La clase ese elemento evanescente y etéreo que existe en el ciclismo. Ese “algo más” difícil de definir, apenas perceptible por quienes no entienden este deporte, pero que todos los buenos aficionados saben reconocer al primer golpe de vista. Pero, ¿qué es la clase? ¿nos atreveremos a hablar sobre algo que de antemano no sabemos definir? Probemos, pues. Quizás para hablar de la clase en el ciclismo lo más sencillo sea apuntar a corredores conocidos por todos que la tuvieron en mayor o menor medida. Coppi tuvo clase, como la tuvo Indurain, como la ha tenido, a raudales, Frank Vandenbroucke. Por el contrario otros grandes ciclistas, en ocasiones con mejor palmarés que algunos de los anteriores no gozaron de tanta clase. No la tenía Robic, pequeño bretón de pedalada sucia y fea, como no la tenía Raymond Martin, con un estilo bastante extraño que le llevaba a poner la espalda perpendicular a su sillín, totalmente estirada, y no la tenía el belga Michel Poellentier, que se movía y retorcía en cada pedalada, que parecía que se estaba muriendo sobre la bicicleta, y que además creaba un mayor contraste cuando se situaba junto a su compañero Maertens, un auténtico estilista. Clase y genio en un gran campeón: Laurent Fignon Y clase tenía, a raudales, Jacques Anquetil, que es uno de los grandes ejemplos de que con la clase se nace pero también ésta se puede entrenar. Y es que el normando estaba decidido a aprovechar al completo todas sus cualidades, a no derrochar ni un solo gramo de fuerza, a optimizar al máximo su esfuerzo. Y para eso entrenaba la pedalada, la hacía más redonda, llegó a bajar puertos larguísimos pedaleando con el desarrollo más pequeño, un piñón enorme, un plato diminuto, intentando no botar sobre el sillín, aprovechando sus piernas, su estilo, pedaleando casi de puntillas para conseguir la mayor transmisión de fuerza a la carretera. Así llegó a ser Maitre Jacques. Así conseguía mantener su belleza, su estilo, su elegancia sobre la máquina aun en los peores momentos, como en el Gavia en 1964, totalmente clavado entre enormes muros de nieve. Como en Envalira ese mismo año, perdiendo un Tour que luego ganó, desmoralizado por asuntos extradeportivos. Jacques Anquetil, la clase. Dos “fuoriclasse” Podríamos pensar pues que la clase consiste en pedalear redondo, sin demostrar apenas esfuerzo, recta la espalda e inmóviles los hombros. Y algo de eso hay. Gianni Bugno es el mejor ejemplo de esto en las dos últimas décadas, un ciclista que jamás descomponía el gesto, ni aun en momentos agónicos. Pero no es lo único. También esta esa sensación de poder vencer en cualquier momento, el rostro arriba en pleno esfuerzo, la posición de los brazos, el potencial oculto. La clase no se puede medir, no se ve, tan sólo se siente. La clase se escapa por cada poro de los ciclistas que la poseen y permanece inalcanzable para aquellos que no la tienen. Así que la próxima vez que veas una carrera (en directo mejor que en tu televisor) fíjate en pequeños detalles, en la forma de pedalear de aquel ciclista, en sus codos y sus hombros…y juega a disfrutar con la clase.
Para mi la respuesta es fácil...con clase se nade ó no. Yo por muchos videos que veo y por mucho que ponga en mi avatar la foto del gran Miguelón...no se me pega nada!!!
Si señor, mejor imposible. Yo creo que con la clase se nace y no se pierde nunca, otro que me encantaba era Andrew Hampsten
Aquí se está confundiendo la clase con la planta. El tema de llevar una postura elegante en la bici es lo que se llama planta, no clase. Uno puede pedalear todo lo bien que puedas imaginar aplicando la fuerza a los pedales con toda la corrección del mundo y no andar un cagao. En este caso tendrá buena planta, pero clase, ninguna. Lo que se llama clase tiene que ver con las cualidades físicas del ciclista, como la facilidad para ponerse en buena forma después de un parón. El ciclista con clase, aunque tenga altibajos como todos, nunca se arrastra por las carreras. Por poner un ejemplo, Alejandro Valverde es el ciclista con clase por excelencia, en cambio, en el exremo opuesto podría a Juanjo Cobo.
¿Entonces yo que voy en carretera con guantes con protecciones y casco de enduro sin bisera como que de clase ni hablamos noor?
Según la RAE: Distinción, categoría. Es dificil definir la clase en el mundo deportivo porque si unicamente fuera planta o elegancia, sería planta o elegancia. Si unicamente rendimiento, tampoco sería clase. y tampoco es algo unicamente físico, tambien hay algo en la personalidad, pero sin dejar de lado la elegancia y el rendimiento. Según qué deporte sea, es más fácil o más dificil definir la clase o incluso apreciarla (Fórmula 1). Hablamos de clase en lo meramente deportivo, sin tener en cuenta lo buena o mala persona que uno sea dentro y fuera de la cancha, pista o carretera? De ciclismo no me atrevo a hablar (ya sé que estamos en un foro de ciclismo) pero pondré un ejemplo de clase (deportivamente hablando) en tenis: Nico Almagro Federer Djokovic Almagro tiene una elegancia y un estilo muy académico y bonito de ver pero no un rendimiento de top 5 Djokovic tiene un estilo más descalabrado pero un rendimiento altísimo. Federer, es la clase en persona
El tío con mas clase Mario Cipollini. Por lo menos chulo era un rato, tenía una bici verde preparada para llevarla a juego con el maillot de la regularidad en el Tour. Lo de la clase hay que llevarlo en los genes. Un saludo.