Nenazas pasarlo bien mañana. Me quedare por aquí guardando el patio, hasta no se cuando.............................de momento.
Si dices su nombre tres veces inconscientemente te sale como cuarta palabra: "ma ri cón". Probadlo y veréis como es asín... Como muestra, un botón: ¡¡¡LUTE, LUTE, LUTE... MA RI CÓOOOOOON!!!
Mañana extraña y con muchos percances, unos con más importancia que otros... El primero de todos, subiendo el muro, Esteban rompe un radio y se le mete en la pinza de freno. Bajamos y en un punto complicado Johny hace una voltereta y arranca el cable del freno. Sin consecuencias físicas. Los heavies son duros. Seguimos bajando y a todos se nos atragantan las zetas. El Chute tiene no tiene la mente despejada pensando en sus problemas laborales y hace las veces de Banquero regalándonos un taponaco como el que taparía en forat del cul del Mariñas... ¡Que te calles, Carmele! Muchos cuestionan si merece la pena subir el muro para hacer ese tramo... Continuamos con el siguiente segmento y el catalán, que ya venía con esguince sin acabar de curar, sale por encima de la bici y cae de pie y se fastidia ese tobillo. Dos tramos, dos incidentes. Bar. Jijis y jajas. El abuelo Xenxo contando sus batallitas y maldiciendo al Vaka por lo ma ri qui ta que es al preferir la nieve javalambrera que los pedrolos espadaneros. El Vaka nació en julio porque es un "julay", dicen las malas lenguas, que no la del Papa que es gorda, larga y rasposa. Algo habría de tener largo y gordo. ¡Ejem! Subimos para ir "donde yacen los difuntos" y ya se nota en el ambiente algo extraño, pues la peña está cansada y dicen que tras este descenso nadie va a "lidiar con el agua". ¿Somos tinkers o caquitas? Dejo la pregunta en el aire... Procedemos con el ascenso negativo y, llegando a un punto complicado, vemos al pétreo Xenxaco sentado en el suelo. Siempre había pensado que Xenxo era de los que se caen y en una centésima de segundo ya estan en pie otra vez; y, al verlo así, ya pienso que la cosa es seria. Efectivamente, se gira, le vemos la cara destrozada y pienso: "¿Al final ha venido el feo del Papa?". Poco a poco descendemos para la carretera. Xenxo delante a pie. Esteban y yo nos retrasamos para darles tiempo a llegar a la carretera y bajar el tramo que queda sin tapones, aprovechando que el Banquero no había venido. Empezamos charlando de bicis y del enduro, pero rápidamente, el Narco empieza a creerse que estamos en Brokeback Mountain o mejor dicho, Brokebike Mountain, y me hace ojitos, lo que inmediatamente significa que el descenso ha de empezar ipso facto. Bajo yo primero, llego y a los dos o tres minutos alguien pregunta dónde está El Chapo Guzmán, miramos a la salida del tramo y nadie aparece. Nos tememos lo peor. Aparece y nos sentimos aliviados, pero nos cuenta que hoy no había abrazado ningún matorral y que había visto uno con los ojos verdes y se lanzó a sus ramas. En fin, hay gente "pa tó"... ¿Os creéis que hay ha acabado la cosa? No, el Chute pincha de camino por carretera de Alfondeguilla a la Vall y nos deleita, mientras cambia la cámara, con una de sus diatribas. Llegamos al aparcamiento de las Grutas y a Antoni no se le ocurre nada más que enseñarle al Chute el invento de la rueda para que no se caiga la cadena del piñón pequeño al tirante del basculante y, ¿para qué queremos más?, el Chute toda la mañana del domingo dando por saco por el Whatsapp con el dichoso invenTITO. En fin, repito, hay gente "pa to"... PD: Ale, Papa, ya tienes tu crónica. ATPC.