I marcha btt"polas cabeceiras do anllons" na laracha.20 SEPTIEMBRE

Teño unha fame que morro!!!


O caiman ese llamado rapami ni **** caso de escapatorias que anda el tio que no veas, será...

 

aahhhhh con que si......... dime quien es que entonces a ese lo manda por alguna escapatoria que se yo :lool:lool:lool:lool:lool:lool:lool:lool:lool


a este ridmo vas a llegar esquelético jejejejejejejeje

 

Uno que es primo de estos: misser - Imágenes de Google

Pues si me estoy quedando en los huesos menos mal que la birra alimenta.

 

Muchas Gracias.

Nos vemos el domingo; saludos.

 

y yo soy primo del zumosol asi que cuidadin cuidadin que como os porteis mal lo llamo :meparto:meparto:meparto:meparto:meparto:meparto:meparto:meparto:meparto:meparto:meparto

 

pero ti.... :cabezazo:cabezazo!!!!!animo que estamos en los 150 inscritos y esto sube!!!!!,jose podeis poner pastillas de freno en los avitullamientos????jejeje......las traseras las tengo a medio uso pero el domingo doy fe de tener ferro contra ferro!!!!:cabezazo:cabezazo, :cuñao:cuñao

 

eh!! que yo voy con zapatas!! a mi unas zapatas tricompuesto de barrita energetica

 

hay va una de zapatas tricompuestoAquí está – dijo aliviado el químico.

Le ayudé a bajarla. Era una bicicleta pesadísima, a pesar de sus delgados tubos. Parecía estar echa de plomo, la verdad es que por ocho mil de las antiguas pesetas tampoco se le podía exigir mucho. Se la pasamos a los que estaban arriba y la agarraron mirándose entre ellos mosqueados.

- ¿Qué **** es esto? – preguntó el abogado a la vez que observaba el estado de la bici.

Aparentemente no tenía grandes desperfectos, además el químico le había hecho algunas modificaciones. El cuadro era de acero y a pesar se su delgadez, aparentaba resistencia y fiabilidad. Las cubiertas parecían estar nuevas, eran un poco estrechas, pero estaban bien de aire, eran unas Michelín City, si mal no recuerdo. Los puentes de freno y manetas Avid estaban en buenas condiciones, tenían buen tacto. Las zapatas traseras estaban bastante desgastadas pero las delanteras eran del tipo Tricompuesto y estaban prácticamente nuevas. La rueda de atrás estaba un poco descentrada y la horquilla daba un recorrido de un centímetro escaso. Llevaba montado un triángulo para guardar herramientas por si había una avería, un pequeño bombín, un botellín de plástico con un líquido amarillento en su interior y un candado de contraseña.

- Non ten duda – comentó el abogado- voy a probarla fuera a ver que tal anda.

Salimos al exterior y miré el reloj, eran las nueve menos cinco de la mañana. El abogado se montó en la bici y empezó a pedalear lentamente para comprobar el estado de la transmisión. Se oía constantemente el “crick crick” de las manetas de cambio y a juzgar por los comentarios que decía no parecían estar en muy buenas condiciones.

- Salta constantemente la cadena – comentó- va haber que ir a piñón fijo.

Metió el desarrollo más duro y empezó a pedalear con más fuerza acercándose hacia nosotros, tensó el freno trasero y derrapó la rueda trasera, haciendo girar la bicicleta en dirección al periodista, echándole tierra en la cara y evitando atropellarlo milagrosamente.

- ¿Qué haces exagerado? – le gritó el periodista.

- Estaba probando los frenos, montaros ya – nos dijo

El hombre de leyes estaba ansioso por comenzar el descenso. Apoyó los dos pies en el suelo para mantener el equilibrio y agarró con firmeza el estrecho manillar. Estratégicamente nos fuimos colocando sobre la destartalada bicicleta. Primero el periodista se acomodó sobre el manillar, agarrándose por los cuernos. Seguidamente yo me coloqué sobre la barra horizontal del cuadro, justo delante del abogado. Estábamos bastante apretados pero era la única forma de que pudiéramos montar todos. El director de cine no sabía donde colocarse y le dijimos que podía ir de pie apoyado en las estriberas que había soldadas en el eje trasero.

- Se nos olvida algo – dijo el químico a la vez que se dirigía hacia la puerta del laboratorio.

En ese momento me percaté que no había sitio en la bicicleta para él y se lo comenté al resto.

- Que le den por culo – dijo el abogado mientras apoyaba un pie sobre el pedal.

Los demás no dijimos nada. En ese momento salió por la puerta del laboratorio el químico con la caja de “El Francés” metida en una bolsa, un chaleco reflectante y un casco que le compró su madre para ir en bici y que levaba puesto en la cabeza.

De repente, el abogado, sin más, soltó los frenos y comenzamos a descender lentamente por la pista de tierra, sin pedalear, manteniendo el equilibrio y haciendo una leve trayectoria de zig zag. El químico que estaría a unos cuarenta metros de nosotros empezó a correr detrás nuestra gritando. Por suerte le llevábamos ventaja aunque con esa velocidad pronto nos cogería. No podíamos verlo ya que estaba a nuestras espaldas, solo escuchábamos sus pasos cada vez más cerca. El director giró la cabeza y vio como el químico casi le rozaba la espalda.

- ¡Acelera, acelera que nos pilla! – dijo desesperado el director.

En ese momento el abogado empezó a pedalear con fuerza y por poco nos caemos hacia un lado. Le sacamos un poco de ventaja y al momento se escuchó un fuerte golpe detrás nuestra. Afortunadamente el químico se había tropezado con una piedra y desde el suelo gritó con todas sus fuerzas:

- ¡¡¡Panda de hijos de ****!!!

Gritó tan fuerte que a lo lejos escuchamos el eco. El director de cine estaba muy eufórico, no paraba de reírse y gritarle:

- ¡¡¡Jódete maldito ******!!! – le repetía una y otra vez mientras le echaba el cuerno.

Yo estaba bastante nervioso, conocía el recorrido y sabía que no era un descenso fácil. Al periodista no le podía ver la cara pero intuía que ya se habría cagado por los pantalones. El abogado estaba muy concentrado, controlando bastante bien la situación. Ya habíamos pasado el cruce y ahora estábamos descendiendo por una carretera asfaltada, tenía bastantes baches, lo recuerdo perfectamente porque cada uno que pillábamos era una tortura para mis testículos. Llegamos a un tramo llano de unos ciento cincuenta metros de longitud. El abogado se puso de pie para pedalear con más fuerza, lo que provocó que nos tambaleáramos rítmicamente hacia los lados. Lo peor aun estaba por llegar. Al final del llano había una curva suave a la derecha que tomamos con facilidad, pero poco a poco el trayecto se fue haciendo más empinado. Notamos como progresivamente íbamos incrementando la velocidad y el abogado empezó a apretar los frenos con fuerza. Debido al gran peso y la velocidad, las zapatas se limitaban a calentarse y apenas disminuían nuestra aceleración. El abogado apretó con todas sus fuerzas la maneta derecha del freno y el director de cine comprobó con sus propios ojos como el puente del V-brake trasero saltaba por los aires.

- ******, se ha reventado el freno trasero – dijo – vamos a tener que tumbar, estaros atentos a las curvas.

- Que Dios nos perdone – susurré y me agarré con fuerza a la barra.

A cincuenta metros teníamos una curva bastante cerrada a la izquierda. A la velocidad a la que íbamos era prácticamente imposible tomarla. El periodista acojonado se echó para atrás apoyando su espalda sobre mi cara, impidiéndome la visión. Cerré los ojos y noté como nos inclinamos a la izquierda. El director de cine no pudo soportar la inercia y salió despedido hacia la cuneta. La rueda trasera comenzó a derrapar sobre la gravilla pero el abogado supo rectificar la trayectoria. Abrí los ojos y al fin pude respirar. Quedábamos solo tres en la bicicleta pero por lo menos estábamos vivos para contarlo. Momentáneamente nos olvidamos del peligro y debido a que íbamos más ligeros, las zapatas Tricompuesto empezaban a hacerse notar. Continuamos los tres el recorrido, en silencio, tomando con relativa facilidad las curvas, que no eran muy cerradas. No sabíamos lo que se nos avecinaba. Al salir de una curva enfilamos un tramo aparentemente recto que se iba inclinando cada vez más. Empezamos a coger velocidad, el abogado apretó con todas sus fuerzas el freno delantero, pero la bicicleta se aceleraba más y más. Seguramente las zapatas al ser tan blandas se habrían desgastado por completo. Seguimos descendiendo y noté como me empezaron a llorar los ojos debido al frío y la velocidad, parecía estar viviendo una pesadilla. La rueda trasera que estaba descentrada, bailaba constantemente hacia los lados, produciendo un fuerte ruido. Me sequé las lagrimas de los ojos y observé q estábamos a escasos treinta metros de una horquilla a izquierdas imposible de tomar, ni el mejor piloto podría dar esa curva a tal velocidad. Escuché como el periodista reclinado hacía mi comenzaba a rezar. Sinceramente no recuerdo mucho más, una de las últimas imágenes que me vienen a la cabeza es ver aproximarse un eucalipto contra mi cara a gran velocidad mientras volaba por los aires. Según me contaron más tarde, el abogado no intentó trazar la curva sino meterse directamente a la cuneta e intentar amortiguar el golpe contra los arbustos. No sé si fue la mejor opción, lo único que sé es que diez minutos después me desperté tirado entre los árboles, con un fuerte golpe en la cabeza y con muchas ganas de descansar un rato. Había sido una noche dura.

 

ya estan fermentando los charcos!!!!!http://picasaweb.google.com/cabrondale/31509RutaLaracha#

 

Hola Lararacheiros, ¿qué tal? Dous máis inscritos de A Estrada. ¿Poderiades poñer unha dirección pra o gps? Un saúdo!!

 

rua manuel murguia - Google Maps

 

Gracias Renato ,buen trabajo

 

NOTA IMPORTANTE

Aquellas personas que hicieron el ingreso en nuestra cuenta y no recibieron ninguna confirnación de dorsal y de que hicieron la inscripcion correctamente, o bien las personas que hicieron el ingreso y no pusieron nigun dato de identificacion (porque hay alguno) que se ponga en contacto con nosotros en el teléfono 646977146 (Gerardo)


Y por último las personas que están inscritas y no hicieron el debido ingreso que se apuren que solo tienen el viernes para hacerlo y el plazo se cerrara el viernes a las 00:00.




un saludo

 

PLANO PARA LLEGAR HASTA EL POLIDEPORTIVO QUE SERA DESDE DONDE SALDRÁ LA MARCHA



X en esa dirreción entran en laracha los que bienen de la zona de carballo,

Y en estas dirreción entran en laracha los que biene de la parte de coruña

Z calle para cojer para el polideportivo que seguramente estea marcada

 

Que bo eres jose bike

 

no queda nada ya¡¡¡¡

 

RikiRiki, esa dieta de la cerveza me la vas a tener que pasar, jejeje, mmmmmm.... ya me huelen los callos de Laracha... :babas:babas:babas

 

Cerveza y bici
por Torsten » Jue Jun 12, 2008 10:08 pm

Ya tenemos la justificación que muchos hemos estado buscando durante años. El consumo de cerveza después del ejercicio es sano.

Fuente: ABC (29-05-2008)

"Cerveza y deporte
La cerveza es una bebida clásicamente utilizada en los países occidentales para calmar la sed. De hecho, es habitual su consumo particularmente en verano y tras hacer ejercicio. Dado que la cerveza contiene una cierta cantidad de alcohol, su utilidad como bebida rehidratante podría ser cuestionable. Para aclarar esta cuestión, el grupo de investigación que dirijo en el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, ha realizado un estudio científico en el que se han evaluado las consecuencias que tiene beber cerveza (660 ml) tras realizar un ejercicio intenso y prolongado en condiciones de elevada temperatura ambiental. Tras analizar numerosos parámetros endocrino-metabólicos y psico-fisiológicos (coordinación, atención, tiempos de percepción-reacción...) no hemos encontrado ningún efecto negativo. Al contrario, el consumo moderado de cerveza permite de manera efectiva recuperar las pérdidas hídricas en la misma medida que lo hace la ingesta de agua. Además, la cerveza aporta una cierta cantidad de carbohidratos (maltodextrinas), vitaminas, antioxidantes y sales minerales que resultan de gran interés para el metabolismo.
Estas sustancias no están presentes en el agua ni en otras bebidas. En consecuencia, el consumo moderado de cerveza, en el marco de una dieta equilibrada, no está en absoluto reñido con la práctica deportiva como hábito saludable. En este sentido, hay que subrayar el término «moderado» porque aquí, como en cualquier otro aspecto de la vida, la moderación es fundamental. Sin moderación nada resulta saludable, ni siquiera la práctica de ejercicio.
En resumen, cerveza y deporte no son antagónicos sino que, con moderación y sentido común, son complementarios, placenteros y saludables. Argumentos que todos los profesionales médicos participantes en el acto dejamos claro en la celebración de la mesa redonda a la que hacemos referencia.
Manuel J. Castillo Garzón, doctor en Medicina"

 

jajaja notas lo nuestro son las comilonas .....

 

:baile:baile