Ayer mi nuevo compi de aventuras y yo salimos en un mano a mano muy particular, puesto que la excursión fue una especie de experimento que salió un poco rana, pero las vistas con las que nos obesquió la montaña fueron impagables. Sólo salir del restaurante de Caro, en la primera trialera, me di un señor batacazo, saliendo por orejas de la bici, y me cargué el cambio. Por si fuera poco me quedó un rayo tocado, y la rueda trasera rodaba torcida. La primera bajada fuerte, unos 2 km con belleza incomparable, con pedruscos del tamaño de sandías. La gran bajada por el bosque negro.... en fin, esa sin palabras, no es para ir en bici, en todo caso por ahi digamos que Adam Raga y compañía se defenderían bien, así que estuvimos mucho rato bajando a pata. Mi compi (valiente él) tenía su bike rota, y vino con una rígida-rígida, la cual tuve ocasión de probar durante unos 20 minutos..... hay que tener coraje para bajar con eso: madre mía!!!!!!! Para rematar la faena me dejé las cámaras en casa, y justo al llegar al asfalto: plaf!!!! pinchazo... aissss... llegamos como puedimos. Minicrónica con minifotos: (PD: las fotos están desordenadas)
Muy guapa la ruta. Además, las más accidentadas son luego las que más recuerdas. Ya tenéis un motivo para repetirla...