Esos perros

Discussion in 'General' started by javitorpedegama, Jan 13, 2011.

  1. locuelo2004

    locuelo2004 Miembro activo

    Joined:
    Aug 26, 2008
    Messages:
    890
    Likes Received:
    73
    Location:
    Torrent
    Al principio cuando lei el titulo del tema "Esos perros" dude en entrar, ya fui amonestado por el administrador del foro por entrar en el tema "***** perros" y mandar algun recado a mas de un insensible, ahora me alegro de haber entrado y leer algunas de las cosas que habeis escrito. Soy mas de mundo gato (tengo 4 en casa) pero ante todo soy amante de los animales, estos nunca te fallan. Como casi todos los que salimos en bici tambien he tenido algun "cambio de impresiones" con algun perro suelto pero para mi siempre es culpa de algun desalmado que lo ha abandonado y no del pobre perro.
     
  2. locuelo2004

    locuelo2004 Miembro activo

    Joined:
    Aug 26, 2008
    Messages:
    890
    Likes Received:
    73
    Location:
    Torrent
    Dedicado a los duros de corazón.

    Hola amigo. ¿Cómo estas?. Deseo de todo corazón que te encuentres bien.

    Si recibes este mensaje, espero que me perdones si rompe tu paz de espíritu ó si te incomodan los recuerdos que mis palabras te puedan traer. Por la amistad que pienso un día tuvimos, es por lo que no podía desaprovechar la oportunidad que me han dado para poder despedirme de ti.

    Han pasado ya muchas lunas desde que te vi por última vez. Desde entonces han ocurrido muchas cosas. Durante todo este tiempo, he podido repasar muchas vivencias que pasamos juntos. Aún recuerdo la primera vez que nos vimos. Tú eras un macho humano, joven, alegre y lleno de vitalidad y yo un cachorro de unas pocas lunas. Recuerdo que me cogiste entre tus brazos y mientras yo lamía tu cara llena de alegría y emoción, tu me acariciabas la cabeza. Al principio me costó aprender tu lenguaje y tu también tuviste problemas para comprender el mío, pero poco a poco nos fuimos entendiendo. A pesar de los primeros destrozos, nunca te enfadaste y siempre tenias una caricia para ofrecerme.

    Pacientemente aprendí a sentarme y a tumbarme cuando tu me lo ordenabas, ó mientras te esperaba en la calle cuando entrabas en algún sitio a buscar cosas. Corrimos muchas veces los dos juntos por el campo. Dormía contigo y yo era el que trataba de animarte cuando estabas triste ó cansado.

    Con el tiempo vinieron algunas hembras de tu especie a casa. A unas les gustaba y me sacabais los dos de paseo. A otras no les gustaba tanto y durante algunas lunas parecías olvidarte de mí, pero eso no me importaba porque te veía feliz y eso me hacia feliz a mí.

    Un día llegó una hembra que ya no se marchó nunca mas. Yo te había confiado mi vida y todo mi futuro dependía de ti y ahora también de tu compañera. No le gustaban mucho los de mi especie, pero aún así intenté con todas mis fuerzas agradarle y obedecerle en todo momento, al igual que hacia contigo.

    Poco a poco me fuiste apartando. Pasabas menos tiempo en casa y más en ese sitio que tu llamabas trabajo. Tu compañera tampoco tenia mucho tiempo para dedicarme porque también estaba siempre ocupada. Tan solo alguna salida rápida para que hiciera mis necesidades y una carrerita yo solo. Ya no teníais ganas de jugar conmigo. Así pasaron muchas salidas y puestas de sol. Cuando te veía triste ó abatido me acercaba a ti para intentar consolarte, pero tu me apartabas con un pequeño empujón y me decías "Ahora no chico. Estoy cansado". Yo me separaba obediente y me acostaba en mi rincón pensando que podía hacer para que estuvieras mas contento. Me dolía el alma al verte tan triste.

    Después llegó tu primer cachorro. Otro miembro mas en la familia al que yo me propuse proteger y cuidar como si fuera mi cachorro. Desde el primer día quise estar pendiente de él para que no le pasara nada, pero a tu compañera parecía no gustarle mucho que estuviera tan cerca. Tenia miedo que le hiciera daño. Se ve que no me conocía ni siquiera un poquito.

    Yo, que hubiera dado mi vida por defender la de tu pequeño cachorro o la de tu compañera y por supuesto la tuya, fui poco a poco arrinconado en un cuarto donde pasaba la mayor parte del día, solo, sin poder disfrutar de vuestra compañía que era lo único que deseaba. Tu, que para mí eras mi guía y mi Dios, no hacías nada para que la cosa cambiara. Me ignorabas. Ya no era tu "mejor amigo". Ahora parecía que sólo era un estorbo para ti. Desde mi cuarto, a veces, podía oír como discutías por mi culpa con tu compañera. Oía palabras que no comprendía muy bien lo que significaban. "¿ ...... hacer con él?" .... No podemos ......" ".... no puedo, está conmigo desde que era pequeñito...".



    Un día, cuando el sol estaba durante muchas horas en el cielo, pusiste un montón de cosas en tu maquina de viajar, hiciste subir a tu compañera y a tu cachorro que ya sabia andar solo y también sabia hablar, y a mí me montaste en la parte de atrás, en medio de todos los cacharros. Parecía que nos íbamos de viaje todos juntos. ¡¡Que bien!! ¡¡ Otra vez volvíais a contar conmigo!!. ¡¡Por fin toda la familia saliendo a pasear toda junta!!.

    Después de algunas horas de viaje, paraste en un sitio para dar de beber a tu maquina de viajar. Tu compañera y tu cachorro entraron en el edificio lleno de gente. Tu me abriste la puerta trasera para que pudiera salir a correr un poquito y así estirar mis patas, como habíamos hecho siempre que salíamos en un viaje largo. Me llevaste a la parte de atrás del edificio, donde había un pequeño campo. Me sacaste la correa y me animaste para que echara unas carreras y hacer un pis. ¡Era estupendo!. ¡Otra vez volvías a preocuparte de mí! Al rato, después de desfogarme un poco, levanté la cabeza esperando encontrarte en el lugar donde te habías quedado parado cuando me soltaste, pero no estabas. Salí corriendo en dirección donde se había quedado bebiendo tu maquina de viajar. Era extraño, porque tu siempre me llamabas cuando querías marcharte y yo acudía veloz a tu llamada. Pero esta vez no me habías llamado. Seguramente porque ya confiabas mucho en mi y sabias que en cuanto no te viese, saldría a buscarte.

    Iba corriendo y pensando en lo que estaba pasando, cuando al dar la vuelta a la esquina del edificio pude ver como se alejaba tu maquina de viajar. Empecé a llamarte al mismo tiempo que apuraba mi carrera. "¡ Eh, amigo, que te olvidas de mí!" gritaba una y otra vez mientras que seguía corriendo con mas fuerza. A través del cristal trasero de tu maquina pude ver como tu cachorro me hacia señales con la mano a la vez que de sus ojos salía ese liquido que vosotros llamabais lagrimas y que le ocurría siempre que hacia una cosa que vosotros llamáis llorar. No entendía nada. ¿Porque estaba llorando tu cachorro, porqué te habías olvidado de llamarme como hacías siempre? ¿ Porqué.....? ¿porqué......?.

    Seguí gritando y corriendo un rato mas con la esperanza de que te dieras cuenta de que faltaba yo, pero pasaban muchas maquinas de viajar como la tuya a toda velocidad y tuve miedo de que me hicieran daño, así que pensé que lo mejor era regresar al sitio donde nos habíamos parado y esperar allí a que volvieras a recogerme. Me situé un poco apartado, debajo de un árbol para protegerme del sol que calentaba mucho. Desde allí podía ver perfectamente como llegaron un montón mas de maquinas, todas cargadas de maletas y con muchos humanos. Llego la noche y tu no aparecías. Yo estaba un poco nervioso porque allí no conocía a nadie.

    Así pasaron varias noches más. Yo no podía explicarme como podías tardar tanto en volver. Seria que no sabias regresar a buscarme por que no tenias ese papel que llamáis mapa y que tu siempre mirabas cuando salíamos de casa para ir al campo.

    Mientras seguía esperando por ti, los señores que atendían a los que paraban allí, me dieron agua para beber e intentaron sobornarme con comida, pero yo me alejaba de ellos. No tenia hambre y además no quería que me cogieran y me apartaran de aquel lugar. ¡Y si regresabas y yo no estaba allí! ¡que ibas a pensar de mi!.

    Tenía que esperar el tiempo que hiciese falta. Todas las noches le pedía a gritos al Gran Espíritu del Norte que guiara tus pasos de regreso en mi búsqueda. Pasaron otras cuantas noches más y un amanecer cuando aún estaba medio dormido unos señores con un lazo me sorprendieron y me apresaron. Me introdujeron en una maquina de viajar mas grande que la tuya y me llevaron a un sitio apartado. Al entrar pude ver un cartel que ponía algo así como "perrera municipal".

    Aquel sitio estaba abarrotado de otros como yo. Me llevaron a una habitación donde estaban esperando un macho y una hembra jóvenes de tu especie, vestidos con unas batas verdes. Me miraron, escucharon mi respiración y mi corazón con un aparato y me tocaron por todas partes. ""Está un poco asustado y flaco" dijo la hembra. "no es de extrañar si lleva casi dos semanas sin comer, abandonado a su suerte en la gasolinera" dijo después el macho. "Parece un animal fuerte, seguro que en unos pocos días estará recuperado" añadió.


    ¡Abandonado!. Que significaba aquella palabra. Nunca la había escuchado anteriormente. A los pocos días, la perrita con la que compartía la habitación en la que nos habían encerrado, me lo explicó. Todos los que estaban allí les había pasado lo mismo. Sus amos los habían abandonado. "¡pero eso no puede ser!" , les repetía yo una y otra vez, "el humano con el que yo vivía era mi amigo y nunca me haría eso" les decía yo. "lo que pasa es que está un poco cansado del trabajo y se olvido de mi en aquel sitio y ahora seguro que está tratando de encontrarme para llevarme con él" les repetía yo un día tras otro, tratando de convencerme a mi mismo de que eso era lo que de verdad había pasado. No quería creer otra cosa.

    Seguía sin comer mucho. La pena por estar encerrado en aquel lugar me hacía perder el apetito. Mis compañeros de encierro me decían que tenia que reponerme, que si no comía no tendría buen aspecto y nadie me querría adoptar. "¡es que yo no quiero que nadie me adopte. Yo ya tengo una familia y no quiero otra!" les respondía. Pasaron muchas más noches. Alguna vez, venían alguna familia y se llevaban a alguno de mis compañeros. Yo seguía esperando ilusionado a que un día aparecieras tú con tu compañera y tu cachorro a buscarme.

    Un día que estábamos como siempre varios en el patio, se acercó a mi un tipo que ya llevaba varios días provocándome. Era un macho más joven y fuerte que yo y le gustaba presumir de su fuerza delante de las hembras.. Siempre se metía conmigo diciéndome que tu nunca vendrías a buscarme, que eras igual que todos los otros humanos que habían abandonado a sus mejores amigos en aquel terrible lugar porque les estorbaban. Yo no podía consentir que aquel individuo ignorante y provocador pusiera en duda tu buen corazón. Después de un rato en el que me estuvo machacando con su voz histérica, no pude aguantar más y me abalancé sobre él. Lo cierto es que yo no estaba en mi mejor forma física pero intenté defender tu honor con todas mis fuerzas, pero aquel joven macho estaba más fuerte y me dio una buena paliza. A continuación todo pasó muy deprisa.

    Salieron los humanos que nos cuidaban, me cogieron en brazos y me tumbaron encima de una mesa de metal frió que tenían dentro de la casa. Yo casi no podía moverme. No tenia fuerzas .Tenia mordiscos por casi todas partes que sangraban bastante, pero no sentía dolor. Estaba muy cansado.

    Seguía esperándote pero las horas se me acababan.

    Los dos humanos parecían nerviosos. No paraban de hablar y de abrir y cerrar cajones, cogiendo todo tipo de cosas.
    Se acercaron a la mesa donde estaba tumbado y comenzaron a limpiarme las heridas. Sus caras tenían una expresión extraña. Seguían discutiendo. "no podemos hacer nada por él" decía el macho. " si que podemos. Tenemos que intentarlo" decía la hembra. "no vale la pena" volvía a repetir el macho. " no creo que pueda recuperarse de estas heridas. Y aunque lo haga, se acabará muriendo de tristeza" continuó diciendo. "desde que llegó, prácticamente no ha comido, se pasa el día tumbado en la esquina de la entrada como si estuviera esperando por alguien, que tu y yo sabemos que no vendrá". "Sabes que estamos desbordados, no podemos atenderlo como realmente se merece, así que no vale la pena seguir haciéndolo sufrir. Lo mejor para él es “dormirlo" acabó diciendo mientras que la hembra me miraba con cara de tristeza y parecía asentir con la cabeza.

    Al cabo de un momento, la hembra se acercó y empezó a hablarme con una gran ternura mientras me inyectaba un liquido frió en una de mis patas. "tranquilo, no te dolerá" me decía en voz bajita. Al poco tiempo empecé a sentir como me invadía un gran sueño. Ella seguía a mi lado, con su cabeza pegada a la mía. "Lo siento chico" fue lo ultimo que me dijo, al tiempo que unas enormes gotas de agua le salían de sus lindos ojos. "¡Lo siento!" había dicho. Hacia tiempo que no escuchaba aquella frase. Alguna vez , tu también me lo habías dicho. No sé muy bien porque me lo decía, pero sonaba bien, así que haciendo un pequeño esfuerzo, moví ligeramente la cola en señal de agradecimiento.



    Mi corazón empezó a latir con menos fuerza, los ojos se me cerraban y la boca se me secaba. Sospechaba que la cara mojada de aquella joven hembra que tan amablemente me estaba tratando era lo ultimo que vería, así que con el ultimo aliento que me quedaba, pasé mi lengua por su cara tratando de secarle las lagrimas. Era mi forma de darle las gracias. Ya que no pude despedirme de ti, al menos lo haría de ella, aunque hubiera preferido que fueras tú el que me acompañaras en aquel trascendental momento. Cerré los ojos y sentí como una profunda sensación de bienestar invadía todo mi cuerpo.

    Hace dos días que llegué a este lugar. Ayer, el Consejo de los Espíritus de las Razas con el Gran Espíritu del Norte al frente, me felicitó por haber sido un modelo a seguir por todos los otros miembros de mi especie. Había cumplido a la perfección con todos mis deberes y obligaciones durante mi vida con los humanos. Por ello, me concedieron la posibilidad de pedir un ultimo deseo. Podía pedir casi cualquier cosa. Una compañera, la mejor de las comidas, una morada en las montañas ó en la playa..... Yo les pedí que me dejaran regresar a tu lado, pero me dijeron que eso ya no era posible. Entonces les pedí, que hicieran todo lo posible para que recibieras este mensaje. Con el quiero despedirme. Espero que si lo recibes, reflexiones un poco sobre todo lo que te he contado. Sobre el valor de la amistad, la lealtad y el amor hacia los que dependen de ti.

    Espero que la luz vuelva a entrar en tu corazón, te despierte la conciencia y tengas la posibilidad de rectificar tus errores y evitar que otros los cometan también.

    Lo que hiciste conmigo no es el mejor ejemplo para educar a tu cachorro. Tal vez un día, cuando tu seas viejecito, también te conviertas en un estorbo para él y entonces un día decida dejarte abandonado en una gasolinera. Sin embargo, sabes que nosotros nunca lo haríamos.

    También quiero que sepas que a pesar de todo no te guardo odio ni rencor. Esos sentimientos no caben en nuestro corazón. Creo que sólo vosotros los humanos podéis sentirlos.

    Te echaré mucho de menos. Espero que tu también te acuerdes algo de mí.

    Hasta siempre querido "amo", amigo y compañero. Te quiero. Siempre estarás en mi corazón.

    Tu fiel y leal amigo,
    EL PERRO.
     
  3. javitorpedegama

    javitorpedegama Novato

    Joined:
    Mar 9, 2009
    Messages:
    341
    Likes Received:
    5
    Gracias locuelo2004. Celebro que haya mucha gente como tú o como cualquiera de los que han intervenido en este hilo. Un placer.
     
  4. Pitxiki

    Pitxiki Alfredo

    Joined:
    Mar 10, 2009
    Messages:
    1,557
    Likes Received:
    2
    Location:
    Paterna ( Valencia)
    *****!!!!!!!!!! Magnifico !!!!!!!
    Tu escrito, relato o como querais llamarlo me pone la piel de gallina.
    Este post me ha hecho llorar, una vez mas, recordando a mi Fiel Amigo..... aunque Siempre esta conmigo, vive en mi recuerdo y en ese pedacito de Corazon que permanece cerrado desde que se Fue.....
    Desde que Argos se Fue, nunca me he vuelto a plantear el compartir mi vida con otro Animal...... hace ya mas de doce años que me dejo Solo........ quiza el Animal sea Yo, por no permitir que otro ocupe Su lugar, por no dar otra oportunidad a alguno de los miles de Animales que son abandonados en este pais nuestro...... por no darles a mis Hijos la oportunidad de descubrir y conocer lo que es la Entrega, el Amor y la Fidelidad ...... sin pedir nada a cambio, solo pertenecer a la Familia !!!!!

    Creo que debo replantearme algunas cosas.......

    Salud y buena ruta
    Agur
     
    Last edited: Feb 11, 2011
  5. NosoytiA

    NosoytiA Novato

    Joined:
    Feb 24, 2009
    Messages:
    37
    Likes Received:
    0
    +1 a todo, pero especialmente a esta parte que cito. El que maltrata a un animal no merece llamarse persona.
     
  6. Guillermo_TFE

    Guillermo_TFE Vive rodando

    Joined:
    Jun 8, 2010
    Messages:
    5,293
    Likes Received:
    3,485
    Location:
    San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)
    Yo ,he sido víctima de varios ataques de perros a lo largo de mi vida,desde niño...caminando,en bici...el último episodio ocurrió en verano de 2008,cuando subía hacia el Parque Nacional del Teide con el objetivo de llegar hasta el Parador Nacional desde una playa,a nivel del mar.En solitario,mochila con bolsa de hidratación y con mi bici de montaña (para ir más cómodo,por las zapas que te permiten bajar y pasear para sacar fotos,postura más cómoda,etc...),llevaba de todo para avituallarme,herramientas,incluso protector solar porque hacía un sol de justicia.Estando en las medianías,atravesaba una zona de fincas.Iba pensando en parar a descansar y a hacer unas fotos y comer algo,porque el sítio era idóneo y me sentía fatigado de piernas y recalentado por el sol y el esfuerzo,ya que hacía más de una hora de pedaleo,que no había podido gozar de un ratito de sobra bajo ese sol implacable.

    Iba yo absorto en mis pensamientos y meditando hacer la parada allí mismo cuando atisbo a lo lejos,a más de 500m,y a duras penas pues llevaba los ojos enjugados en lágrimas por el esfuerzo,el calor y el aire seco...un perro tipo "presa" (era un presa canario,un perro de tipo Pit Bull o American Stanford),que se percató de mi aproximación y no me quitaba el ojo de encima.Estaba parado junto a la puerta de entrada de una finca que estaba cerrada,orejas altas ,mirada fija en mí y el rabo alzado y estático...signos inequívocos de "desafío" y preludio más que probable de un ataque.Mientras continuaba avanzando en la carretera que iba para mi desgracia además,cuesta arriba (como casi todo el camino desde la playa),sintiendo las piernas tocaditas seriamente,pensaba en que mejor sería parar y dar media vuelta.No había desviación alguna que pudiera tomar para salvar la situación y dar la vuelta,supondría renunciar al propósito marcado de llegar a mi destino,y no habría opción de repetir el intento hasta dentro de mucho tiempo,quizá el siguiente verano.

    Aflojé el ritmo y pensé un poco qué hacer mientras miraba a esa bestia que no me dejaba de mirar...pues además no había nadie más en la zona,ni coches ni peatones...era una zona de fincas,rural,apenas transitada...y por eso la elegí para ir en bici,esquivando el tráfico.Decidí "echarle huevos" y continuar.Para no provocarle,según me fui aproximando me cambié de lado del camino,de la derecha(donde estaba el perro),a la izquierda,a fin de aumentar la distancia con él.Y cuando quedaban unos 50m entre ambos,bajé 2 piñones para ganar velocidad,aunque mis piernas no sabía cuánto aguantarían porque iba realmente fatigado en ese momento.Estaba asustado.Al acercarme ,me dí cuenta de que era enorme y babeaba sin parar de mirarme.Bebí agua del Camelback y traté de seguir mi camino sin mirarle,hablarle y hacerle caso.El perro,no se movía,era una estátua hierática que no apartaba su mirada de mí.Llegué a su altura y pensé,ufff...me he librado de una buena.El perro sólo miraba sin mover un músculo cuando ya yo pasabacasi frente a él por el lado contrario de la calzada.Pero de repente arrancó entre gruñidos,con todos los colmillos fuera y se abalanzó sobre mí sin vacilar.

    Entonces pensé..."****** Guillermo,estás ******".En ese momento,sólo sé que la adrenalina inundó mi cuerpo y estando casi "muerto" por la fatiga,me levanté del sillín nada más escuchar el primer gruñido del perro y ver por el rabillo del ojo su gesto de ir hacia mí,y en ese momento sólo pensé en dar pedales a tope...por mi vida.En un mano a mano,esprinté cuesta arriba,tirando de manillar,con la respiración disparada y el corazón en la boca...pedaleaba y pedaleaba,aceleraba a cada golpe de pedal,en marcha baje un piñón más...y mientras,escuchaba el sonido de las pezunas de aquella bestia raspando el suelo esprintando detrás de mí...que era "su presa".Empecé a notar entumecimiento en las piernas y pensé "ahora no,ahora no...por favor que no me dé un calambre...".Al mismo tiempo,notaba el aliento del perro en el tobillo derecho y pantorilla derecha,que trataba de acercar el hocico a esas partes mías para asestarme una dentellada y tirarme de la bici.Dió un par de mordiscos al aire...pero por suerte falló y yo no paré de pedalear hasta que de repente dejé de sentir su acoso...creo que fueron unos 500m de persecución...los más largos y agónicos de mi vida de ciclista.

    Miré hacia atrás y le ví parado ya lejos,girándose para volver al sitio donde estaba,la puerta de la cerca de la finca propiedad posiblemente del incauto y desalmado de su dueño.Me sentí aliviado...y me derrumbé físicamente...jadeaba tratando de meter aire en los pulmones y trataba de bajar las pulsaciones...tenía un ataque de nervios.No podía parar hasta no dejar de estar a la vista del perro,así que seguí casi 1km más casi agonizando,hasta que decidí poner pié a tierra.Gracias a que había una pequeña arboleda donde pude refugiarme del sol.Apoyé la bici en un árbol y me tiré al suelo boca arriba,poniendo las piernas en alto para ayudar a que la sangre retornara de ellas pues las notaba hinchadas.A esa altitud,en la frontera de los 1700m,ya se notaba la poca concentración de oxígeno y me costó 10-15 minutos recuperarme de aquello.Comí y bebí,mientras se repetía en mi mente una y otra vez ,la imágen del perro abalanzándose sobre mí y mi reacción de huída.

    Al final,aún con todo,continué mi camino,llegué a mi destino y luego regresé a casa...montado en mi bici de montaña.Pero lo sucedido ese día no se me olvidará jamás.La sensación de satisfacción al llegar al Parador Nacional fue inmensa y doble,una por el reto cumplido(aunque aún quedaba la vuelta a casa),pero sobre todo por haber tenido fuerzas para salvar una situación extrema que bien podría haberme dejado maltrecho...o algo peor.No le guardo rencor a ese perro,porque en el fondo es un pobre animal que he tenido la desgracia de tener un "dueño" que no le ha sabido cuidar con responsabilidad y colmarle sus necesitades para haber hecho de él ,un perro sociable y equilibrado.En su lugar,era un perro nervioso,ansioso,territorial y agresivo.Siempre he pensado que salvo muy raras excepciones,los problemas de los perros tienen un orígen claro en sus dueños,que no han sabido manejarlos y enseñarlos.Lo sé,como amante y propietario de perros durante casi toda mi vida,pero aún lo se mejor,tras ver los programas de Césas Millán "El Encantador de Perros",que no me pierdo en la Cuatro los sábados y domingos siempre que puedo verlos,aunque repitan los episodios.Es increíble la labor de educación y concienciación que hace ese hombre a través de su programa,que en un momento donde la telebasura y la violencia inundan tanto la pantalla que da asco encender la TV,supone un rayo de luz y un oásis de sensatez,entre tanta ignominia en la programación televisiva.

    Actualmente no tengo perros,sólo dos preciosos gatos,machos y ambos esterilizados desde los 9 meses.Viven tranquilos y felices en casa,dentro,con nosotros.Nunca antes había tenido gatos de interior,y me han sorprendido en todos los sentidos,por su saber estar,elegancia,higiene y además,por lo cariñosos que son (muy diferentes a los gatos de jardín,más independientes) y lo inteligentes (aunque diferentes,su comportamiento se acerca mucho al de un perro,entienden órdenes y saben qué límites tienen...y los respetan).Colmamos todas sus necesitades de higiene,salud y alimentación,y procuramos darles espacio y cosas que hacer,jueguetes,rascadores...todo para su ocio y diversión.Me encantan los perros,pero mi estilo de vida es incompatible,hoy por hoy,con el tener perros en casa,más pensando en ampliar la familia.Creo que no sería responsable si trajera uno a casa,y no le diera la atención que se merece.Por ello,prefiero renunciar de momento a tenerlos,hasta ver que puedo cargar con esa responsabilidad y cumplir con ella.

    He tenido de todas las razas antes...Doberman,Pastor Escocés,Partores Alemanes y presas canarios en ese orden.Mi último perro,un presa canario de nombre "Seigo",murió subitamente en el jardín de casa una noche.Tenía sólo 10 años,y estaba sano.El día alterior le saqué como siempre a dar un largo paseo por la tarde,jugó como siempre...nada ví en él que me hiciera sospechar que algo iba mal.Incluso cenó como siempre,con apetito.Fue algo muy extraño.Lo encontré muerto,tumbado de lado,en medio de un charco de agua en el patio,un día de lluvia.El odiaba el agua,procuraba no pisar los charcos que dejaba la lluvie en el jardín o yo mismo cuando regaba las plantas o el césped.Verlo allí,empapado,me extranó.Eran apenas las 8 de la mañana y hacía frío.Salí y me acerqué,le llamé y no se movió.Me temí lo peor,y lo comprobé al tocar su cuerpo frío e inerte.No pude evitarlo,y se me partió el alma.Era un perro genial,equilibrado y cariñoso con personas y animales...me recuerda mucho a él el perro que tiene César Millán y que llama "Daddy"...con una mirada de esas que sólo reflejaba paz y ternura.Tenía signos de haber sufrido un inferto y una parada cardíaca de madrugada.Entre lágrimas,lo envolví en una manta y pensé en meterlo en el coche para enterrarlo en el monte,en un lugar apartado.Temí que las alimañas pudieran desenterrárle y comérselo.Así que encontré un rinconcito para él ,en el jardín,y allí le enterré con mis propias manos,calado por la lluvia incesante de aquél día...y por las lágrimas,que no pararon de brotar de mis ojos mientras lo sepultaba y me despedía de él,y que aún brotan en su recuerdo,como en estos mismos momentos que escribo con profunda pena lo que todos los que queráis,podéis leer.Sobre su tumba he puesto un adoquin con una placa grabada con su nombre y la frase "Nunca te olvidaré compañero...".Es lo mínimo que podía hacer por un ser vivo,que vivió su vida por y para mí...que sólo me dió alegrías y buenos momentos...y que fue atento y respetuoso hasta para morir,haciéndolo sin ruido,sin llamar la atención,discretamente y en paz.Lo que más me entristece,es que muriera sólo,en mitad de la noche y en un charco de agua,porque sé que él lo odiaba.Fue un perro ejemplar,un amigo y un protector.Evitó varios robos en casa.Por eso y por la inmenso cariño,orgullo que sentíamos todos por él,no me pude deshacer de él enterrándole en un monte,porque se había ganado con creces un respeto y un reconocimiento que le hacian merecedor de un lugar en nuestra casa,en memoria suya,con honor.Desde entonces,su tumba siempre está rodeada de flores y de alguna manera,sentimos que sigue protegiéndo nuestra casa y nuestras vidas.
     
    Last edited: Feb 28, 2011
  7. Guillermo_TFE

    Guillermo_TFE Vive rodando

    Joined:
    Jun 8, 2010
    Messages:
    5,293
    Likes Received:
    3,485
    Location:
    San Cristóbal de La Laguna (Tenerife)
    Anteriormente,tuve otro perro,"Duque".Un pastor alemán enrazado con lobo americano,un perro que imponía respeto,conocido en todo el barrio por su planta y carácter,pero que todo el mundo admiraba por lo obediente y bueno que fue siempre.En la calle,de paseo,jamás hubo problemas,ni con personas ni con animales.Era sólo dentro de casa,donde su carácter guardián afloraba hasta el punto de que nunca nadie entró en casa,si no era en nuestra presencia.Una vez a su lado,se sentaba y se limitaba a mirar con curiosidad,mientras le dábamos la bienvenida a las visitas.Luego él se acercaba,les olía y se marchaba en paz.Pero en una ocasión,estando de obras de reforma en casa,los obreros se marcharon por la tarde y olvidaron cerrar la puerta.El perro,que permanecía amarrado durante el día para mayor tranquilidad de los obreros,esperaba ansioso la hora de soltarle,pues era seguida de un buen paseo al aterdecer.Ese día,no nos dimos cuenta de que los obreros dejaron la puerta de la calle abierta,y lo soltamos.De repente,y sin previo aviso,salió corriendo hacia la parte de delante de la casa.Oímos ruido en la calle,y salí corriendo detrás de él.En ese momento,una pandilla de niños de unos 13 años pasaba en bici por delante de casa...y ví como Duque salía por la puerta hacia la calle,y corría detrás de ellos.En aquél entonces,tenía 15 años,corrí todo lo que pude y les gritaba a los niños que no pararan,que pedalearan,mientras trataba de alcanzar sin éxito a mi perro.Por desgracia,alcanzó a uno por el gemelo y lo tiró de la bici.Lo demás huyeron.A continuación,sólo pude ver cómo mi perro se ensañaba con la pierna del chaval,que sangraba mucho,entre los gritos de auxilio del niño.El perro estaba cegado,no respondía a mis gritos para que le dejara.A los pocos segundos llegué a ellos,y cogiendo a Duque por el collar,se lo quité de encima.Los vecinos alarmados,salieron a la calle a ver qué pasaba.El padre del chico,que vivía en una casa en una calle paralela a la de mi casa,cruzó los terrenos que habían entre ambas calles,pasando por encima de hortigas y zarzas,para ayudar a su hijo,que no paraba de gritar y llorar,lógicamente.Contemplé con horror la pierna del niño,tenía el gemelo destrozado a mordiscos (y sólo fueron unos pocos segundos los que tardé llegar hasta ellos y quitarle el perro de encima).El padre no djo nada,volvió con el niño en brazos a su casa,lo meió en el coche y se lo llevó al hospital.Llevé a Duque de vuelta a casa,asustadísimo por lo que había pasado.Mi padre salió entonces también y le conté lo ocurrido...y él que jamás le puso un dedo encima,ese día casi lo mata de una paliza...si no me meto yo en medio,alcanzando algún latigazo de correa de los que estaba recibiendo.Me quedé con él,amarrado.Mi padre se fué de casa hecho una furia al hospital,a interesarse por el chico.Recuerdo que me dijo que el perro sería sacrificado...y lloré de pena,pues hasta ese día jamás habíamos tenido problema alguno de conducta con él,y ya tenía 9 años.Al volver,lo hizo con el padre del chico.Me quedé petrificado al verle entrar en el jardín de casa,éramos vecinos paro no teníamos relación más allá de los saludos por cordialidad al cruzarnos en la calle.Se acercaron los dos hacia el perro,que yacía tumbado,triste y con la mirada perdida.Mi padre lo llamó por el nombre,y rápidamente se incorporó y se sentó,con las orejas agachadas.El padre del chico habló con mi padre,quién le dijo lo que había pasado,el descuido de los obreros,y que el perro llevaba unos días ansioso porque había obreros entrando y saliendo de la casa sin parar,mientras él permanecía amarrado para su tranquilidad,comodidad y seguridad.El padre del chico se arrodilló frente al perro,lo miró unos segundos y se dejó oler por él.Duque le olió y lamió,y hasta le dió la pata,como solía hacer con nosotros.Comprendío entonces,que el perro era bueno,que no era agresivo ni peligroso.Me llamaron y me acerqué.El padre del chico me confesó que su intención inicial había sido la de denunciar el caso y pedir el sacrificio del animal.Pero que tras estar con el animal y comprobar su comportamiento,sabía que si lo hacía él tendría un enorme cargo de conciencia.Y lo tendría,porque estando su hijo en la camilla del hospital mientras lloraba al hacerla las curas y al ponerle las inyecciones,confesó a su padre que él y sus amigos acostumbraban a pasar por delante de casa con las bicis,y que se subían a la acera para provocarle con un palo con el que golpeteaban la reja a su paso,haciendo ruido y cabrándolo mucho.Nosotros,sabíamos que eso ocurría,pero nunca tuvimos tiempo de comprobar quienes eran los que lo hacían,pues al salir,ya no estaba a la vista.Está claro que el oído fino del perro escuchó el ruido caracteristico de las cadenas de bicis de los críos,sus voces...y fue por lo que salió flechado hacia en muro delantero de la casa,...con la desgracia de que se encontró con la puerta abierta y pasó lo que pasó.Así que su padre,a la vista de lo ocurrido,no sólo no denunció ni pidió el sacrificio de nuestro perro,sino que castigó ejemplarmente a su hijo.Y pasado un tiempo,vino con él a casa y tocó al timbre.Le obligó a venir a pedir perdón a la familia por sus fechorías (típica travesura de niños...) y a enfrentarse con el perro.El chico ,lógicamente,estaba paralizado al ver aproximarse al perro que casi le destroza una pierna,cuyas cicatrices tendrá para toda la vida.Pero el ver que el animal lo olía y olía dando vueltas alrededor de él como queriendo jugar,y le lamía las manos...se dió cuenta de que el perro no tenía nada contra él.Le acarició,jugó con él y le dimos unas golosinas de perro para que se las diera.Salí conmigo y juntos le dimos un buen paseo.Nos hicimos muy amigos y desde entonces,ambas familias mantenemos una gran amistad.Duque murió con 15 años,tras una parálisis de las patas traseras que obligó a sacrificarle.3 años antes comenzó a tener una debilidad progresiva con atrofia muscular de la parte trasera,aunque se movía por sí solo.Mis padres pensaron en sacarificarle entonces,pero me opuse a ello y me hice cargo de él.Ese día,le escuchamos llorar en el jardín por la tarde.Salí y le encontré con la cadera pegada al suelo,las patas traseras totalmente abiertas de lado,y trantando de levantarse.Lo intenté incorporar,pero volvía a caerse por detrás.No tenia fuerza para sostenerse.Además,comenzó a hacerse sus necesidades encima.Mal asunto...pensamos.Llamamos al veterinario y vino a casa.Lo miró y aconsejó sacrificarlo.Entonces estuve deacuerdo,con dolor,porque lo veía sufrir y no se podía mover más.No quedaba otra.Me quedé con él,para acompañarle en su momento decisivo.Tumbado de lado,me arrodillé a su lado y le tomé por la cabeza,apoyándola en mis piernas.Le hablé con suavidad,despidiéndome de él mientras le acariciaba para calmarlo.De repente,empezó a tener espasmos...no entendía lo que pasaba.Y lo que pasaba ,es que el veterinario no le puso el sedante antes de la inyección letal,sino que el muy ****** le puso la letal directamente.Como resultado,tuve que ver como mi perro Duque moría en mis brazos entre dolores y espasmos por luchar contra el veneno paralizante...tratando de respirar.No quería morir...y yo,con 15 años,rompí a llorar viendo cómo la vida se le iba de esa manera tan cruel...hasta que dejó de agitarse y sus ojos literalmente se apagaron...supe que ya no estaba,cuando noté que sus ojos ya no brillaban...quedaron abiertos y sin vida.Le cerré los ojos y después de eso me tuvieron que meter en casa porque me fuí a por el veterinario,entre insultos,pidiéndole una explicación del por qué había hecho las cosas así...que era mi perro...supe que mi padre tuvo una palabritas bastante duras con él,le pagó...y jamás volvimos a su consulta veterinaria.Como hice yo con Seigo,Duque tubo su lugar de descanso en el jardin de la casa familiar.Su muerte fue cruel e inmerecida,pues siempre fue un amigo fiel.Todos los vecinos lamentaron su muerte.El ayudo a acorralar a unos ladrones que habían entrado a robar en una casa junto a la nuestra.El dio la alarma,porque los vecinos no estaban en la casa.Saltaron por el muro trasero de la casa,pero el perro les pilló en la calle de atrás y los retuvo.Un gran guardián y fiel amigo,que al final se ganó el cariño y el respeto de todos.Dejó huella en la familia,y como Seigo,siempre les recordaré con respeto y e inmenso cariño...algo que supieron ganarse día a día mientras tuvimos el privilegio de tenerlos en casa,y disfrutar de su cariño y compañía.

    Con estas dos historias,quiero decir que los perros no son la causa,son una parte del problema.Son las personas las que convierten a los perros en un peligro para sí mismos,para otras personas y para otros animales.Sus dueños,son los únicos responsables de un mal comportamiento o de cualquier agresión cometida por un perro desequilibrado.En la inmensa mayoría de los casos,detrás de un perro desequilibrado hay un dueño también desequilibrado que no ha sabido manejarlo cometiendo errores que han teminado por reflejar en su mascota,sus propios defectos como persona.Unos por no saber dar más que sólo cariño humano(caricias,sin nada de estructura,disciplina,atención a sus necesidades en función de su raza...),y otros por no darlo e incluso maltratarlos...confunden al animal haciéndolo inseguro,ansioso,inestable,dominante y finalmente agresivo.Y son ellos los que normalmente,acaban pagando el alto precio de la irresponsabilidad de sus dueños,bien siendo sacrificados,o siendo abandonados y luego sacrificados en una perrera...o bien muriendo de hambre,sed,enfermedades...o bajo las ruedas de un coche o camión...

    He tenido la suerte de vivir las dos caras,de tener buenísimos perros en casa,y de ser atacados por otros en bastantes ocasiones,sin que haya resultado mordido al saber plantarme y desafiarles unas veces,y otras,como el último de la bici,por simple cuestión de suerte,supongo.Siento haber escrito tanto,pero quería compartir estos recuerdos y puntos de vista con todos vosotros,compañeros,como un testimonio más de alguien que ama a los animales en general,y siempre desea lo mejor para ellos,lo mismo que para las demás personas.Espero que la gente vaya adquiriendo conciencia cada vez más de la gran responsabilidad que supone tener una mascota,y que sepan asumirla y respetar el compromiso que han adquirido hacia un animal de manera voluntaria,hasta el fin de sus días,pues él no elige con quién está.Si está en casa,es porque el humano le ha elegido y le ha traído.Los animales te hacen ser mejor persona en todos los sentidos,además de dar muchísimo cariño incondicional y una maravillosa compañía...pero sólo si el humano acepta el compromiso y se implica en su crianza y desarrollo,con determinación,sacrificio y aceptación de su rol de líder y responsable de su mascota,y de todo lo que tiene que hacer por él como tal...que es mucho más que darle unas cuantas caricias de vez en cuando,o que ponerle un cuenco de agua y pienso cada día.

    Espero que esta sociedad avance,se culturice y sensibilice,y que un día dejemos de ver las calles de ciudades,pueblos o los propios montes...poblados de perros abandonados.La labor educativa y concienciadora del programa "El Encantador de Perros",es en mi opinión,una gran contribución a ello.

    Saludos.
     
    Last edited: Feb 28, 2011
  8. javitorpedegama

    javitorpedegama Novato

    Joined:
    Mar 9, 2009
    Messages:
    341
    Likes Received:
    5
    ¡¡Ufff!! Has conseguido agotar mi saldo emocional de todo marzo. Gracias Guillermo, por compartir tu bonita historia.
     

Share This Page