Cuando emprendes un viaje siempre miras el tiempo y deseas que este sea calido, que el sol dibuje tu silueta en el camino y el viento sea un aliado que te empuje con cada pedalada que le robas al camino. Claro que cuando el pronóstico del tiempo lo que te muestra es todo lo contrario, uno cambia el viaje por la aventura. Hablo con mi primo y el esta dispuesto a rodar bajo la lluvia y a rodar bajo las condiciones que el destino nos ponga por delante. Tiene razón entramos en un periodo o que te amoldas a las circunstancias meteorológicas afrontándolas con tu mejor sonrisa o te encierras en casa hasta Abril o Mayo. La vida o es una aventura atrevida o no es nada, como dijo Helen Keller y por eso decidimos ir a recorrer el canal de castilla en otoño con dos fuertes Borrascas correteando entre nosotros. Cada vez que planifico algo y sale como tengo pensado una gran sonrisa de satisfacción ilumina mi cara. Fui capaz de cuadrar al minuto, el viaje para que según ponemos un píe en el tren anuncien por megafonía su salida. El tren es de los modernos, de eso que tiene una pegatina con una bici en la puerta un gran espacio para poder dejarlas y viajar tranquilo sin que molesten a nadie. En esta ocasión compartimos viaje con un vallisoletano que usa la bici como medio de transporte para su trabajo, es fotógrafo de la diputación y tiene que sacar fotos de las actividades deportivas que van a tener lugar en Palencia, tras su jornada laboral regresara en bici a Valladolid por el canal. Durante el trayecto vemos como los campos están saturados de agua y grandes charcos brillan por los caminos cuando algún rayo de sol se escapa entre las nubes. Leer crónica completa y track de la ruta