El fin de año y las Navidades tienen algo en el ambiente que te acaban poniendo tonto. Propósitos de enmienda, resúmenes mentales, momentos que te hacen esbozar una sonrisa, momentos tristes, con melancolía... yo qué sé, momentos que al revivirlos te hacen sentir de nuevo mil cosas distintas! Déjame que personalice, que abra este post sin venir a cuento, y te cuento -valga la rebuznancia-, que cuando uno al mirar atrás repasa 12 meses de golpe, con el vicio que tiene inevitablemente piensa en la bici. Qué digo la bici, ¡en todo lo que envuelve a la bici! Habrás montado más o menos; habrás viajado aquí o allá, o no lo habrás hecho; descubierto senderos al lado de casa o repasado los de toda la vida; te habrás comprado nueva burra o mantendrás esa que nunca te defrauda... y al final, lo que queda, lo que de verdad merece la pena, es la gente con la que montas, y el sitio por el que nunca te cansas de hacerlo. Los Roteros, una tribu como cualquier otra dentro de la nación biker, nos hemos juntado menos este año. Pero decidimos hacer un esfuerzo por despedir el año en manada, con el descojone generalizado de siempre, compartiendo trazada en la piedra, y luego mesa y mantel, en un bareto desde el cual te zampas el plato mirando hacia la montaña más pequeña del mundo, o quizá... la roca más grande del mundo. Esa a la que nunca nos cansamos de ir. Feliz año, y a gozarlo en grupeta y en la montaña. Dos cosas que dan sentido a la bici.
Desde un antiguo Enduraid, desde aquella equipación que mi amigo taxidraiver y santajuliana os gestionaron, ví que los roteros erais algo especial ;-)
Ja!!! y Ja!!! ahora nos intentas hacer creer que sois una tribu como cualquier otra dentro de la nación biker , NO CUELA TÍO !!!! Un abrazo a todos !!!