Holaaaaa, Esta novela me tiene enganchaaaaaaaa Eva,esta mañana no he estado en casa y cuando he vuelto no tenia internet. Tendrás una llamada mia cariñet ;-) Rachel,por supuesto que vamos a organizar alguna salida de aquellas,con almuercito en Domeño. Cuando nuestra Lalu pueda y aprovechando que este mes la Carme todavia tiene cole. MUACKSSSSS Trius campeona,te deseo mucha suerte en la marcha de esta semana WAP@S :bye
Yeeeeeeeee un amiguete me ha enviado esto jejeje miradddddddddddddd la la la la la ROSSY ENTRANDO POR EL ARCO DEL TRIUNFO !!!! OÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉÉ
Natalia tienes carrera???? hala nen@ mucha suerte y que te salga todo de lujo, queremos la foto con copeta!!!! que te la merecessss!!!! la[/COLOR]
buenas tardeeeeeeeeeeeeeeeees!! ay!! que calentito se está aquí... se agradece ya que estamos en navidad... ah no!! si estamos en junio!! yehhh cuanta peña veo asomarseeeeeeee como molaaaaaaa!! bueno ya está la parte 10 de este culebrón, y aprovechando la redondez de la cifra, arreglo el documento word y lo envío como había prometido... si alguno lo quería y no lo recibe que me avise, que estoy muy mayor y me falla la memoria
Aquella visita al gimnasio había sido provechosa aunque extraña. Al finalizar su labor allí Rachel decidió aprovechar también que podía disponer del vehículo durante todo el día sin limitación de kilómetros para acercarse a un lugar conocido desde pequeña, remanso de paz y tranquilidad, y dar, hasta que su pierna se lo permitiera, un paseo para desintoxicarse de tanta urbe. Tomando la circunvalación principal se dirigió hacia el norte, y después de unos cuantos desvíos se encontró por fin en el aparcamiento del Monasterio de Santo Espíritu del Monte. El monasterio, convento franciscano todavía habitado en el que se seguían oficiando misas diarias abiertas, era también hospedería y el punto donde la gente de las poblaciones de los alrededores iba a disfrutar de la naturaleza en su tiempo libre, ya que el lugar era también un cruce de caminos y sendas que se internaban en la Sierra Calderona. Era muy habitual pues encontrar grupos de caminantes, o de escolares de excursión, o de ciclistas de montaña que iban o volvían. Su estado físico no le iba a permitir recorrer ni la décima parte de lo que en sus años de juventud hubiese sido un paseo normal, así que un ápice de amargura le pinchó en el pecho y le subió hasta la garganta cuando empezó a caminar agarrada a su bastón. Intento dejar el pensamiento atrás pero en esos microsegundos que tardó en lograrlo visualizó aquellas imágenes; el Pico del Águila, la Mola, o la maravillosa vista nocturna de la luna reflejándose en el mar y en toda su amplitud la bahía de Valencia desde las Peñas de Guaita. Desalojados los recuerdos de su cabeza y mientras avanzaba sin demasiada dificultad por aquella ancha pista forestal que antaño fue apenas un camino, recapitulaba su encuentro con Isabella en el gimnasio y la casi violenta interrupción del que después sabría que se trataba de su hermano Carollo. Aquel italiano (en apariencia un habitual del gimnasio) parecía enfurecido y empeñado en protegerla como si sobre ella se cerniese algún peligro a pesar de que la ocupada profesora de yoga había accedido amable y voluntariamente a la entrevista, y de que ambas en ese instante se encontraban charlando de manera fluida y afable. Pero lo más extraño de la mañana fue la posterior aparición de un enorme guardia de seguridad que disponiéndose ya la periodista a salir por la enorme puerta de cristal del apabullante hall enmoquetado en busca del Fiat Bravo azul, la abordó con fuerza y, cogiéndola por el codo mientras franqueaba junto a ella la puerta, la invitó con tono grave en nombre de la Dirección a marcharse y no acercarse más por las instalaciones del Gimnasio Tres Brises. Continuará…
yeeeeeee!!!! ***** que estresssssss,,,,, ya estoy en casa y me voy a despejar dando una vuelta con la flaca alaaaaa!!!! Au!!
Que diaaaa, hola!(hoy no hemos entrenado tocaba descanso) Si este domingo tenemos carrera en Honrubia, a ver que tal sale, me encuentro con ganas de por lo menos asustar, jajajajaja...gracias por los animos Rossy, Eva y cia! Rachel...el word, asi esta noche en los descansos de EL INTERNADO lo voy leyendo
uff q dia mas tonto llevo por dios... he estudiao cuatro cosas y ya tengo la cabeza llena jeje alexis la comida estaba muy buena
- ¿El gimnasio Tres Brises? Espera que lo anote…- le dijo Anetta – No te preocupes, lo consultaré con la empresa de informes comerciales y enseguida sabremos algo. Te llamo… Colgó el auricular, se giró hacia una de las ventanas echando un vistazo hacia abajo y vio la calle. Confiaba en que no tardase mucho, sabía que Anetta Sotdechera era una de las más eficientes secretarias en la empresa, y que sabía distinguir de inmediato lo que urgía de lo que no. Atardecía lentamente. Estaba cansada y seguía haciendo calor, y aquel calor bochornoso del centro de la ciudad no era el mismo que el que podías percibir dando un paseo por la montaña por ejemplo. En el monte la misma solana te aportaba otras sensaciones desde luego más placenteras, como el olor a pino seco o el sonido de las cigarras. Decidió aprovechar el rato y encendió el Apple a la vez que apartaba el ventilador que se hallaba sobre el escritorio para que no le diese directamente en la cara. Pasó a limpio algunas notas, leyó correos atrasados y consultó los periódicos digitales del día. Sonó el teléfono, pero era una voz masculina quien preguntó: ¿Rachel?. … Nunca en aquellas dos semanas había tardado tanto en bajar al comedor del hotel para cenar, y cuando terminó y salió al hall para tomar el ascensor de vuelta a la habitación se sorprendió al ver una cara desconocida detrás del mostrador de recepción. Aquel recepcionista del turno de noche desde luego era la antítesis del que trabajaba allí mismo durante el día. Algo en la manera en que la saludó dándole las buenas noches la perturbó, y mientras se alejaba hacia el ascensor podía notar como la seguía mirando hasta que se introdujo en él y las puertas se cerraron a la vez que sonó la campana característica. Llegó a su planta y al salir notó una brisa inusual, miró hacia la puerta contraincendio y la vio abierta… se giró hacia la puerta de su habitación y la vio entornada... “JODEEER!!” y volviendo rápidamente sobre sus pasos se metió de nuevo en el ascensor. Continuará...