Es que lo del burro y el caballo de carreras es un topicazo tan simple y poco inteligente como cualquier topicazo, aquí casi todos son pura sangres, son superdeportistas, pero ese plus o super plus, es el que les hace ganar varios tour consecutivos y estar siempre a tope.
Será un tópico pero por ahí había un hilo de hace tiempo donde habían puesto algún que otro estudio y hablaban de que ir de EPO te podía hacer pasar de 5 w/kg a 5,5 Eso te vale para convertir a un senior bueno en un pro. Enviado desde mi GT-P1000 usando Tapatalk 2
Yo vi otro no recuerdo donde en el que hicieron pruebas de esfuerzo a 24 ciclistas profesionales en 2001 y la media fué de 6,4 w/kg, no había ningún ganador del tour. Esto situaría a los mejores de entonces muy cerca de lo 7 w/kg, casi nada. Son datos compatibles con lo que nos cuentas.
Por supuesto, totalmente de acuerdo, y te puede hacer pasar de ser un pro gregario, ganador de alguna que otra etapa o top 10 en una Grande (4º en Vuelta a España por ejemplo) a ganar varios Tours consecutivos.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/201210/27/sabado-desmarques-travis-trigart-amstrong-271012.html Sin duda, la noticia deportiva de la semana ha sido la condena a los infiernos de Lance Armstrong. El pasado lunes, la UCI comunicó que despojaba al ciclista norteamericano de sus siete Tours y lo declaraba oficialmente un apestado. «Personajes como Armstrong no tienen cabida en el ciclismo», aseguró Patrick McQuaid. Como en este país y en algunos de sus alrededores nada gusta más que una buena picota, la caída a los abismos del corredor tejano ha sido celebrada por todo lo alto. Sólo algunos directores deportivos y algunos ciclistas han salido en su defensa y, escuchándoles, la verdad, muchos lamentamos que no hubieran permanecido callados o se hubieran hecho los despistados. Cualquier cosa antes de escuchar, en boca de Miguel Indurain, Samuel Sánchez o Manolo Saiz, por ejemplo, argumentos tan débiles y de un olor tan sospechoso como el que desprende la cantinela esa de que no se puede condenar a nadie por testimonios. Vaya hombre, saberlo tantos años después del juicio de Nurenberg. La mayoría de los aficionados se ha alegrado con la decisión de la UCI. Y tampoco hay que extrañarse porque, en este caso, el disfrute tiene una sólida justificación moral. Y es que en Armstrong no sólo se ha descubierto a un farsante, a uno más de los muchos que ha producido el ciclismo en las últimas décadas, sino a uno particularmente odioso porque, en su momento, allá por el año 1999, justo después del escándalo Festina, este corredor se convirtió en el paladín de una nueva era de limpieza y honestidad. Era el gran héroe, un hombre que había sobrevivido a un cáncer casi terminal y volvía a la competición para ganar sin trampas lo que nadie había ganado nunca. Una bellísima historia para un extraordinario personaje, encarnación perfecta del sueño americano. Que ahora se haya descubierto que no sólo se dopó durante toda su carrera sino que fue una especie de padrino mafioso en un entramado dedicado al dopaje es, efectivamente, como para no tener ninguna consideración con él. Reconozco, sin embargo, que me molesta este ruido de jauría, siempre tan tenso y unánime, contra Lance Armstrong. Y no porque le tuviera simpatía alguna. Todo lo contrario. Siempre me cayó fatal. Me parecía un soberbio completo, uno de esos hombres que necesitan tener aduladores y vasallos a su alrededor para sentirse a gusto. Por otro lado, nunca creí en su honradez. Qué quieren que les diga. Con los años a uno se le va retorciendo el colmillo y se va haciendo descreído, y no acaba de tragarse determinados misterios. Ya saben, se empieza descreyendo de los Reyes Magos o de Papá Noel y se termina descreyendo de la súbita transformación de un buen corredor, un potente culogordo apto para clásicas o carreras de pocos días, en el ganador de siete Tours´de Francia. No de uno ni de dos. De siete. Y algunos de ellos por debajo de la pata, con una superioridad tan insultante que sólo le faltó demarrar en algún puerto para irse de picnic un rato con la familia antes de que el pelotón le alcanzara. En ese sentido, lo que se ha descubierto ahora de él no me ha causado ninguna sorpresa. Bueno, sí. Aunque siempre me pareció capaz de hacer cualquier cosa por ganar, nunca llegué a pensar que Armstrong pudiera ser lo que dicen que fue, una especie de Vito Corleone que quizá no te metía una cabeza de caballo recién cortada debajo de las sábanas pero te hacía constantes ofertas imposibles de rechazar. Si me molesta el ruido de jauría es por su procedencia. Y es que muchos de los ahora bailan felices sobre la tumba de Armstrong y dicen ser los más indignados por su mentiras son los mismos que han hecho posible la podredumbre de este maravilloso deporte mirando hacia otro lado siempre que ha sido necesario. Los conocemos todos. Son fácilmente identificables. Que la UCI, por ejemplo, se rasgue ahora las vestiduras no deja de ser un sarcasmo. También resulta curiosa la furia contra Armstrong que han mostrado algunas voces a las que ningún reproche se les ha escuchado cuando los mentirosos descubiertos han sido españoles. Conviene interesarse en este tema de la nacionalidad (o de la identidad) porque tiene una gran importancia en este caso. Y es que no hay que olvidar que la farsa de Lance Armstrong, todo un héroe nacional en Estados Unidos, ha sido desenmascarada en su propio país. Travis Tygart, el director de la USADA, es uno de esos hombres capaces de salvar con su ejemplo a toda una nación. O al menos hacer que ésta merezca la pena y uno pueda reconciliarse con ella. Hemos conocido unos cuantos en el cine y en la literatura. Lo que han hecho Tygart y sus colaboradores, su honradez sin fronteras, su valentía para soportar presiones y amenazas de muerte, su perseverancia en la defensa de los deportistas honestos aún a costa de desenmascarar a un ídolo de masas como Armstrong, es como para quitarse el sombrero. Se merecen una película. Travis Tygart sería una mezcla de Elliot Ness y Attichus Fink. Por fortuna, Estados Unidos todavía produce gente así, tipos íntegros que no se casan con nadie ni a tiros. Deberían recordarlo aquellos que se pasan la vida despotricando de ese país. Muchos de ellos son los mismos que, si Travis Tygart se llamara Fulgencio Velázquez, trabajara en Madrid y hubiera osado descubrir la farsa de un gran campeón español, le estarían haciendo la vida imposible.
El exciclista suizo Tony Rominger desmintió este pasado fin de semana que la empresa que fundó haya estado implicada en una red de financiación del dopaje, de evasión de capitales y de blanqueo de dinero montada por el preparador italiano Michele Ferrari. Según dos diarios suizos, varias cantidades de dinero procedentes de este sistema implantado por el médico italiano, cuyo cliente más célebre fue Lance Armstrong, habrían transitado por la empresa Tony Rominger Management. "Tony Rominger niega formalmente las acusaciones de evasión fiscal y de blanqueo de dinero de las que informa la prensa" escribió el suizo en un comunicado publicado por varios medios.
El diario italiano La Gazzetta dello Sport informó a mediados de octubre que el fiscal de Padua (Italia), Benedetto Roberti, dirigía una investigación sobre el "sistema Ferrari" que había abierto "la caja de Pandora" con diversos casos de blanqueo de dinero en varios países europeos y que implicaba a corredores, agentes y directores de bancos.
Mira que me gusta Freire... y mira que se puede leer mucho entre líneas en la entrevista a pesar de lo claro que habla. Hay claroscuros, como siempre que habla alguien de este deporte sobre el dopaje.
El holandés Steven de Jongh ha dimitido como director deportivo del Team Sky tras tres años en el cargo después de admitir que había consumido sustancias dopantes durante su carrera deportiva, según reconoció el equipo británico este lunes a través de un comunicado. "Steven merece nuestro respeto por la valentía que ha demostrado en ser honrado con respecto al pasado y es justo que nosotros hagamos lo imposible por apoyarle", manifestó el jefe del equipo, Dave Brailsford en el comunicado.
y todavía hay gente que se indigna cuando desde otros países se dice que españa es una paraíso pa los tramposos.
Lo curioso es que si hubiera métodos de control suficientemente buenos como hay en otros países, en una farmacia no podría salir ni una sola receta fraudulenta. A estos pobres diablos los han trincado porque se les ha ido el asunto de las manos y ya habían estafado medio millón de euros a la seguridad social y a muface.
A estos los pillaron porque se marcaron mucho ya..sobre el tener mejores métodos...no creo que eso llegue a pasar aquí
No pasa porque no hay voluntad, gran parte del negocio consiste en esto y los que nombran a los inspectores son los que representan a los inspeccionados asi que la mafia seguirá actuando muchos años.
El tema es,que aquí seguirán promulgando que van limpios limpitos,miestras por detrás siguen saliendo estos casos.