mmmmm Sábado... Fotografías... Paseos... Cuestas.... Recuerdos... ah... recuerdos.... quién no recuerda sus primeras pedaladas!! cayendo al suelo como una manzana madura, mirando hacia atrás para ver si nuestro padre sigue sujetando la bici... y el pánico al ver que no está ahí... otra manzana... Pero claro, esa sensación de libertad que es lo más parecido a volar que nos ha pasado, (si dejamos de lado los sueños en los que volamos con sólo mover los brazos) y queremos repetir. En esos comienzos la mayoría de nosotros íbamos en bicis de cualquier tipo, de hecho ni lo sabíamos, casi siempre medio rotas y usadas por nuestros hermanos mayores, con suerte uno de los frenos funcionaba, y cómo no, una sola marcha. Qué más daba el color y la forma, lo que nos hipnotizaba era la sensación de bajar una cuesta con los piños expuestos en una sonrisa de oreja a oreja, listos para quedarse en cualquier parte del largo bordillo de la acera. Y luego pues nos hacemos mayores... y descubrimos que las cosas ya no son un medio para conseguir un fin, el de volar libres en este caso, sino que estas cosas acaban por convertirse en un fin en sí mismas, dándonos el placer físico y material de su posesión, incluso idolatrando sus formas en el salón de casa, sin siquiera ser necesario bajar la cuesta de detrás de la casa para entender su razón de ser. El objeto ha cobrado importancia por sí mismo. Y en esas estamos... cuando llega el punto en el que, ya un poco mayores y gustándonos leer el periódico o ir al monte de paseo, la senilidad nos amenaza con sus preguntas hirientes... "Fin o medio?" Si andar en bici nos gusta tanto, no debería dar lo mismo ir en una bici que en otra? No éramos más felices y disfrutábamos más intensamente de aquellas primeras salidas por el monte o la carretera con aquellas bicis de 20mil pesetas, usadas, con manetas de plástico, rígidas 100% y cubiertas de baja calidad pero que nos dejaban siempre una cara de felicidad medio alelados al volver a casa de la ruta del domingo porque le dejamos a pepito subiendo "la rampa"? Quizás es simplemente porque con la edad se pierde la emoción de las primeras veces, de lo nuevo, quizás, no lo sé, pero como curiosamente ese declive de las sensaciones es proporcional a la mejora de nuestra montura con el tiempo... estará relacionado el tocino con la velocidad? y esa eterna lucha por recuperar la sensación de la primera dosis, buscamos nuevas rutas, freeride, singlespeed, 29", piñón fijo, experimentos varios... lograremos invertir el giro del tiempo y retroceder hasta conseguir una segunda primera vez? Por qué luchamos por mejorar sin conseguirlo? por qué nos preocupamos tanto por el aspecto de nuestra bici, su exclusividad o su calidad? nos da eso la felicidad real? (no la instantánea) bueno, aunque hable en primera persona del plurarl, sólo puedo hablar por mí que es lo que conozco, quizás esté equivocado y el resto de gente sea más feliz aún ahora que con su primera bh o mentor, zapatillas de deporte y chandal y rastrales. Es como si ese comienzo fuese la entrada en el túnel, y por más que sigamos probando mil cosas, evolucionando y de todo, cada pedalada nos aleja más de la entrada del túnel, llevándonos a lugares más oscuros y solitarios, alejados de la luz. O quizás hay que seguir insistiendo y acabaremos por salir por el otro lado del túnel? hay salida? tendremos de nuevo las suelas de las zapatillas con agujeros por frenar la rueda de alante con el pie y el cuerpo lleno de polvo mientras nuestra madre nos espera con un bocadillo de pan y 4 onzas de chocolate dentro? y los cromos!! ah... ***** qué mayor que me hago por dentro!
:aplauso4 ***** el tiempo que tenemos....................... Si, asi es....nos hacemos mayores.. y que mas da!!!!
jajaj no no... que he estado mirando a la Lollo, fotos de bicis de carreras de los años 20, algunas cruisers tipo rat, y me he dado cuenta lo objetual que era todo el asunto... Aunque al asilo voy en breve a ver un familiar, preguntaré allí a ver qué opinan ellos
"Y está ya tan resignado a morir que quizás muera de resignación" (así terminaba el primer relato que publicó Gabriel García Márquez cuando tenía 19 años en el diario "El Espectador" de Bogotá)
Así me gusta........por fin!! cultura general....para que luego digan..:aplauso2 :aplauso2 :aplauso2 :aplauso2 :aplauso2 :aplauso2 :aplauso2 :aplauso2 :aplauso2
qué buena! Aunque en este caso que tratamos se me ocurre que quizás de tanto luchar por no morir, acabamos muertos por la lucha. quizás lo mejor sea ni resignarse ni luchar a muerte, sencillamente dejarse llevar...
es la ley de los bienes ampliados. primero quieres saber montar en bici, luego quieres ir más rápidpo, luego ir más lejos, luego quieres una bici mejor..... es cómo cuando tienes tu primer coche, al principio con cualquier cosa te vale, luego quieres algo mejor
¡Ole! K, te lo has ganado a pulso: En mi opinión, al final, después de tantos avances, tanto carbono, discos, tunning, gramos de menos, piñones de más... al final ir en bici es ir en bici, y la obsesión por el "objeto" nos aparta de la esencia más pura de esto; lo que realmente queda es esa inigualable sensación de volar bajo, en inestable equilibrio sobre finas líneas invisibles que nosotros mismos nos trazamos.
