Luchon-Doneztebe: 321 kms, 6500m de desnivel.

Ayer hicimos una ruta pendiente que tenía desde el año pasado. Estoy realizando la crónica extensa poco a poco, con fotos incluídas. Espero acabarla entre hoy y mañana, asi que voy a ir poniéndolo por capítulos. A ver que os parece.

 

Después de que el año pasado hiciera un intento fallido en la Luchon-Baiona, ya que tuvo que bajar en el Tourmalet debido a una lumbalgia, éste año nos planteamos el reto de hacer nuestra propia versión de la marcha.
Nuestra ruta nos llevaria desde Luchon hasta la localidad Navarra de Doneztebe. Repetiríamos el círculo de la muerte, es decir, el tramo desde Luchon hasta Laruns pasando por Peyresourde, Aspin, Tourmalet, Soulor y Aubisque. A partir de Oloron, la ruta cambiaría un poquito. En vez de hacer el tramo final pasando por Oskatxe/Osquich, nuestra ruta nos llevaría de Atharratze hasta Donibane-Garazi por Ahuzki, para terminar la ruta ascendiendo el Col de Izpegi para finalizar en Doneztebe. El cálculo nos daba 310 kms con unos 6500 metros de desnivel.
Después de pasar unas cuantas semanas comiéndonos las uñas ante los partes meteorológicos desfavorables, al final parecía que el fin de semana previsto desde el principio el sol nos acompañaría. Y así fue.
El día D lo marcamos el 30 de mayo, coincidiendo con una fiesta de carácter deportivo que se realizaba en Doneztebe. De todas maneras, hasta 3 días antes no nos decidimos a tomar las riendas en el asunto. El Tourmalet estaba cerrado, “fermeture administrative”. El enlace entre Soulor y Aubisque, otro tanto de lo mismo. Después de tantear fechas, el plan B nos llevaría retrasar la ruta una semana más, pero tampoco nos aseguraba que el Tourmalet estuviera abierto.
Parecía que las cosas estarían complicadas, pero después de realizar algunas llamadas durante la semana, empezamos a ver la luz. La vertiente de Tourmalet por Campan era casi seguro que estuviera abierta. Por la otra vertiente, no había nada seguro. Dentro de lo malo, podríamos subir el Tourmalet, bajar por el mismo sitio y hacer Soulor por Argeles-Gazost para descender por Ferrieres. Tampoco nos alargaría mucho la ruta.

 

Aunque en un principio eramos cuatro los compañeros que ibamos a realizar la ruta, diversas razones nos llevaron a ver como dos de nosotros caían de la plantilla. Al final eramos dos, Gorka (Donezte-Gorria en el foro) y yo mismo (Iñaki, Neoni para los foreros) lo que daríamos los pedales. Gorka pudo terminar el año pasado la Luchon-Baiona, aunque no todo lo agusto que el hubiera querido. A mí me quedaba la espinita clavada.
Por otro lado, Agustín, padre de Gorka, y Jose nos acompañarían con la furgoneta durante todo el trayecto. Cabe señalar la gran labor que hizo el comando de apoyo, esperándonos en todos los cruces conflictivos y preocupándose en todo momento para que no nos faltara de nada. Salimos el viernes a hacia las 18.00 de la tarde desde Doneztebe en furgoneta para pasar la noche en Montauban de Luchon. Buena cena, grata compañía y una noche tranquila. Hasta que suena la diana a las 5.00 de la mañana.

 

Desayunamos con fundamento y hacia las 6.30 de la mañana nos ponemos en marcha. Parece que el día nos va a acompañar, aunque nos da un poco de respeto tanta claridad en el cielo, ya que se puede transformar en mucha calor a partir del mediodía.
El Peyresourde lo empezamos a subir con ritmo tranquilo pero constante. Sin ir parados pero sin forzar en ningún momento. Estamos convencidos de que ésta debe de ser la clave del éxito.
El día ya ésta ofreciéndonos los primeros cuadros del día: cielos límpidos, montañas nevadas y prados de un verde brillante, casi reflectante. Paisajes bucólicos que un año antes no pudimos disfrutar debido al triste día que amaneció.
En el alto ya nos esperan los directores de equipo, para darnos bebida, comida y ropa. Sacamos las fotos e iniciamos la bajada rumbo Arreau.

 

Bajamos el Peyresourde con bastante fresco, ya que al ser todavía bastante temprano, el sol no empieza a asomarse por ésta vertiente. Bienvenidos sean los chalecos y los manguitos.
Nada más llegar a Arreau empieza la subida a Aspin. Es una subida relativamente fácil, de la que teníamos recuerdo de que no se divisa el final hasta que no hayas llegado hasta el mismo. Nos damos cuenta de que estábamos en un error, ya que a los pocos kilómetros de empezar a subir vemos que el alto se puede ver perfectamente. Un coche nos adelanta tocando la bocina, con bicicletas en su parte trasera: son pitidos de ánimo, cosa habitual en los puertos e imposible en carreteras principales.
Aquel alto que tan pronto estaba allí como ahora está aquí. Llegamos arriba casi sin darnos cuenta, en una charla animada hablando sobre cosas que realmente importan poco pero ayudan a pasar el tiempo con cierta felicidad.
En el collado hay vacas. Hace un año nos encontramos con una división entera de cabras que parece que han dado relevo a las rumiantes. Éstas pastan con tranquilidad y nos ignoran; pienso que yo haría lo mismo en su lugar. El Pic du Midi asoma ante nosotros, reinante entre las montañas. Más fotos y hacia el siguiente puerto: Tourmalet.

 

No quería contestar para que quedase toda la crónica seguida, pero ...
Enhorabuena por la experiencia!

 

yo tambien estaba esperando.. Felicidades!!
El Tourmalet abierto??

 

jejejeje, impacientes... todo se andará. Hoy a la noche, más y mejor.

No os perdais el siguiente capítulo de la serie:razz:

 

En hora buena neoni, ya me uvera gustado estar ahí con vosotros.
Saludos.

 

A ver si tengo tiempo, y yo tambien escribo la mia, eso si, por respeto a neoni, esperare a que acabe la suya...jeje!

 

Bonita ruta,bueno ruton, el peyresourde esta guapisimo,yo lo subi hace 2 años y me gusto mucho.

 

sois unos cracks!!!

queremos mas!!!

 

Sois unos máquinas!!!!!

 

Enhorabuena campeones sois la ******.

 

Aqui va mi primera parte, espero que os guste

Si alguno leeis mi cronica de la Luchon Bayona del año pasado vereis que una frase mia era antologica, en ella decia que una vez finalizada la prueba jure no volver, pero que en el fondo sabia que volveria...

La Luchon Bayona se celebra cada dos años, asi que este año no tocaba, pero bastantes conversaciones via internet con el forero neoni (foro mtb), el cual no pudo acabar la luchon del año pasado por una lesion, hicieron que surgiera un nuevo reto, parecido sí, muy parecido, pero nuevo al fin y al cabo... La Luchon-Doneztebe habia nacido... En aquel inicio la ruta no estaba para nada decidida, hasta Oloron se sabia que la ruta debia de ser la misma, pero a partir de ahi, solo teniamos claro que el ultimo puerto seria el de Izpegi por Erratzu.

Rapidamente se hizo grupeta, que en principio iba a ser de 4, y tambien se puso fecha, el 30 de mayo. Las rutas en principio eran dos, respetar la de la Luchon-Bayona y subir Oskitz, o buscar un puerto alternativo para evitarnos los repechos entre Oskitz y Garazi... Para evitarnos estos repechos el mas sobrado de todos propuso Bagargi, opcion que fue rapida y afortunadamente desechada... Iñaki propuso el col para mi desconocido de Ahuski, que se podia subir por Atharratze o por Maule, decantandonos al final por la vertiente de Atharratze pues nos quitaba algunos kilometros a la ruta, asi pues, fecha, participantes y recorrido estaba fijado...

NO CONTABAMOS CON LOS ELEMENTOS...

Quien nos iba a decir alla por enero cuando la se gestaba la salida, que el 30 de mayo la nieve todavia amenazase nuestra travesia... Pero si, tanto el tourmalet como el Aubisque estaban cerrados, por lo que habia dos opciones, o retrasarlo una semana, o suspenderlo... Despues de muchas llamadas a oficinas de turismo, trafico... de Francia, llegamos a la conclusion de que el Tourmalet va a estar oficialmente cerrado por lo menos hasta mediados de junio, pero algunas llamadas nos informan de que a lo mejor podriamos pasarlo en bici... Nos daba mucha pena el atrasar la marcha, porque coincidia con el dia del CD Erreka de Doneztebe, asi que cuando nos aseguraron que el tiempo iba a ser una maravilla, fuimos a por ello... Subiriamos Tourmalet por Canpan, ya que nos habian dicho que en bici no tendriamos problemas, si se podia bajar por el otro lado, perfecto, sino volveriamo por Lourdes para desde alli ir a Argueles y subir el Soulor... Si el Aubisque estuviese cerrado, bajariamos por Ferrieres para desde alli ir a Oloron... Decir que de los 4 participantes iniciales, al final nos quedamos solo 2, Iñaki y yo. Mi padre y un amigo suyo harian las veces de coches de apoyo...

(CONTINUARA)

 

Al Tourmalet le teníamos tantas ganas como desconfianza. Parece que no nos encontraremos con demasiada nieve, pero lo de “fermeture administrative” tiene todas las trazas de que haya una barrera y piedras traídas por la nieve según vayamos llegando al alto. Además vemos que mucha gente esta subiendo al Aspin, cruzándose con nosotros. Gorka me dice que le huele mal, que si el Tourmalet estuviera abierto no subiría tanta gente al Aspin. Yo no se qué pensar.
Llegamos hasta la fuente de Saint Marie de Campan, la fuente presumiblemente más famosa del mundo entre los ciclistas. Llenamos el bidones, nos quitamos la ropa de abrigo y nos dirigimos hacia arriba. El cartel de estado del puerto nos augura un fatal desenlace: Tourmalet, fermé.
Aún así pensamos que la subida bien merece la pena, aprovechando el buen día. Subiendo adelantamos a los ciclistas que antes nos dieron bocinazos de ánimo en Aspin. Mantenemos una breve conversación y nosotros tiramos hacia arriba a nuestro ritmo. Vamos subiendo con ligereza, sin apenas cansancio. El tiempo sigue pasando volando, lo estamos pasando como niños en patio de colegio. Llegando a la Mongie voy recordando los dolores de espalda del año pasado en aquel mismo lugar, las penurias vividas y hacer comparación con el momento me da, si cabe, una aliciente extra para continuar la marcha.
Pasado la Mongie nos encontramos con dos vallas que cortan la carretera. En bicicleta es claro que se puede continuar, no así en coche. Paramos para hablar de como lo haremos a partir de ahora. Gorka y yo continuaremos lo menos hasta el alto. Agustín y Jose se dirigirán hacia Lourdes por Bagneres de Bigorre. Cuando lleguemos al alto decidiremos si se puede bajar hacia Bagneres o no. En caso afirmativo, los directores nos esperarán en Argeles-Gazost, a pie de Soulor. Si tuviéramos que bajar hacia Campan, tendremos que hacer otra reunión de urgencia una vez abajo.
Nos separamos y los dos ciclistas reanudamos la marcha. Hay más nieve de la que creíamos, pero vemos que la carretera está limpia. Algunos riachuelos improvisados se cruzan en nuestro camino pero nada más. En las últimas curvas pasamos entre muros de nieve y hielo hasta llegar hasta la cota más alta. En frente, siguen las montañas rocosas y nevadas. Primer objetivo conseguido.

 

Hoy no hay montaña que nos pare.
Nada más empezar la bajada hay una barrera de piedras y escombros puesta para evitar el tráfico rodado. Pero miramos hacia abajo y vemos que nieve no hay. Pues adelante.
Avisamos a los responsables de la infraestructura de que continuamos la marcha por la ruta inicialmente prevista. Cogemos las bicis a cuestas, pasamos el montículo y volvemos a montar. Despacito y con buena letra, sorteando las piedras y los restos de nieve y hielo, atravesando riachuelos que hacen su camino y poniendo especial cuidado en los tramos de carretera casi-derrumbada, hacemos unos cuantos kilómetros hasta el segundo montículo de piedras que cierra el camino a los que vienen de Bareges.
A partir de aquí, todo coser y cantar. Bajada buena, botosa pero buena al fin y al cabo. Llegamos hasta Luz comentando la belleza de las subidas de Boucharo y Troumousse. Sintiéndolo mucho, les damos la espalda para tomar rumbo hacia Argeles-Gazost. Nos espera Soulor, con su signo de interrogación.

 

***** vaya maquinas, ***** todavia me queda mucho por entrenar para hacer esas rutas,muy pero q muy guapas las fotos. un saludo

 

Llegamos hasta Argeles-Gazost siempre con terreno favorable, aunque el viento nos da de cara. Ya empieza a hacer calor, el mercurio ha subido de los 30. Seguimos con la rutina de hasta ahora, dejar la ropa que sobra, aprovisionarnos lo suficiente para llegar hasta arriba. En la bajada del Tourmalet Gorka ha perdido dos tornillos de una de sus calas, se ve que no estaría bien apretadas. Hacemos un apaño y solucionamos el problema poniendo dos tornillos por cala, y podemos continuar.
Gorka tiene mal recuerdo de éste puerto, el año pasado sufrió bastante. Para mí es un puerto desconocido, tan sólo lo subí el año pasado y en coche. Me dice que tiene un inicio con pendientes ya serios, un tramo central bastante llano y un final que lo recuerda infernal.
Lo que era viento en contra ahora se vuelve favorable durante mucho rato. El principio lo solventamos bien, el tramo central lo hacemos muy-muy fácilmente con Eolo dándonos palmaditas en la espalda. El tramo final, a partir de Arrens es más duro. No son demasiados kilómetros, pero el combinado de calor, pendientes fuertes y gravilla suelta hace que la subida endurezca por momentos. A falta de tres al alto, ya el sofoco es bastante mayúsculo en mi caso, intento apretar un poco para llegar cuanto antes arriba. Hay veces que no nos podemos levantar del sillín debido a la gravilla acumulada en el piso. De todas maneras coronamos el alto de Soulor, y nos disponemos a hacer la primera parada larga, para comer un plato de pasta y aprovechar para meter un poco más de líquidos al cuerpo. Nada más coronar encontramos una cabaña de pastores, dónde nos apartamos para almorzar.
Un sitio idílico donde los haya. Nos sentimos parte del Circo de Littor. El descanso es merecido, eso creemos. Pero las cosas empiezan a complicarse.
Mientras estamos comiendo un buen plato de pasta, escuchamos un estallido. La rueda trasera de Gorka ha reventado. Al principio pensamos que debe de ser debido al calor, que ha expandido el aire haciendo estallar la cámara interior de la rueda. Pero al desmontar el neumático nos damos cuenta de que no ha sido por lo que pensábamos. A la rueda le falta el fondo de llanta. En su lugar hay una simple tira de cinta aislante. Nos acordamos del mecánico de Gorka y de parte de su familia. Las cabecillas de los radios han pellizcado la cámara y no sabemos lo que hacer. Cambiar la cámara sí, por supuesto; pero ¿y después?
Se me enciende la bombilla. Cortamos por la mitad el tubo de cámara reventada y lo ponemos de fondo de llanta. No sé si aguantará hasta el final pero pensamos que le hará un poco de colchón. Entre pitos y flautas, buscando una solución y terminando de comer, pasamos casi una hora parados. Una hora de luz que nos ha robado el día.
Emprendemos la marcha. Intentamos no pensar en lo acontecido, pero Gorka esta rabioso. Empieza a subir fuerte, hago que se calme. Para más inri, el ciclocomputador le ha dejado de marcar la velocidad y la distancia recorrida. A los tres kilómetros se da cuenta de que ha perdido el chubasquero. Todo es fruto de los nervios. Volvemos tras nuestros pasos, encontramos de nuevo el chubasquero, nos calmamos y nos reencontramos con la buena armonía que hemos traído hasta ahora.
Coronamos el Aubisque tras cruzarnos con unos ciclistas del alto Deba. Las vistas siguen siendo espectaculares. Sacamos fotos y nos lanzamos hacia Laruns.

 

Menuda suerto haber podido subir todo el Tourmalet. Nosotros hace 3 semanas nos quedamos 2km de coronar. Esto nos paró..