Yo, salvo que tuviera mas de 65, que igual ya tres carajos me importaba, no andaría con experiencias personales, porque, con la cantidad de km que te metes, a lo mejor un día la experiencia personal es que el aparato del pis se queda eso, aparato solo para el pis...creo que para todos ese debería ser un aspecto prioritario.
Bueno, tampoco hay que dramatizar ni ser tan alarmistas. Ese artículo sobre el flujo sanguíneo con diferentes sillines recuerdo haberlo leído en su momento, y a mí personalmente no me dice nada en absoluto, más allá de ser una simple referencia que es interesante y se puede tener en cuenta a la hora de elegir el sillín, pero ni contraindica el uso de unos ni receta la utilización de otros. Este tipo de estudios son sólo divulgativos y hechos a partir de extrapolaciones obtenidas desde la idea de cómo se reparte la presión en cada modelo de sillín. Habría que ver cómo han sacado ese valor de flujo sanguíneo perineal, si por termografía o cómo... porque ya me dirás cómo se puede valorar eso tan fehacientemente. Así que son meramente orientativos, nada concluyentes ni categóricos. Es más, seguro que cojean en muchos aspectos en cuanto a la estandarización del estudio y las variables que han tenido en cuenta para ello. Cada persona es diferente anatómicamente hablando (y a nivel sensitivo también), y aparte de la anchura de isquiones (fundamental) para el apoyo, la vascularización del área perineal puede variar mucho de persona a persona (irrigación colateral, microcirculación local...) , lo mismo que la inervación sensitiva (sensibilidad). El tono muscular del suelo pélvico no es el mismo tampoco entre personas, como tampoco lo es la exposición de la próstata (varía en altura, tamaño de esta y con la mayor o menor presencia de grasa constitucional local), y todo esto condiciona mucho las experiencias y los riesgos que se tienen con un sillín. Desde luego, lo que es fundamental es el apoyo isquiático, porque cuanto más apoye en los isquiones más presión recae en ellos (que para eso están ideados) y menos en los tejidos blandos perineales, tanto suelo pélvico (muscular), como vasos sanguíneos, nervios y próstata-genitales externos, más fisiológico será el ejercicio y mejor será la experiencia durante su práctica. Con un correcto apoyo isquiátio y una buena badana que alivie y reparta la presión, no tendrás ningún problema con el sillín. Otra cosa es que, por otros factores, te sientas más cómodo con cierto tipo de sillines, lo que está ya más relacionado con el estilo de pedaleo de cada uno y de la colocación postural que cada uno adopta sobre el sillín (donde también interviene la elasticidad y la alineación vertebral). Hay gente que reparte más el peso entre pedales y sillín apoyando menos peso en el sillín, y otros que pedalean muy sentados y cargando más el peso en el sillín que en los pedales. Depende de la técnica de cada uno de pedaleo, pero lo recomendable es hacer lo primero y no lo segundo, precisamente para no cargar excesivamente la zona perineal, repartiendo el peso en 3 puntos formando un trípode (sillín-pedales). Lo mismo que se recomienda levantarse regularmente del sillín y pedalear de pié (sea en llano, cuesta arriba o en descensos si son prolongados), no sólo para ayudar a relajar la musculatura con el cambio postural, sino precisamente también para descomprimir el periné y favorecer la circulación local. Para poder decir si un sillín es perjudicial o no, o si uno es mejor que otro, hay que hacer un estudio en toda regla, es decir, un ensayo clínico, con un estudio bien diseñado que tenga en cuenta todas las variables y se eliminen los posibles sesgos que pueden afectar al resultado. Y estos estudios, son bastante caros de realizar, así que no creo que ninguna revista por muy alemana que sea (o española), se quiera meter en esos fregados. Por tanto, no estamos ante estudios rigurosos científicos, sino ante una mera aproximación teórica que sólo hay que tomarse como algo orientativo cuando se quiere elegir un sillín si antes no se ha probado ninguno (eres novato), o si no terminas de ir a gusto con el que has estado usando y te planteas sustituirlo. Con esos datos tendrás más posibilidades de acertar con la elección. Y desde luego, lo que sí es claro es que cuando hay problemas, hay síntomas y estos son inequívocos: dolores, calambres, entumecimientos o adormecimientos... y en casos extremos, si existe inflamación de próstata (prostatitis) incluso podría debutar un sangrado miccional (sangre con la orina, y escozor). En ausencia de síntomas, el sillín (y la badana) estará cumpliendo perfectamente su cometido y tu pedaleo será el correcto. Tan importante es un buen sillín como una buena badana. Yo los únicos sillines que considero auténticas aberraciones son esos hechos sólo de carbono (sin acolchado), pero hay gente que los lleva (yo no me atrevería). Llevo usando el Arione en carretera desde 2006, y tras todos estos años ni he tenido adormecimientos, ni dolores de ningún tipo, ni se me ha podrido la próstata, ni gangrenado los cataplines o caído el pito a trocitos. Y mi pareja tampoco tiene ninguna queja de mí... al contrario (jaja). Para mí es un sillín ideal y muy cómodo, de hecho es mi favorito y no quiero otro. Y con lo tiquismiquis que soy, a poco que no me hubiera sentido a gusto con él, por poco que fuera lo hubiera mandado a tomar viento. Como mucho, sólo he llegado a notar ese dolorcillo en los isquiones cuando he estado tiempo sin coger la bici y se me ha ablandado de trasero (como cuando tuve aquel accidente con el perro que me tiró de la bici y estuve meses recuperándome, antes de poder volver a salir a la carretera). A las dos salidas, ni rastro de él. Hubo un tiempo en que ni las bicis eran tan ligeras, ni tenían tantas opciones de desarrollos... ni se disponía de la amplísima variedad para la elección de un sillín... y sin embargo aquellos hombres que corrían el Tour de Francia por caminos de tierra y bicis de acero, no padecían de ningún mal relacionado con el uso del sillín que tenían en aquellos tiempos, que de ergonómicos tenían muy poco ni se tenían en cuenta tantos detalles como ahora, desde el diseño a su geometría, pasando por los materiales y el acolchado. No olvidemos que, como todo en este mercado en el que nos movemos tan saturado de fabricantes, la competencia es feroz y cualquier cosa vale como argumento de ventas. Desde luego, todas estas cosas al final nos benefician, porque hoy en día podemos adaptar el sillín a nosotros y no al revés, pero no caigamos en el error de creernos todo ese marketing porque todo esto es al final igual que aquello de la ganancia en aerodinámica en un cuadro, en unas ruedas... o como las ganancias en rigidez de aquí o allá respecto a lo anterior, etc... todo eso está muy bien, pero a la hora de la verdad uno lleva lo que le gusta y lo que le funciona personalmente. Que haya más variedad donde elegir no quiere decir que lo que nosotros elijamos sea lo mejor. En todo caso, será lo mejor para nosotros, que no tiene que ser igual para otros. Gracias a Dios que hoy podemos personalizar hasta los tornillos que llevamos en la bici.
Muy guapa esa luz trasera Blin:k. Yo tengo una en color plata. Mas discreta y funcional, imposible. Creo que no he visto bici más y mejor conjuntada que esta. Ese sillín le ha dado el "toque" definitivo. Preciosa.
¿Qué más se puede aportar? Sublime, magnífico. Para los que consideran ladrillos las explicaciones de Guillermo, que se tomen un poco de su tiempo en leer esta última entrada y comprobarán que extensión no es sinónimo de "tostón". Mis conocimientos de medicina y fisionomía son casi cero, pero leyendo esto me ha quedado someramente claro. Muchas gracias.
La integración de la luz es perfecta. Yo, que soy poco amigo de llevar cosas que puedan romper la armonía de las líneas, la dejaré de forma permanente. El caso es que solo la uso al pasar por un túnel, ya que en condiciones de poca luz o de noche directamente no salgo. No aporta una gran luminosidad, pero suficiente para mejorar la visibilidad y evitar, de paso, la más que probable multa. Ahora a por las ruedas de perfil jaja. Muchas gracias.
No deberíamos confundir a la gente. El sillín debe ser el punto de apoyo principal entre nuestro cuerpo y la bicicleta. Si no es así no se puede atribuir al estilo de cada uno, sino a una mala colocación sobre la misma. Esto en el caso mejor sólo puede acarrear una pérdida de potencia, y en el peor molestias o patologías de todo tipo. Y ojo, que una mala colocación no sólo puede venir dada por una altura o nivelación incorrecta del sillín, una simple dismetría de la que no seamos conscientes puede complicar todo el proceso de ajuste y colocación sobre la bici. Sobre el estudio, es un dato más y seguro que es bastante más riguroso de lo que muchos podamos aportar. Hoy en día sí que existen mecanismos fiables para sacar con exactitud un mapa de la presión ejercida por el ciclista sobre el sillín.
Gracias Guillermo_TFE y edu_prisma por vuestros comentarios que me van aclarando conceptos que he de tener en cuenta a la hora de escoger el sillín que necesito para sustituir el Selle Italia X1 que venía con mi Willier.
Que puñeteros son estos Arione de dos colores, no te dejan ver la inclinación a ojo. Engaña un montón la forma esa de cuña que hace el cambio de color.
Y tanto. Aún usando un nivel, el mío parece que está inclinado hacia delante en una vista lateral. Pero bueno, lo importante, por lo menos en mi caso, es que quede paralelo al suelo. Que lo parezca o no no me importa.