Entiéndase que con esta entrada no busco la polémica ni el enfrentamiento, sino la reflexión, dicho esto, aquí va ese pequeño secreto que me corroe por dentro. Sucedió hará un año por estas fechas; iba al volante camino de la playa con el coche cargadito de gente. El aire acondicionado a duras penas podía paliar la dureza del sol de justicia que caía. Ya estábamos llegando y todos estábamos desesperados por ver el agua. Y allí estaban ellos, los héroes de nuestra historia: dos carreteiros disfrazados de "pro" circulando en paralelo a (no se asombren) 10 ó 15 km por hora -eso sí, un ritmo estable, pero imposible de determinar, puesto que mi coche no marca por debajo de los 20 km/h-. Iban hablando de su cosas, tranquilamente, circulando en paralelo por el carril, dejando a su derecha un generoso arcén limpio y perfectamente asfaltado de 2 metros. Me fui acercando prudentemente y bajando la velocidad. Tenía una línea contínua, que habría invadido gustoso para adelantarlos, pero me era imposible, porque el tráfico en dirección contraria era muy denso. Así que hice lo único que podía hacer: circular pacientemente tras ellos. Esto fue así los primeros 500 metros. Hasta que vi que ya llevaba tres o cuatro coches detrás, y que no todos los conductores parecían tan pacientes como yo. Decidí pitar suave -y no va con ironía, lo hice todo lo breve que pude, solo para llamar su atención- a lo que uno de nuestros héroes contestó con un delicado gesto, elevando el puño para dejarme ver su dedo corazón en todo su esplendor. Eso sí, sin dedicarme ni una sola mirada, ni tan sólo desconcentrarse de la conversación con nuestro segundo héroe. Siguieron más bocinazos, y éstos no eran míos. Y nuestros héroes, en un acto de valor bajaron un poquito el ritmo y siguieron otros dos kilómetros, durante los que aguanté los insultos tanto de nuestros queridos héroes como de la caterva de conductores que venía detrás de mí. Por fin vi un hueco en el carril contrario y los adelanté en segunda (porque iba despacito del todo). Avancé unos metros volví al carril, y pequé. No pude evitarlo. Dejé que el coche fuese perdiendo velocidad y metí primera. Levanté el pie del embrague y dejé que el coche fuese a su marcha, que era un poco más lenta que la de nuestros héroes, que se acercaban poco a poco haciéndome gestos (ahora sí me veían). Mi yo ****** había despertado en los últimos 3 kilómetros a 10 por hora bajo el sol de verano. así que puse las luces de emergencia y me paré en medio del generosísimo arcén cuando vi que se disponían a adelantarme por donde debían haber circulado. El conductor que iba detrás de ellos vio enseguida la jugada y se apresuró a cerrarles el regreso al carril. Tuvieron que frenar y esperar detrás de mi coche a que pasara toda la caravana de coches que habían provocado en 5 minutos, que no era poca. Cuando pasaron los últimos coches, reanudé la marcha entre enfadado y risueño, sabiendo que era un ******, pero más feliz. Algo dentro de mí me decía que lo que acababa de hacer, aunque estaba feo, no estaba mal del todo. Hoy desde aquí confieso y pido que me absuelvan si así lo creen oportuno. Lo peor de esta historia, es que aunque no me siento orgulloso de ella, la volvería a repetir. No me lapidéis antes de reflexionar: soy culpable, sí, pero ellos abusaron de su derecho, haciendo que alguien que siempre tiene una actitud preventiva y cuidadosa con los ciclistas y cualquier otro usuario de las carreteras se encabronara hasta el punto ya relatado. Ese tipo de conductas nos desprestigian a todos. Nuestro derecho de circular en paralelo debería racionalizarse y aplicarse con sentido común: si se puede ir por el arcén, pues por el arcén, si llevo una cola tremenda, pues me fastidio un poco y me adelanto o me pongo detrás del compañero para que el tráfico vuelva a la normalidad. Una cosa es invadir el carril porque hay que hacerse de respetar a la entrada en una rotonda o en un descenso peligroso y otra muy distinta hacerlo porque sí, porque somos así de chulos y podemos. El domingo pasado, subiendo una cuestecita a la salida de mi ciudad vi una grupeta de descerebrados que también iban de pro bajando a toda leche por el arcén, el carril de la derecha y -no se asombren- invadiendo incluso parte del segundo carril (eran dos carriles en cada sentido separados por una mediana), obligando a todo vehículo que fuese más rápido que ellos a bajar la velocidad y esperar (todo esto con el agravante de existir un carril bici para dos sentidos por el que yo circulaba). Decid lo que queráis, pero me parece una temeridad y un alarde de estupidez aprovechar los grupos (la masa) para jorobar el tráfico y luego encima refugiarse en el victimismo, porque normalmente son los conductores los que nos putean a los ciclistas. No me gustaría que ninguno de los citados individuos me adelantase yendo yo en bici y ellos en cualquier cosa con motor, porque viendo el respeto que tienen por los demás, al volante tienen que ser espectaculares. Ahí queda eso, disculpen la extensión del post, pero necesitaba desahogarme. Saludos
Bueno, despues de leer semejante ladrillo y como das permiso para que digamos lo que queramos, yo tambien necesito deshaogarme. Este es un claro ejemplo de que en la carretera hay tanto ciclistas como conductores (date por aludido si quieres)"lerdos"
Los Zoquetes existen tanto al volante como al manillar, y lo de Zoquete no va por desorden. No hiciste ni bien ni mal, simplemente les hiciste ver que con actitudes de ese tipo, pierden tanto los conductores como los propios ciclistas.
3 padres nuestros, 2 ave maria (con perdon) y media hora circulando por cualquier centro de ciudad en hora punta...
Otro dato curioso es que de los treinta o curenta coches que pasaron mientras estaban parados, a nadie se le ocurrió cederles el paso a los dos ciclistas.
Mal por tu parte por rebajarte al mismo nivel que esos descerebrados. Pero si te sirve de consuelo, creo que habria hecho algo parecido. Yo a veces cuando coincido en una grupeta de Zaragoza, suelo quedarme-descolgarme por las burradas que llega a hacer la gente por no quedarse y sacar una media alta. Zoquetes como dice Bora los tienes tanto conduciendo coches, motos, camiones, autobuses y bicicletas.
Creo que casi todos tenemos claro que zoquetes hay entre los conductores y entre los ciclistas, solo que algunos de estos ultimos parecen no darse cuenta de que los que vamos en bici siempre vamos a salir perdiendo.
Eso me lo haces a mi y te levanto para el aire, parece mentira que andes en bici, no te digo mas cosas porque me banean, por que sino te ibas a enterar, que prisa tienes tu si vas a la playa, respeta a los ciclista.
Ale, responde uno de los ciclistas zoquete. no has leido? Había arcén. Los ciclistas están obligados por ley a ir por el arcén, salvo en bajadas y circunstancias especiales. En este caso según dice "Desorden", el arcén era de 2 metros. Lo hacían para ***** y punto. Por muy ciclistas que seamos, hay que ser objetivos.
Con lo fácil que es respetar las normas de tráfico y tener un poco de sentido común. Vayas en bici, coche, tractor o en un triciclo a reacción...
Mal por ponerte al nivel de ellos, y mal ellos por creerse los reyes de la carretera. Para pedir respeto desde la bici lo primero que tenemos que hacer es respetar. Claro que se puede ir en paralelo, pero con unas excepciones perfectamente definidas en el codigo de circulación: 2. Se prohíbe que los vehículos enumerados en el apartado anterior circulen en posición paralela, salvo las bicicletas, que podrán hacerlo en columna de a dos, orillándose todo lo posible al extremo derecho de la vía y colocándose en hilera en tramos sin visibilidad, y cuando formen aglomeraciones de tráfico. En las autovías sólo podrán circular por el arcén, sin invadir la calzada en ningún caso. Cuando el conductor tiene la culpa desde aqui se les dice, pero no seamos insensatos y cuando es el ciclista el que la lia, reconozcamoslo. En este caso tu tenias razon aunque como bien admites tu reacción no haya sido la mas adecuada.
Ahí está mi pecado: me rebajé a su nivel. Estamos hablando de que cuando dejé el coche en el arcén no hizo falta que invadiese el carril, cabía perfectamente, y mide 2,10 de ancho. Tampoco era uno de esos arcenes con baches o llenos de piedrecitas. Si cuento esto aquí es porque sé que no hice bien, y el título da pìstas, algo de arrepentimiento debe haber. Lo que está claro es que a veces criticamos las guarradas que nos hacen sin pararnos a pensar algunas de las que hacemos (aquí hablo como ciclista), y aún más claro deberíamos tener que si a algún impresentable le da por hacernos una guarrada, tengamos o no razón, la peor parte nos la llevamos -invariablemente- nosotros. No me siento orgulloso de la cabronada, pero creo que en ningún momento puse a nadie en peligro y reprimí una reacción más violenta. Otros (y lo digo porque lo he visto) hubiesen dado un acelerón o incluso habrían intentado adelantar por las bravas dejando claro quien lleva chasis y quien lleva un casco de corcho... A los que vayan exigiendo sus derechos "levantando" gente, entonen conmigo un yo confieso, pues a ellos también les pierde la ira y su pecado es el mismo que el mio. Ya he dicho que esto no iba de provocación. Reflexionen pues.
Pues yo entiendo a desorden, aunque la reacción como el dice no es la mas indicada, pero si nosotros los ciclistas tenemos esas actitudes no vamos a conseguir nunca que se respeten nuestros derechos, solo conseguiremos actitudes mas hostiles contra nosotros. Yo soy de los que tiene continuamente broncas con conductores por no respetarme como ciclista (y algunas bastantes fuertes), pero cuando veo que un coche está esperando tranquilamente y no adelanta para no ponerme en peligro lo menos que puedo hacer es desde que tenga un poquito de arcén arrimarme para que pase, creo que así nos hacemos respetar más.
y por que lo escribes ahora? si ya ha pasado un año. pd: mal por todos cilistas y conductores de los coches..
Lo escribo ahora porque este mes he visto cosas desde la bici que me han hecho pensar mucho. Lo escribo ahora, por si sirve para que alguien se arrime un poquito al arcén para dejar paso y así cuando el conductor llegue a mí (o a cualquier otro que no tenga la culpa de nada) no llegue ya en "modo ******". Lo escribo sencillamente porque creo que el único modo de hacer llegar el mensaje de respeto es desde la bici. Nuestros héroes (y en ningún momento los he insultado a ellos) abusaron de su derecho a circular en paralelo igual que yo abusé del mío a parar en el arcén. Todos cometimos una estupidez y nadie ganó nada en ello. Todos perdimos un poco de tiempo. Ojalá siempre fuera sólo eso. Caballeros: la única forma de civilizar a los ******** motorizados que quieren acabar con nosotros es con el ejemplo. El ejemplo no sólo son nuestras propias acciones, pocos somos los que podemos decirle al compañero lo de "tío apartete que molestas". Porque el compañero se nos mosquea y tal. Y en la grupeta ya habéis visto que somos capaces de perdernos antes que decirles a los colegas "sois una panda de ********" porque si lo decimos igual nos linchan... Callarnos no nos hace mejores. Por eso lo digo. @ Marcos14 : Me siento halagado por recibir tu mensaje de comprensión en tu 2º post en todo el tiempo que llevas registrado: veo que hay gente que entiende la moraleja de la historia. Yo me encabrono mucho más yendo en bici que en el coche, por la sencilla razón de que cuando voy en la bici tengo mucho más que perder.
esto es lo que pasa cuando dejan montar en bici a cualquiera, es ta claro que tanto en el manillar como en el volante hay gente que no merece ni mirarlos a la cara, pero creo que son pocos y por desgracia son los que dan mala fama a todos los colecctivos, sin ir mas lejos en la tele una mujer que al final fue detenidaetc etc bueno ya lo visteis muchos... en fin, yo soy de los que ciclista que veo, 3 metros o mas que me aparto, pero en ese caso los hubiera adelantado como fuera y sin ponerlos en peligro y hubiera pasado del tema otro dia igual dan con uno mas chulo que ellos y se los lleva por delante y no tendran tiempo de hacer la señal del pajarito...