El domingo pinché despues de más de 5000 km de felicidad desde que puse cámaras antipinchazos. Fue justo en la cima del Xalo, para los que conozcan la zona. Durante la reparación pasaron unos 7 BTTeros y todos me ofrecieron ayuda muy amablemente, a pesar de que llovía y pararte a ayudar no es justo lo que más apetece. Llegué a casa totalmente feliz por esa sensación de compañerismo y generosidad, en un mundo cada vez más egoista e insolidario. Qué poco trabajo cuestan estos detalles y qué felices pueden hacer al prójimo. Mi agradecimiento público a ellos, y a todos los que hubieran hecho lo mismo, que me da la sensación de que somos la inmensa mayoría.
A mi realmente es de las cosas que más me gustan de este deporte...Ese gran compañerismo que existe por lo general y ese ir por una montaña perdida de la mano de Dios y cruzarte con un ciclista y ese saludo de hermanos...son dos cosas que realmente te llenan mucho interiormente...
Yo siempre pregunto cuando veo a alguien con la bici patas arriba y he de reconocer que incluso algunos de los que no son muy educados con lo de responder al saludo siempre han parado a preguntar cuando me han visto a mí con problemas mecánicos. Y, siguiendo con acabar con los tópicos, también he recibido ofrecimiento de ayuda de adolescentes que no iban en bici (de esos a los que la gente mira mal y que según la tele sólo hacen botellón).
Yo el Domingo salí solo a hacer una rutica solo con el gps que me descargué del wikiloc. Por un tremendo error me dejé parches en casa, pinché arriba. Cuando bajaba con la bici a cuestas, como un ángel caído del cielo, me bajo un biker ofreciendome su apreciada ayuda que no rechazé. Pude volver a casa por carretera, sino hubiera bajado esta ayuda, no sé lo que hubiera sido de mi, pq estaba bastante lejos de casa.