener los niveles al máximo. Es la hora, manos a la obra. Mirada rápida a cada una de las piezas de mi bici, prepárate, vas a venir conmigo te guste o no. 7:00 de la mañana y ya hay gente en la salida. Nos metemos por unos de los ramales que nos llevan a la línea tras la salida. La situación es buena, pero mejorable y tras realizar varios movimientos, mejoramos la posición de salida. Más de cinco mil osados que tomábamos la salida de 'Los 10.000 del Soplao' ya el estar hay era un particular triunfo, simplemente, por estar rodeado por el ambiente. Da igual si llevas mucho tiempo en este deporte, en línea de salida, en poco se diferencian los mas experimentados a el novato mas reciente, si, que mira hacia todos los lados sin saber lo que se encontrara por el recorrido, sus propios miedos y angustias. Es difícil explicar lo que supone para un 'biker' tomar parte en un reto como el del 'Soplao'. Historias diferentes, pero todas igual de importantes. En ese momento te llegan a la mente cosas que nada tienen que ver con el propio deporte, recuerdos de momentos o esas personas que están lejos o incluso cerca pero en ese momento no están allí, para verte llevar victorioso. En contraste con el estado lamentable, a veces tanto que no desearías que te viesen llegar así. Faltaban 15 minutos para las 8 de la mañana y de fondo la música AC DC por los potentes altavoces. La carne de gallina, pelos como escarpias y os aseguro que no era por el frío. Dios, que grande es este deporte. La organización nos comento tras la prueba que separaban 20 minutos de diferencia entre el primero y el último en cruzar el arco de salida. Tras el inicio y sortear cientos de corredores, divisamos a lo lejos 2 grupos. Mi sueño se hacia realidad, estaba en primeras posiciones y con la mente muy clara, tranquilidad era mi mayor prioridad. Por la parte de atrás, poco importaba la llegada de los primeros. Cada 'biker' tenía fijada su propia meta. Unos, bajar su marca personal de otras ediciones, otros, simplemente acabar. Ya como se perfilaba la carrera, mi intención era mantenerme tranquilo en todo el recorrido, usando las bajadas para recuperar, los llanos para no perder posiciones y usar las subidas para desplegar toda la fuerza e ir avanzando lentamente. A si fue, y no perdía ni una posición llaneando, alguna en las bajadas (gente muy preparada con buenas dobles, nos pasaban como rayos) y si iba ganando posiciones en las subidas. Las largas subidas pusieron contra las cuerdas a más de uno. Intercambios de barritas energéticas, bebidas isotónicas, geles recuperantes, etc Inicio una de las rampas mas duras del recorrido. Es un tramo de cemento rayado por su fuerte inclinación. Codo con codo con otros 4 compañeros, vamos subiendo a duras penas. El pasillo de aficionados era impresionante, me adelanto levemente unos metros y veo como sale entre la gente una niña. 6 años, no creo que tuviera mas, morena con coletas. Papa corre, corre, Papa que te van a ganar. No tengo niños, para mi se paralizo el mundo, y no sabia quien era el padre. Mi corazón dejo de bombear sangre, eche pie a tierra. Quería que me pasara su padre y ver la cara de la niña. El pararse no me suponía nada, fueron cinco segundos, que la niña recordara toda su vida, ese en mi papa la oía repetir a mi espalda. Pasados unos metros mas a delante el hombre me dio las gracias al mismo tiempo que se restregaba los ojos. Poco le importaba la posición de llegada, el era el campeón de su hija y eso vale mas que cualquier copa o medalla. Llegue a realizar junto a compañeros, descensos suicidas, muy peligrosos y esa no era la idea, pero el ir acompañado te invita a dar tralla, no era el día y había que darlo todo en las subidas, solo así llegaría lejos. Tras finalizar la prueba, mire el cuentakilómetros, 75 de máxima, uffffff. En el kilómetros 110 me había marcado, que si en ese punto iba bien, apretaría hasta el final. Serian casi 2 horas, había repuesto alimento en 2 avituallamientos y no me faltaban ganas. De fuerza iba justo, pero si no me excedía, creía poder bajar de las 8 horas. Ya no competía contra nadie, iba solo, a lo lejos se divisaba un grupo de 4 corredores, Imposible e impensable cogerlos El reloj era mi adversario pero sin dejar de fijar mi mirada en los 4 corredores que tenía por encima. Inicio una de las últimas subidas, y cual es mi sorpresa cuando me dicen noveno, noveno y veo que sigue bajando gente por donde horas antes yo bajaba, que deciros que tenían que hacer lo que yo había hecho momentos antes, uffffff. Solo de pensarlo, me dan escalofríos. Me pongo de pie he inicie una de las subidas mas suicidas que he hecho nunca. Me daba igual quedar el 9 que el 209, y lo único que podía o que estaba obligado hacer era eso, no mantenerme en esa posición si no intentar reducirla. Dios, ya te veo, ya te veo. A lo lejos un corredor, en otro momento mi pensamiento seria juntarme a el e ir rodando juntos, pero eso paso de ser ya ni una opción, pasarle y pasarle rápido para no dejar intento de seguirme. Ya le tengo a rueda, pero noooooo, no era un corredor de la carrera, era un particular metido en el circuito. Giro una curva a derechas, giro otra a izquierda, y si, ahora si. Un corredor. Con un acusado movimiento de hombros, me precedía, en poco me puse a su lado y sin mediar palabra por que creo que ninguno de los dos podíamos, pedalee en paralelo unos kilómetros de subida. Yo no suelo llevar pulsometro en las carreras, el suyo no dejaba de emitir un pitido molesto, me asomo levemente y 177 pulsaciones en su monitor. Decido dar el salto he ir un poco mas allá, desde ese momento ya estuve solo y hasta la llegada meta no me encontré con ningún corredor. Pasaban los minutos más despacio que los kilómetros, ya a pocos kilómetros del pueblo, miraba hacia atrás y hacia adelante. No hay nadie, estaba solo, parece imposible pero de los cinco mil ciclistas que tomaban la salida, no había rastro de ninguno de ellos. Todos estaban desperdigados por el monte, cada uno con su sufrimiento y su orgullo. Ya veo el pueblo, estaba eufórico, lo estaba dando todo, la cara empapada de sudor era el reflejo de las horas y el esfuerzo de la una jornada por el infierno. Ese sudor que se mezclaba con las lágrimas del sufrimiento, del orgullo y de la alegría de haber entrado, paseado y salido del infierno una sensación extraña que solo tú sabes. Ya sabía lo que quedaba, dos curvas y la ansiada meta, dioooooos, me acaba de pasar un corredor a casi 200 metros de meta, poco me importaba, miento, claro que me importaba, pero ni le vi llegar. En ese momento bastante tenia con respirar y no dejar de dar pedales, como para realizar ese giro de cabeza que te informa si tienes algún compañero tras tus ruedas. Visualizo el arco de meta, la afición es impresiónate. Se me hace un nudo en la garganta, no puedo ni mirar el tiempo realizado, las lágrimas no me dejan ver, lágrimas y más lágrimas. Cierras los ojos para que nadie te vea llorar. No tengo fuerzas de desengancharme de los pedales, me abraza una de las personas de la organización, vuelvo a sentirte humano por unos minutos. Ánimos y más ánimos, felicitaciones, todo son muestras de cariño, levanto levemente la cabeza y veo como un fotógrafo con su cámara, inmortaliza ese momento. El estado en el que llego es lamentable, y eso es el reflejo de cada uno de los que van llegando. La orden de la organización era clara: «Hasta las doce no se mueve nadie de la línea de meta». Y esto es lo que más me gusta de esta carrera, tratan con el mismo cariño a los primeros clasificados que a los últimos. Además, son éstos los que con sus historias de superación personal dan realce a la prueba. Mientras, el resto de los que habíamos finalizado, aguardábamos junto al arco de entrada para aplaudir y dar un cálido reconocimiento a todos y cada uno de los que iban entrando. Es obligado. Antes han sido ellos los que hemos recibido el cariño. Cada edición que pasa las cunetas y los montes acogen a más gente. Aplausos, cencerros, gritos, pancartas y toneladas de ánimos salen de las gargantas de un enfervorecido público que sabe reconocer el esfuerzo de todos y cada uno de los 'valientes'. A lo mejor hay pruebas con mas participantes, mas kilómetros o mas desnivel, pero os aseguro que es la que mas me han animado, durante su recorrido y su llegada, me llevo dos bolsas de la organización, una con los detalles que puedes encontrar en cualquier evento de esta categoría y otra mas grande, llena de cariño Es difícil controlar a tantos miles de participantes y ayer la organización lo consiguió. Enhorabuena a todos y, también, a aquellos que no consiguieron alcanzar sus objetivos, en especial a la organización por ese brazo que me hizo recordar que somos humanos en una sociedad deshumanizada. Pero tranquilos, que solo me quedan 364 dias para recibir mi abrazo del 2012
Gran cronica! Uno de mis objetivos para 2012!!!! Bueno, este, la monegros, la 24doce, la selenika, jajaja que este año no he podido ir por tema de examenes universitarios...si es que entrenar tanto y estudiar menos es lo que conlleva jajaja
ufff! buena cronica, casi se me salta alguna lagrima con esa niña y su padre (tampoco tengo hijos) enhorabuena por la experiencia y gracias por compartirlo.
Uffff, compañero se me han puesto los pelos de punta... Grande amigo, muy grande!!! No todo el mundo se hubiese detenido, ni tan siquiera pensado en el valor que tenía para esa niña ver a su padre pasar delante del resto. Me quito el sombrero por el gesto. Por cierto, magnifica crónica.
Enhorabuena por la carrera , y por la cronica. Impresionante !!! Algun dia espero poder realizar esta marcha dado que leo grandes comentarios. saludos .
Una gran crónica. Éste año no fui porque ninguno de mis compañeros de ruta se animó, pero el año que viene me voy aunque sea solo. De todas maneras en agosto no falto en el desafio foramontanos
Yo era uno de los que bajaba el molar mientras tu subias.Estoy seguro de que te pegue un chillido de animos.Es impresionante como se vuelca la gente con nosotros por los pueblos.Nos hacen sentir superheroes.Para mi la marcha mas bonita del calendario junto a la irati de carretera. Este año he tardado 12 horas pero estoy supercontento porque he bajado 3 horas respecto al año pasado. Enhorabuena por tu puestazo.
Creo que es mas de admirar tus 12 horas, que mi tiempo... yo lo que me llevo es otra esperiencia mas que es lo que me interesa de este deporte, la clasificacion en cierto modo me da un poco igual. Gracias a todos por leer la cronica
De un antiguo biker ayer y novato hoy: Muchas gracias por esta pedazo de crónica tan emocionante. Hoy, con hacer marchas de 30 km me he de conformar, pero espero un día, si es al próximo año, mejor que mejor, poder sentir esto en primera persona.
uno de mi foro ke esta harto de hacer duatlones y triatlones, pedals, selenikas y de todo dice ke es de lejos la mejor carrera ke ha hecho nunca, ke es impresionante la aficcion ke hay, kieo hacerla
Felicidades por la carrera y por la crónica...yo este año he estado en las cunetas animando a todos(en especial a dos amigos que participaban), pero del 2012 no puede pasar el debut, porque me ha dado una envidia tremenda, aunque este año no estaba preparado. A por el Soplao 2012!!!
Felicidades y GRACIAS por compartir tu experiencia con tod@s nosotr@s. Y si, yo he sido de las que ha soltado lágrimas con tu bonito gesto con la niña! Me ha emocionado mucho leer la cronica.
Realmente emocionante, la verdad es que se me saltan las lagrimas cada cronica que leo del soplao. yo soy aita (padre) y lo primero que hice al llegar a meta fue llamar a mi mujer y mis hijos para decirles que habia acabado, y casi no podia hablar de la emocion. mi tiempo 13:40 para mi todo un record. si quereis leer mi cronica os dejo el enlace. http://www.almonteenbici.com/index.php?option=com_kunena&func=view&catid=23&id=924&limit=20&limitstart=20&Itemid=100100#939 espero la disfruteis.