Acabo de llegar de mis vacaciones en Torredelmar, un pueblo de la Costa del Sol en la comarca de la Axarquía. La afición allí al ciclismo, tanto de carretera como de montaña es increíble. Por la nacional que bordea la costa se pueden ver grupetas mas o menos grandes pasando prácticamente todo el día. Ante lo anterior decidí llevarme mis dos burras y unas cuantas rutas bajadas de internet. Y así, he subido puertos que tanto por su dureza como por la belleza del entorno podrían competir con cualquiera del norte de España, como por ejemplo Castillejos, la subida a Zafarraya o la durísima subida de la Cabra. He recorrido los 50 kilómetros que separan El Rincón de la Victoria de Nerja contemplando el grandioso atardecer sobre un mar del color del vino. He hecho rutas nocturnas rodeando el pantano de la Viñuela con los ojos de plata de la luna (uno en el cielo y otro en el agua) observándome atentamente. He conocido pueblos realmente pintorescos del corazón de la Axarquía como Cómpeta, Periana, Frigiliana, Canillas de Aceituno y un montón mas que, de mencionarlos todos, harían interminable estas líneas. Pero no quiero hablar de paisajes bonitos ni de pueblos peculiares ni de lugares con encanto. Quiero hablar de la gente con la que me he encontrado en la carretera durante estos días. Porque apenas hice en solitario los primeros cinco kilómetros de los casi mil que he recorrido en estos quince días. Me he unido a multitud de clubs y grupos de amigos que me iba encontrando por la carretera y los caminos. Cuando no eran los de Vélez, eran los de Nerja y cuando no alguno de los quinientos clubs (y me estoy quedando corto) de los de Málaga. Cuando no eran un club de Triatlon del Rincón, eran un grupo de jubilados cañeros de Torrox. Y todos, repito TODOS me recibían con los brazos abiertos y me permitían unirme a ellos como uno mas de su grupo desde el minuto cero. Aunque le echo mucha fe no soy un ciclista especialmente bien dotado. ¿A qué viene esto ahora?, os preguntareis. Pues a que un grupo de veinte personas a las que había conocido esa misma mañana me esperaron en lo alto del Puerto del Sol porque, subiendo las últimas rampas, me quedé descolgado. Otros se pararon cuando un eslabón de mi cadena se rompió subiendo una parte de la ruta del Desafío del Budha y amablemente no sólo me facilitaron un eslabón rápido y un tronchacadenas, si no que ante mi falta de pericia, me la arreglaron ellos. Podría contar unas cuantas aventuras mas de esta índole pero no quiero aburrir al personal, por lo que, por fin, entro en el meollo del asunto. Que no es, ni mas ni menos la proclamación a los cuatro vientos de lo maravilloso de nuestro deporte. Nos hemos podido gastar mas o menos dinero en bicicletas, equipaciones y demás complementos, pero ese dinero está de sobra amortizado, con las experiencias que vivimos encima de nuestras burras. Una bici, un culote, un casco si lo piensas no es mucho a cambio del tiempo hermoso y vibrante que pasamos practicando el ciclismo. Tal vez seamos algo simples a ojos de los que no comparten nuestra afición (empezando por nuestras mujeres). Tal vez el ciclismo, desde fuera, pueda parecer algo repetitivo o cansino. Pero nosotros sabemos que las sensación que invade nuestro cuerpo después de una ruta de cien kilómetros por la sierra (por cualquier sierra), es lo mas parecido a la felicidad que podemos disfrutar en estos días inciertos en los que nos ha tocado vivir. Termino ya, no quiero ser pesado. Estos pensamientos bullían por mi cabeza desde hacía días y no he encontrado mejor vía para ellos que ponerlos por escrito y someterlos a vuestra consideración a ver que os parecen. Un saludo a todos.
Bonita experiencia. Me alegro que te lo hayas pasado tan bien y que tengas ese recuerdo tan bueno. Por donde vivo yo es algo muchomás minoritario, y no suelo encontrar a quien me espere en los puertos ni quien me arregle la cadena, pero ¿sabes que te digo? Que casi lo prefiero. Es mi manera de entender este deporte, más solitario y no con tanta gente ni tantos grupos. Es solo mi opinión, y se que hay muchos más que opinan lo contrario. De todas formas te repito que me alegro mucho de ese buen espíritu que has encontrado y te has traído. Saludos!!!
Una experiencia sin duda digna de contar. Por estas y otras muchas cosas es tan bella la bicileta. Me alegro por ti compañero.
Bonita reflexión si señor!!Como dice "Mare Nostrum" yo suelo salir solo y muchas veces es lo que busco.pero he de reconocer que me han pasado mil casos como el tuyo, no hace más de 15 días el ultimo, unos chavales me invitaron ha hacer la ruta que iban a llevar ellos, y esta, como en alguna otra ocasión accedí.digo esto como puedo decir multitud de averías en la que cualquier desconocido por el simple hecho de llevar una bici tiende su mano para echarte un cable.Bonito compañerismo el que se ve casi siempre. Me alegro que hallas disfrutado de tus vacaciones y de tu bici, saludos.
Me encanta que te hayas tenido una experiencia asi. Voy a Torredelmar desde hace ya 14 años, todos los veranos, aunque por motivos de familia nunca me he llevado la bici. Pero si he visto cuando desayunaba en la Cafeteria Centro, montones de ciclistas pasar de ida o ya incluso de vuelta... Gracias por compartir tu reflexion.
Fuí el año pasado y me gustó mucho. SAludos pd; algún día, espero que no muy lejano me iré a vivir a la costa Malagueña
Buenas vacaciones. A todos esos que te has encontrado seles puede llamar ciclistas y compañeros. Eso es dar ejemplo. Enviado desde mi GT-I9100 usando Tapatalk 2
Buena reflexión, sí señor. La verdad es que en la zona levantina también tenemos mucha afición, pero ese colegueo no se ve tanto por aquí, para que engañarnos.
Muy buen post, bonita experiencia. Como dicen arriba, da gusto leer cosas buenas. Y la suerte de encontrarse a gente amable por el mundo!
Muy de acuerdo con tu post. Llevo poco en este deporte y ya me he dado cuenta (por lo general) del buen rollo que se respira en este deporte.
Gusta mucho leer este tipo de posts, sobre todo porque últimamente se leen muchas mas cosas negativas.
Gracias por compartirlo. Por los madriles, aunque hay de todo, parece que la gente va o vamos a hacer los 70-90 km. y a casa, y estas cosas se olvidan. Gracias
Da mucha alegría leer el post, además está muy bien narrado. Enhorabuena. Yo salgo siempre solo ( horarios, forma física, etc ), pero la verdad es que aunque me cruzo con muchos ciclistas, por aquí la gente va bastante a su bola. Vamos, que leve saludo, si llega, y listo. Y coincido 100%, es un dinero muy bien invertido si cuantificamos las horas de disfrute y lo bueno que es para nuestra salud.
Que gozada que hayas compartido esta experiencia con todos nosotros . A gusto . Enhorabuena . Que envidia , yo soy de los que salen siempre solo .
La verdad es que una de las cosas más bonitas del ciclismo es ese sentirte integrado en una comunidad, casi en una secta jaja, esa sonrisa en la cara cuando te cruzas con otro ciclista, porque sabes que él es de esa minoría que entiende tu afición. Yo lo que también me pregunto a veces es, ¿será este de foro MTB? jaja Sería un puntazo que se volviesen a poder pedir maillots del foro.
