Pues siendo objetivo, ofrece pocas ventajas respecto a una horquilla rígida convencional y comparte defectos con los de la lefty. Es casi tan ligera como una Niner pero no es tan incómoda, sin llegar al nivel de una cromoto, eso si... Luego presenta los inconvenientes del transporte, dado que montar y desmontar la rueda no es tan sencillo como en una horquilla digamos normal, aunque en este caso, el fabricante ha ingeniado un método para no tener que volver a ajustar el freno. El conjunto con el cuadro de acero es bastante cómodo y a la vez efectivo para el single speed. Estéticamente es algo subjetivo, pero a mi por lo menos me encanta....
Esta foto es de una de las etapas que más me gustaron cuando realicé la Transpirenaica, por la zona de Ordesa, con el Monte Perdido al fondo. Espero que os guste.
Con esta empece allí por el 98 sólo tiene cambiada la horquilla. El año pasado la hice un cambio radical, incluido cuadro. Ahora la lleva mi hijo. Y esta es la mía desde hace dos meses