Hola a todos. En estos momentos me encuentro en un dilema. Voy a comprar una bici rígida de carbono. Ya tengo una doble y por mi nuevo trabajo no quiero hacer tanto el loco y me gustaría una cosa más "tranquila" para mis salidas. Las dos opciones que estoy barajando son 1. Santa Cruz highball c con gx y fox kashima. Dudo si pillar 27,5 o 29. Mido 1,70 y me gustan las bicis más bien pequeñas. Aunque admito sugerencias. 1x 11 El punto a favor de esta es la garantía de por vida en el cuadro. Pillaría la negra seguramente. 2. Yeti arc c con mismo montaje. Gx y fox kashima. 1x11 Desde mis comienzos yeti es una marca que me tiene enganchado. En la actualidad mi doble es una yeti asr SL. Un poco antigua ya. Pero que me ha dado muchas satisfacciones. He leído mucho sobre las yetis modernas sobre las fisuras en los cuadros de carbono y la verdad es que me da miedo ya que la garantía solo es de 5 años en el cuadro. Hablando con el tendero de yeti me dice que no están teniendo problemas de fisuraciones en sus cuadros. Pero claro el que me va a decir. Gastarte 3000 - 4000 € en una bici y que no te cubra la garantía si pasa algo es para cagarse. En cuanto a la talla al igual que en la highball podría usar bici de 27,5 o 29. Las de 29 de algún compañero de salidas que he probado las veo muy grandes en general. Me da miedo equivocarme en el tamaño de la rueda. Otra duda que me surge es el tema de las geometrias. Ambas tienen geometría racing. Pero la verdad es que no sé cuál sería más versátil. Ya que carreras de momento con ella no negó intención de hacer y la idea es tener una bici para entremos y salidas tranquilas. No me llevo bien con las geometrias y no me gustaría equivocarme. Espero vuestros consejos y ayuda para decidirme definitivamente por una de las dos. Gracias!!!
Yo soy muy pro 29, aunque va sobre gustos. En cuanto una o la otra a mi me tira mas la Highball. Yeti hace mucho que perdió su encanto y su calidad en los últimos años deja mucho que desear... Espero que lo mejoren, he tenido varias yetis pero hoy en día ni loco...
