A parte del sinnumero de bichejos asquerosos que pasan directamente a convertirse en barritas instantáneas (tienen un sabor ácido que hace que no me extraña que los insectos no se popularicen como nueva ecológica), lo más desagradable que me pasó es algo parecido a lo que comenta el compañero. Me debí medio comer un bicho grande que se quedó atascado en la garganta. Podía notar perfectamente las patas en el fondo de la boca que no paraba de moverse. Intenté escupirlo pero cuanto más tosía más se agarraba el condenado, así que conscientemente tuve que decidir que había que tragarselo vivito. ¡Cada vez que me acuerdo me vuelve el asco!
ajajajajajajajaja Yo muchas veces pienso que mientras nonme trague una avispa o una abeja voy bien. Jajaja
A mi una vez me pegó un abejorro de esos gordos en la boca. La cosa es que iba llaneando rapidillo la llevaba entreabierta y me dio directamente en los dientes y reventó. Aún recuerdo el sabor amargo. Asqueroso¡¡¡¡