Pues nada, a comerme mis palabras y felicitar a la revista por esta vez si, sacar a la luz voces criticas con la implantacion de los discos.
Un problema que le veo a las revistas es que tienden a ser demasiado espacio publicitario y se esfuerzan poco con las pruebas. Yo creo que en algún momento lo comenté cuando @serpal estaba en biciSport. Si haces una prueba y añades muy poco a lo que aporta la marca, es decir, si la prueba es descriptiva estática, a un aficionado real no le llena. Quiere más, más sensaciones, más exhaustividad, más cosas que no ves en la web... Pero no solo pasa en ciclismo...yo fui consumidor durante años de revistas del automóvil...desde finales del 87 hasta finales de los 2000....durante unos 20 años...y por que deje de comprarlas? Porque cuando compras la revista y la prueba de un 911 es de tres paginas, solo dan ganas de coger una lata de gasolina, entrar en la redacción y montar una barbacoa. Todo se vuelve a novedades con los datos que te mandan las marcas, pruebas Paco Demier y anuncios. Incluso deje de leer las crónicas de rallys y F1 porque se volvían penosas. Así a bote pronto, recordando tiempos mejores, me vienen a la mente pruebas como las del alpine, donde estudiaban la aerodinámica y estimaban que aquella carrocería podria alcanzar los 200 solo con 100 cv...o las veces que leí el duelo de Sainz y Sabi en el Costa Brava...Hechas con ganas. Hubo un rayo de luz...el blog de Arturo de Andrés, un clásico de las revistas de los 80 y 90...era como una revista de la época pero sin límite de espacio...una maravilla. También le salieron haters....esos penosas formas de vida. Y se cansó. En las revistas, si nos limitamos a trasladar los datos que nos pasan las marcas y a poner un párrafo extra de sensaciones, mal vamos.
Lo de ese revista fue un bajón enorme. Yo también la compraba desde que tenía 15 años, no me perdía un número, tenía toda la colección en las estantería, hasta el 2018 que dejé de comprarla porque llevaba unos años que no me aportaba nada. Collín, Eguiara y tal...todas las pruebas las escribían iguales...lees los número antiguos, y y eran una historia muy diferente. También era una época donde cogías un coche y lo probabas lo que te daba la gana, tenías tiempo hasta para destriparlo, le podías dar cera en carretera abierta, y luego lo criticabas lo que querías y no pasaba nada. Ahora todo pasa por el departamento de prensa de la marca, los coches te los dejan unas horas en un circuito o un par de días y compartidos con otros medios, y si lo criticas no vuelves a una presentación. Youtube también los ha machacado bien. Una pena. Siempre quedará motor Clásico o Turini. Con las revistas de bicis supongo que pasaría similar, aunque tampoco he sido nunca de comprarlas regularmente, al menos las generalistas...
Pero luego haces algo diferente y pasa absolutamente desapercibido ¿Alguien recuerda el test que hice de la Orbea Terra en Bicisport? Pues eso, y considero que es una de las pruebas que más me he currado y mejor quedó. Lo que pasa es que no parecía una prueba.
Yo la sigo comprando por eso mismo,es poco dinero y bueno,pues me gusta mirar las fotos en papel,y las fotos que suelen poner de competicion están muy bién. Las pruebas...pues eso,no vamos a echar mas leña al fuego,son lo que son y ya está,de vez en cuando se ven algunas ruedas o accesorios no muy conocidos y tal.....pero vamos,que por aportar,pues poco,pero pienso como tú,hay que mantener la prensa en papel,y si se puede apoyar a los currelas,pues mejor...
El tema de los frenos de disco es una encrucijada en la que se evidencia la contraposición de los intereses de la industria, que consisten en que todos los ciclistas deportivos cambiemos de bici en unos pocos años, y la de los aficionados, que sería seguir disponiendo de la opción de freno de zapatas clásico (ligero, sencillo y eficaz). Y en esa tesitura, lo siento, en mi opinión y por lo que le podido leer siempre en esta revista, se ponen de lado de la industria. Imagino que en el balance de la empresa editora pesan más los ingresos por publicidad que la venta al público, pero, a mis ojos, esta inclinación les penaliza demasiado.
Pego el texto completo del recorte que colgó Sergio, a ver si cambiamos esa opinión “Siempre frenan cuando tienen que frenar. En seco, en mojado. Hacen lo que tienen que hacer”. Así comienza Chris Froome a hablar sobre los frenos de disco en un vídeo sobre su nueva Factor Ostro VAM, la bicicleta que utilizará esta temporada en el Israel Start-up Nation tras once años corriendo con Pinarello en la estructura Sky-Ineos. El vídeo, que al cierre de esta edición se acercaba a las 250.000 visualizaciones, ha reavivado el debate porque, tras reseñar las ventajas, el británico pone el acento sobre los problemas del sistema: “El roce constante, la posibilidad de problemas mecánicos, el sobrecalentamiento, los discos se deforman en un descenso de cinco o diez minutos con frenado constante…” Para Froome, la tecnología “no está donde debería” en carretera. ”La distancia entre los discos y rotores -suponemos que se refiere a las pastillas- es muy pequeña, lo que va a provocar ese roce si un pistón se acerca más que otro. No creo que los pistones se retraigan siempre como deben hacerlo. Funcionará en el caballete cuando el mecánico lo resuelva, pero en carretera es otra historia”, resume el cuatro veces ganador del Tour de Francia, que concluye poniendo el foco sobre un asunto interesante: “Acepto que es la dirección que la industria quiere tomar y como corredores vamos a tener que adaptarnos y aprender a usarlos. Y si aún no usas frenos de disco, es sólo una cuestión de tiempo el que te quedes obsoleto y te veas obligado a usarlos". Froome tiene mucha razón en sus afirmaciones, aunque los cicloturistas no tenemos que olvidar que se trata de un ciclista profesional, con exigencias y necesidades muy diferentes a las nuestras. Los frenos de disco mejoran la experiencia de montar en una bici de carretera de un gran número de usuarios -los menos expertos, los que llegan desde otras modalidades…- y la tecnología actual es más que eficaz para el uso del aficionado más avanzado, pero la manera en la que la industria introdujo el sistema hace ya un lustro a través de la competición sigue siendo un lastre. El rechazo de los ciclistas profesionales, que son los usuarios que menos los necesitan, y a los que las marcas deberían de haber tenido más en cuenta, y la adaptación de sistemas que dieron algunos fallos, en vez de desarrollos específicos para carretera, han perjudicado enormemente su popularización. Tampoco está beneficiando la imposición del sistema en el lanzamiento de nuevas bicis, que en su mayoría ya no existen con frenos tradicionales; una decisión justificable desde la perspectiva del negocio, pero que da argumentos para sentirse desplazados a los quieren mantenerse fieles a las zapatas. Como acierta Froome, es “sólo una cuestión de tiempo” y ya estamos muy cerca de agotarlo.
se suponde que para la semana que viene en visperas de la prueba, el numero actual salio hace poco mas de una semana
Estoy leyendo el número de Agosto de la revista BIKE (De la misma editorial que Ciclismo a fondo) y me da pena que no las hagan con el mismo formato. Aparte de que los reportajes se los ve, a mi modo de ver, más currados. Ya lo he comentado alguna vez, un cambio así haría que se la diera una nueva vida a la revista.
