Scott es una marca de bicicletas con un prestigio internacional y que mantiene unos productos en el mercado a los que se le supone una calidad de gama alta y así los hacen pagar. Pues bien yo que adquirí uno de sus productos en enero de 2012, todavía no hace dos años, en concreto una Spark 50, bicicleta por la que pague la nada despreciable suma de 2.000€. Todavía está en garantía. Pero no nos desviemos del tema, en octubre tuve una avería que podía haber sido incluso trágica pero, dando gracias, la cosa no llegó a mayores. Cuando me pongo en contacto con el distribuidor de la marca resulta que esa avería es común, todas las bicicletas se rompen por el mismo sitio pero la marca no se preocupa en cambiar la pieza antes de que se produzca una desgracia. A los que se les rompe y les entra en garantía se la cambian la pieza y punto, a los que se les rompe después de que se cumpla la garantía… La semana pasada me encuentro con otra avería en esta ocasión el amortiguador trasero que no es de la marca Scott sino de la marca DT Swiss. Vuelvo a contactar con el distribuidor de la marca y resulta que Scott ya no lo monta en sus bicis por los problemas que ha dado. Al igual que en la ocasión anterior tienen un producto defectuoso -de lo contrario lo seguirían utilizando- que no solo no se preocupan de cambiar sino que cuando se avería se escudan en letra pequeña de las garantías diciendo “es un problema de desgaste y que no entra en garantía”. Y lo peor es que aconsejan que al año de tener la bicicleta se debería realizar un mantenimiento del amortiguador. Ese mantenimiento lo que hace es cambiar los retenes que ahora me están cambiando y que cuesta lo mismo. Da igual que realices el mantenimiento o que no, la cuestión es que cuando te la compras no te lo dicen pero en la bicicleta, solamente en mantenimiento de amortiguador, te tienes que gastar en el tiempo de garantía una cantidad que supera los 100€ (No sé exactamente lo que cuesta porque todavía no la han reparado). Desde luego visto lo visto lo que tengo muy claro es que con el trato recibido SCOTT NUNCA MÁS.