Como muchos de vosotros, vivo en un piso sin terraza ni ningún sitio adecuado para enjuagar el barro al terminar una ruta, desengrasar la transmisión etc. Por eso, aprovechando que tengo un trastero en el garaje, me decidí a montarme un tingladillo a modo de lavadero interior para bicicletas. Básicamente, no deja de ser una especie de plato de ducha casero y low-cost. Como en el trastero no tengo agua ni desagüe, utilizo una sulfatadora (en breve, una hidrolimpiadora a batería) y un bidón para recoger los restos. Por si a alguien le da ideas, quiero compartirlo con vosotros. Seguramente haya maneras mejores, pero esta es la mía. Lo primero es montar un marco de madera de unos 198x75 y 16cm de altura. Yo compré un tablero de pino alistonado de 200x50 y me lo cortaron en 2 tiras de 16x198cm y otras dos de 16x75cm. Por el interior de este marco, continuamos atornillando unas tablas con caída hacia el centro. La idea es que nos quede algo así: Como véis, para hacer el fondo del plato este caso utilicé 4 tablas de aglomerado crudo de 75x45cm, por ser la madera más barata que encontré. Para atornillarlas, pinté dos lineas paralelas separadas entre si 16mm (grosor de la tabla) inclinadas hacia el centro un 4% (la linea de arriba quedó a 6cm desde la parte superior del marco de madera de pino en las esquinas, y por la parte central quedó a 10cm): Para atornillar las tablas, lo mejor es hacer unos agujeros guía en el marco de pino, de dentro a fuera, centrados entre las dos lineas que hemos pintado antes. Luego, sólo nos quedará situar las tablas en su sitio y meter unos tornillos desde fuera, que quedarán centrados en el canto de la tabla: Bien, el "plato" empieza a tomar forma, pero tenemos que recubrirlo de algún material impermeable. Aquí barajé muchas opciones, policarbonato celular, alguna pintura de caucho... pero finalmente me decanté por el PVC espumado. Una plancha de este material anda por los 50€+IVA (sobra para esto) pero en este caso me salió mucho más barato porque aproveché unos recortes que tenían en el almacén que me venían al pelo. Para cortarlo, simplemente con un cutter y 2 ó 3 pasadas. Necesitamos dos piezas de 75x100 aproximadamente, que quedará una cosa así: Veréis que las dos planchas se solapan en el centro, esto es intencionado. A continuación, marcaremos lo que se solapan las planchas con una linea y doblaremos el pvc en esa zona 90 grados hacia abajo. Para hacer esto, hace falta un decapador de aire caliente. Si no disponéis de él, sería igualmente válido utilizar dos ángulos de pvc pegados por debajo de las planchas. Además de doblarlos, recortaremos la zona doblada de modo que también nos quede caída hacia el centro, una imagen vale más que mil palabras: Si las cosas han ido como deben, si ahora colocamos las planchas al revés sobre nuestra estructura de madera, las dos dobleces debería coincidir razonablemente. Si no fuese así, retocad lo que sea necesario e intentad dejarlas más o menos parejas para evitar problemas más adelante. El siguiente paso será ir cortando el resto de piezas para revestir el plato, lo mejor es hacerlo utilizando la propia estructura de plantilla. Yo utilicé una tira para cada lado corto, y 3 tiras para cada lado largo (si fuesen en una sola pieza, pues mejor). En este último caso, la tira central está cortada en forma de T, de modo que se mete hacia abajo por el canal del medio: Antes de seguir, decidí atornillar unas patas de 70cm a la estructura, con pies regulables, que tenía por ahí. Así la transmisión de la bici nos queda a una altura bastante cómoda (y se aprovecha el espacio de debajo del lavadero para guardar trastos). Si no queréis comprar unas patas, otra opción sería atornillar la estructura directamente a la pared o apoyarla sobre unos rastreles. Eso ya es cosa de cada uno, pero sea como sea la clave es que quede todo bien nivelado. Siguiente paso, ir pegando todas las tiras en su sitio. Antes de nada, es interesante tomarse un tiempo para nivelar bien la estructura con los pies de las patas y un nivel. De este modo, evitaremos torsiones extrañas y las planchas de pvc quedarán bien pegadas. Os recomiendo que las numeréis por la parte de atrás y marquéis qué parte va hacia arriba, para no equivocaros. Para pegarlas y también para sellarlas después, yo empleé un sellador de poliuretano, el clásico sikaflex. Unos cordoncitos por aquí y por allá y vamos pegando: Para pegar los laterales, lo mismo, pero en este caso puse un cordón de sellador justo donde van a quedar unidas la plancha del lateral y la de la base, para que queden selladas. Lo mismo en las esquinas entre planchas laterales. De todas formas, para garantizar la estanqueidad, una vez pegadas todas las piezas también eché un cordón por todas las aristas.
Hasta aquí la parte de carpintería. Ahora, nos vamos a dedicar a la fontanería: montemos el desagüe. Para esto di muchas vueltas. Lo más fácil, sin duda hubiese sido utilizar un trozo de canalón de tejado con una pieza de bajada en el medio y tapas en ambos extremos, pero no me encajaba con la filosofía low-cost del proyecto. Al final, decidí emplear un tubo de PVC de 50mm, un gayo o derivación (valdría una T), una toma de electrodoméstico y una reducción 50-40 (para la toma). La idea es convertir el tubo en un canal y darle caída hacia el centro. Para ello, lo que hice fue montarlo todo sin pegar y calentar la parte superior del gayo para que doblase un poco, de modo que quedó tal que así: A continuación, pegamos todo usando una cola especial para tuberías de PVC rígidas. Antes de hacerlo, es importante limar las aristas de los tubos un poco en chaflán: Y pegamos... La idea luego es utilizar una goma de electrodoméstico para conducir las aguas. Ahora quizá la parte más delicada, tenemos que convertir el tubo en un canal. Yo lo que hice fue pegar por la parte superior del tubo un trozo de precinto blanco de 40mm de ancho, que me sirvió de guía. Luego, hice los cortes siguiendo los bordes del precinto usando una herramienta de corte por vibración. Si no tenéis esta máquina, se podría usar algo tipo dremel... o lo que se os ocurra. O incluso, recuperar la idea del canalón de tejado. La cosa es que al final deberíamos tener algo como esto: Después de cortarlo a medida y algún pequeño ajuste, lo colocamos en su sitio sujetándolo con un par de listoncillos de madera atornillados: El siguiente paso será sellarlo bien con el mismo sellador que usamos antes contra la plancha de pvc espumado. Aquí no se trata de hacer un trabajo bonito, sino de que quede bien sellado, así que echaremos el producto sin miserias y luego repasaremos bien con el dedo envuelto en algo (papel higiénico...). Aunque no tengo foto, casi más importante que el sellado inferior es el sellado por arriba contra los extremos del canal (donde nos bajaban las tiras en forma de T de los laterales del plato). Por último, colocamos la goma de descarga en su sitio. Si tenéis un desagüe a mano, podéis conducirla ahí. Si os pasa como a mi, y no lo tenéis, podéis utilizar un bidón que vaciaréis de vez en cuando: Y ya tenemos el lavadero terminado, casi..
Para terminar, como todo plato de ducha que se precie, necesita una cortina. Para evitar perforar las paredes, lo que yo hice es montar en las 4 esquinas unos ángulos de estantería sobre los que coloqué un cordón. En este cordón, coloqué colgando la típica lona multiusos con ojales. En la parte inferior, lo que hice es recortar la lona con la forma del plato y hacer una especie de dobladillo con cinta americana metiendo dentro unas varillas de madera a modo de peso. Aquí se ve cómo están fijados los ángulos, con tuercas desde dentro. Fundamental también la araña que aparece en la pared del fondo. Sin ella, el invento no funciona, las bicis no quedan bien limpias . Por arriba, la lona cuelga de los ojales y donde hay demasiada distancia de unos trozos de cinta americana.
Uno: menudo currele. Dos: eres un manitas, no cabe duda. Tres: tu trastero es inmenso Cuatro: es muy buena idea, pero teniendo una gasolinera a 5 minutos en bici ni me lo planteo. Un detalle que compartas tu trabajo
Muy buena... a mi no me sirve la idea porque tengo bastante humedad en el trastero y tampoco tengo sitio.... pero la idea me parece cojonuda...
La verdad es que me ocupa como el 50% del trastero, pero como también es bastante húmedo, tampoco me vale para guardar cosas sensibles. La bici no duerme en el trastero, sólo va alli a lavarse. Cuando llego con mucho barro en invierno, me paso igual por la gasolinera para sacar lo gordo, pero el trabajo fino lo hago aquí, sin colas ni prisas. Por un módico precio + dietas, os lo pongo en casa jejeje
Yo por suerte tengo sitio para lavar la bici, pero para el que no tenga espacio es una buenísima idea!
Menuda currada, si señor! Yo voy más a lo fácil, a la bañera cuando la parienta no está, y despues eliminar rastros en plan CSI.
El lavadero te ha "quedao" guapo guapo. lástima que no sea tan manitas ni tenga espacio en el trastero...
Pregunta: ¿Como evitas que caiga la tierra a la canal y atasque el conducto de salida de la misma? No soy fontanero, pero me temo que tarde o temprano acabara pasandote y te tocara desmontar el artilugio o hacer una limpieza bastante dificil por lo estrecho de la canal. Por todo lo demas me parece una idea buenisima. Un saludo