mirad, fotos de la entrada a la nevera de chovar de este mediodia Enduvall (bikers vall de uxo) - Página 326 - Foro MTB . com
Yeeeeeeeeeeeee por aquí ya está despejado, con nieve pero despejado y para mañana estará meletaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa................lalalala
chicos... después de la espectacular nevada generalizada... donde hasta en Rocafort ha nevado, pero si cuajar (y he visto nevar muchas veces en Andorra y nevar ha nevado... ****!!) sólo me queda decir... QUÉ MAÑANA A LAS 8.00 A DAR PEDALES COMO AUTÉNTICOS TINKER´S!!!!!!!! :taz:taz lala PD. Alfondeguilla es el pueblo que se llega nada más cruzar la Vall?... el de las escaleras? hala!!! me piro al Mercadona a comprar... lo siento KIKE... pero me apaño mejor con los Roig... juasjuasjuasjuas:cunaoo
Güenas tardes marikitis. Para mañana dan hasta sol en tos los sitios asin que, sabado a las 8.00 AM hora zulu en los Albondiguillas, y que los madreos nos sorprendan con la ruta. Vamos, si os parece bien. Ninonina si que es el pueblo despues de La Vall, el de las escaleras.
Rafaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, prepara el orujitoooooooooooooooooo. Ya me cuentas dema lo de la benetericar.
Hoy hace frío, mucho frío. El despertador ha sonado a las 7,30 horas. Demasiado pronto para ser un día festivo. Lo paro y me levanto. Voy al baño. Salgo a la galería donde está el wc. Hace frío, mucho frío. El patio está cubierto por un manto de nieve de unos cinco centímetros de espesor. Al orinar sale del wc un humo que encuentro gracioso, producto de mi orín a 37 grados centígrados al chocar con el sanitario a algún grado bajo cero. Entro de nuevo en casa con las manos heladas. Preparo café. Mientras espero a que salga la cafetera miro al cielo, que se adivina gris oscuro. Mal presagio, pienso. Está amaneciendo, y la helada que está cayendo es dura. Caliento la leche en un cazo, a la antigua usanza. Enciendo la estufa de leña, en la que aún se afanan por sobrevivir rescoldos del chusco de leña de la noche anterior. Me aferro a mi café con leche como un náufrago a un trozo de madera del casco de su barco. Lo aprieto entre los dedos para intentar que mis manos vuelvan a entrar en calor. Comienzo el mismo ritual repetido tantas veces. Me desnudo delante de la estufa, vuelta y vuelta. Y me pongo en primer lugar el culotte largo de invierno. Hace frío, mucho frío. Me pongo una camiseta técnica de manga corta, y encima de ella otra de manga larga. Después me enfundo la chaqueta de windstopper. Me calzo unos calcetines polares. ¡*****!, aún no he salido a la calle y ya no siento la punta de los dedos. Me pongo las zapatillas y encima de ellas unos viejos calcetines de lana estratégicamente agujereados a la altura de las calas y del talón. Es un viejo truco que me enseñó mi padre cuando aún era un crío y salíamos a hacer carretera en invierno. Preparo con un ritual repetido cientos de veces el camelback. Echo agua del grifo, que sale helada. Lo lleno hasta mitad, hoy no hará falta más. Compruebo que llevo una cámara de repuesto, desmontables, bomba y llave multiusos. Algo de dinero suelto y el carne de identidad. Cojo los guantes de invierno y un pasamontañas. Me lo pongo, dejando únicamente a la vista mis ojos. Me pongo el casco y las gafas con los cristales amarillos, para una mejor visibilidad. Bajo las escaleras y ahí esta mi Mongoose esperándome. Abro la puerta de casa y salgo... ¡*****, qué frío que hace en este pueblo!, pienso. Me subo a mi bici y comienzo a dar pedales. A través del pasamontañas empiezo a "fumar" a cada respiración acompasada. Nada más salir de casa ya hay subida y de las duras. En 200 metros he abandonado el asfalto, jalonado de montones de nieve a ambos lados, en donde habitualmente estarían las aceras. No hay un alma por la calle. Un perro ladra a lo lejos. Las chimeneas de las casas echan humo que se dispera en el cielo plomizo. Hay mucho barro y los reguerillos de agua corren hacia abajo como si tuvieran prisa. Parece que estén echando carreras para ver cual de ellos hace el charco más grande. La nieve empieza a apropiarse del terreno a medida que subo. Noto el frío en los dedos de las manos y en la punta de la nariz, que a estas alturas ya debe estar roja como un pimiento. Sigo fumando acompasado. Los pinos soportan en sus brazos las nieves caidas la noche anterior y por el peso se doblan hacia abajo. Me recuerdan a un muchacho castigado de rodillas con los brazos extendidos, cara a la pared, mientras soporta pesados tomos en las palmas de sus manos. Me voy adentrando poco a poco en un frondoso bosque. Cada vez hay más nieve. La pista no se ve, hay que intuirla. Una capa de nieve virgen de un palmo, caida la noche anterior la esconde a la vista. No se escucha nada. Solo el característico crujido de las ruedas al chafar la nieve, el sonido de la transmisión y mi respiración de fondo. Viene a mi mente la imagen de un barco rompe-hielos abriéndose paso por el Océano Antártico. Voy dejando tras de mi la marca de rodadura en la nieve, que he tenido el honor de desvirgar. A estas alturas del camino ya he roto a sudar. Lo adivino debajo de las varias capas de ropa que llevo. Y a parte de las puntas de los dedos de pies y manos y de la nariz, no tengo frío. Sigo fumando acompasadamente a cada pedaleo. Decido parar. Esto es demasiado bonito como para no detenerse un momento. A mi espalda solo hay una huella zigzagueante entre un manto blanco e impoluto hasta ese momento. Una ardilla se afana en saltar de una rama de un árbol a otra, tal vez en busca de algo de alimento, rompiendo ese silencio tan especial. Una rama cede por el peso de la nieve, que se precipita contra el suelo, liberándose de la pesada carga. Empieza a caer una fina nevada, que hace que poco a poco mis cuadriceps y mis hombros (y supongo que mi casco) se empiecen a cubrir de nieve. Aprieto el ritmo, fumo más... al prinicipio el aire, pese a pasar por el filtro del pasamontañas, quemaba hasta el último de mis alvéolos... ahora ya no. Pero no debo parar, o me quedaré congelado en unos minutos. No sé que temperatura hace aquí arriba, pero seguro que varios grados por debajo de cero. Hacer esta subida con nieve hace que parezca más larga. Da la sensación de que un lastre invisible viene a visitarte para restarte fuerzas. Decido para a tomar una barrita para recuperar energías. Y sigo mi solitario deambular entre un paisaje inmaculadamente blanco... tres horas más tarde estoy aterido por el frío, pero con una sensación inexplicable de satisfacción que invade cada poro de mi piel. Es como renacer. Tal vez como una penitencia, que poco a poco se convierte en un goce extremo. Es algo que unos pocos entendemos... mientras dibujamos una sonrisa de oreja a oreja en nuestro rostro... ahora estoy aquí, desnudo, bajo un chorro de agua caliente... recordando esa sensación y esas imágenes que han quedado grabadas para siempre en mi retina y en mi cerebro... recuperando el cuerpo de ese esfuerzo extremo, y para muchos inútil e incomprensible... Hoy hace frío, mucho frío, y definitivamente, no encontré forma mejor de empezar el año. (Teruel, 1 de enero de 1999)
PEPITOOOOOOOOO: :bravo:bravo:bravo:bravo:bravo:bravo :amo:amo:amo:amo:amo:amo :flores:flores:flores:flores:flores:flores
por las fotos, parece que ha nevado más en serra que en la vall. Bueno señores, nos vemos mañana en alfondeguilla a eso de las 8:00
chavales va a ser que el tete mañana se queda en keli,viendo lo visto y el frio que he pasado hoy no tengo ganas ni de kascarmela,para todos los que vallan que disfruteis y al loro con el hielo