Desde hace unos años, en San Francisco, unos tipos se juntan en lo alto de una de las muchas calles en cuesta, disfrazados, y con bicis de bebe, y se lanzan pendiente abajo. El primero en llegar, encima de la bici se entiende, gana! Suena divertido, y no hacen falta suspensiones ni titanio para tener una buena montura!