El primer día del mes y el segundo de mi treintena. Un mes, al menos de momento, en el que no debería de montar en bici. Todo comenzó antes del verano: un molesto bulto en el ombligo. Sin ser médico pensé "una hernia, maldita sea, esto no se cura solo". Personalmente les tengo fobia a los médicos, admiro enormemente su labor pero los rehuyo como a la peste. Si me pongo malo me curo solo, reposo, cama, leche caliente con miel, aspirinas todo "light". Si tengo una caída fuerte y se me fisura algún hueso o tengo algún percance muscular espero a que se cure. Y siempre termina curando. Sí, se que suena un poco radical, pero así es. Ciertamente nunca he tenido problemas graves o si lo han sido los he superado y no he tenido la sensación de que lo fueran (quizás por eso los superase). El tema de la hernia empezó a ser molesto, no doloroso, pero sí molesto. Pero bueno, no era grave, ¡casi me molestaba menos encima de la bici que andando por la calle!. Así que continué todo el verano haciendo vida casi normal, un poco de carretera, un poco de montaña y todo aderezado con algo de Downhill. No al 100% en algunas ocasiones y no tan frecuentemente como deseaba por las molestias pero oye: ¡hemos venido a disfrutar no estamos compitiendo!. Al final de mis vacaciones, por algunas presiones del entorno de amigos y familiares decidí acudir al médico, total mucha gente tiene hernias y no se operan y esta no parecía demasiado grande, solo algo molesta, pensé. Con estas acudí al médico, lo normal; chequeo abdominal, ecografía de rigor y analítica de sangre y orina. Pensé: "las analíticas las bordaré". Las hicieron bastante rápido. Pues, sí sí que las borde: aprobé todo con nota. Años suspendiendo y ahora estaba en todo fuera de la media: glucosa y triglicéridos bajos, ALT un poco elevado, Colesterol alto a 240, Potasio también algo elevado etcétera vamos que tenía más asteriscos en el examen que el cinturón de Kuiper (ah no! que esto son asteroides no asteriscos ) . A parte de ponerme a dieta, y concretarme que el colesterol no era preocupante ya que el bueno lo tenia también alto, lo que más llamo la atención a mi médico fue un marcador llamado PSA que estaba a 7.24 (el doble del valor máximo). Lo que según me explico a mi edad de 35 años era elevado. ¡Cago en todo! ¡vengo por un producto y me van a hacer 2x1!. Solo pude reírme un rato -ante la mirada extrañada del médico- pensando en un capítulo de los Simpsons ( http://www.youtube.com/watch?v=NLO5VVZugk8 ). Supongo que pensó en darme un 3x1 con alguna enfermedad mental de regalo. En fin, ¿y ahora que hacemos?. Pues nada cita con el Urólogo -me dijo-. Un sudor frío me invadió. Este no es un criador de Hurones me suena a que alguien me contó algo de este especialista y no era agradable ¡No me jodas que este es el que te mete el dedo *********** -tracto rectal lo llaman-! ¡Si yo solo venía por una hernia de nada! En fin me fui para casa con cita para el Urólogo, que tengo esta semana, y una ecografía (¿estaría embarazado? ¿alienígenas? ¿sondas del gobierno?). Según lo comente a uno de mis amigos de confianza me dijo: ¡te vas a ir a Sanitas que para eso la tienes! Y con esas, para darle algo de prioridad, me fui al Urólogo de Sanitas que me aconsejó esa misma semana. La preocupación de mi colega y amigo era lógica el PSA puede ser un indicativo de cáncer de próstata. Yo siempre he sido de utilizar servicios públicos, transporte público, estudié en un colegio público y las poquísimas veces que he requerido de ir al médico lo hice a la Seguridad Social. Así que, dado que tengo el privado, pues haría uso por primera vez de el. Fue bastante más rápido la verdad. Tenía cita con el Urólogo para el PSA y el Cirujano para la hernia mucho antes que en la pública. Es lo que tiene tener un servicio masificado y probablemente descontentos a sus trabajadores. Pero no quiero entrar en política. El cirujano, después de oscultar la hernia, me dijo que era una "******", tal cual. Lo que me tranquilizo. Que volviese en Enero o Febrero, por si aumentaba. El día D era la visita al Urúlogo ¿me metería el dedo ***********? ¡Por Dios si tan desagradable debe de ser para el como para mi! ¡eso no está pagado! ademas, ¿así? ¿sin una primera cita?, ¿sin unos cariñitos previos? ¡no me jodas!. Me tire las horas previas bromeando con la familia y amigos. ¡Como me diga del tacto rectal le voy a decir que me he comido un kilo de garbanzos!. En fin llego la hora y cara a cara con el Doctor, no se porque lo primero que le mire fueron las manos. Le conté toda la larga historia que estáis leyendo, le enseñé las analíticas, le dije que montaba mucho en bici durante muchas horas Y cruce los dedos. Bueno lo primero que dijo me dio bastante tranquilidad: "El cáncer a tú edad sería para meterte en un museo. Muy improbable." Y lo segundo me relajó del todo, ya que tenía cierta lógica: "El montar en bici puede ser una causa del aumento del PSA". Así que llegamos a un pacto: el fin de semana me despediría a mi modo de la bici por un mes. Y desde ese momento tan solo tendría que estar un mes sin montar en bici y tomando una medicación y luego se repetirían los análisis de sangre y una flujometría. Esto último creo que es simplemente que micciones en una especie de retrete para medirte la fuerza del chorro y poco más (El que mea lejos y pee fuerte no debe temer a la muerte). En fin había salvado mi culo (al menos por el momento). Empece a pensar de que forma despedirme de la bici por un mes, casualidades del destino ese mismo fin de semana (hablo del pasado) habíamos cerrado unos amigos hacer la Talajara, justo el fin de semana antes de la oficial. ¡Perfecto ya tenía cerrado el tema MTB!. Me faltaba la de carretera dado que la de Downhill no la tenía por aquí y el tiempo apremiaba. El problema era que el fin de semana daban lluvia. Pero ¿y que? ¿esto nos detiene alguna vez? ¡No!. Así que cambié mi rutina de carretera que se ceñía exclusivamente a carriles bici por el miedo a la propia carretera y dejé las series en los carriles de Soto del Real y el que va a San martín de la Vega, por algo un poco más entretenido y que nunca había hecho: subir la Morcuera y subir a Cotos. Como siempre que salgo con la flaca la intención era hacer un "puerta a puerta" -cosa que no pude cumplir, por desgracia-. Salí de Vallecas armado con mi fiel Orca y enfile hacia Madrid Rio para ir hasta Soto del Real y de allí tirar para la Morcuera. Solo los que salieron ese día se pueden imaginar la cantidad de agua que me cayo durante todo el recorrido. Para colmo cometí un error de novato del cual me percate en lo alto de la Morcuera. Solo había pillado una barrita como alimento. La engullí como un Gremling y me dispuse a bajar ¡maadreee!, jamás había ido con la flaca con tanta lluvia y en carretera, por fortuna iba bien visible, pero aun así sabía que me la jugaba bastante. Regule la velocidad me dolían hasta las manos del frío y de frenar. Llegue a echar de menos los frenos de disco y la posibilidad de dar un giro y meterme campo a través por cualquier sitio. Pero bueno, iba con una sonrisa de lado a lado de la cara mientras chorreaba agua por todas partes y tiritaba como un pollo. Bajada la Morcuera continué para ir hacia Cotos. Los últimos 2 Km de subida a Cotos se me hicieron ya duros -mi organismo necesitaba combustible y como soy un cabezón no compré nada de comer al bajar desde Morcuera-. Ya en lo alto de Cotos, en el bar que hay allí, me hice con una CocaCola y una bolsa de Kikos que me supo a manjar. Estuve un rato hablando con dos compañeros de montaña que también las habian pasado canutas y tuve claro en este punto, con el tiempo que hacía que el "puerta a puerta" sería una locura, por dos razones, el tiempo y que al día siguiente tenía otros 125 Km de Talajara y probablemente iría corto de energías y de forma. Así que no me lo pensé y puse rumbo a Cercedilla con intención de coger el cercanías de vuelta a Madrid. Si la bajada de la Morcuera fue complicada, desde Cotos a Cercedilla llego incluso a ser agobiante. La lluvia y la posibilidad de resbalar con alguna línea de la carretera, el viento que soplaba y te zarandeaba, la niebla que se levanto, algunos coches pasando demasiado cerca, el sonido de los frenos que parecía que en cualquier momento iban a dejar de frenar, cada vez apretándolos con más fuerza con unas manos congeladas no he pasado más estrés ni en trialeras y cortafuegos complicados. Aun así el chute de endorfinas era comparable, la emoción, la atención que tenías que prestar a todo lo que te rodeaba, esa tiritona entre frio y miedo llegue a Cercedilla y fue como cuando eres pequeño y juegas al pilla-pilla: ¡CASA! ¡CASA! estaba ya a salvo. Tenía una sonrisa de oreja a oreja bajo mi cara, ya cansada, después de comer poco, pedalear mucho y a todo lo que daba, pasar un frío de muerte Ahora sabía lo que se sentía en un descenso en mojado con la "flaca". Había bajado la Covatilla, en Béjar, unas cuantas veces ya, pero siempre en seco. Morcuera y sobre todo la bajada desde Cotos a Cercedilla fue impresionante, la forma en la que tienes que regular la velocidad, la atención que has de poner, saber -en seco o mojado, da igual- que la "flaca" es muy reactiva pero como te pases en una frenada no hay derrapes y no hay posibilidad de clavar frenos ¡te estampas y punto!. Cuando entre al cercanías era todo felicidad, se me había quitado ya la tiritera, aunque continuaba completamente calado. La gente me miraba extrañada. Yo sabía que pensaban, estaba claro, pero esto no se entiende por mucho que se explique sino se comparte, si no te gusta sufrir encima de una bici para olvidar el resto de problemas y superarte a ti mismo o a otros, da igual pero siempre intentando ir a más. ¡Y yo iba a estar un mes mínimo yendo a menos! Pero en ese momento el PSA alto o la hernia habían desaparecido, eso es lo que importaba. Esa misma semana me habían hecho también la Eco para la hernia por la Seguridad Social -en dos semanas tengo que volver a por el resultado, aunque me dijo que "parecía" una hernia, lo cual no me consoló demasiado, esperaba algo más tajante- y la verdad en un momento determinado me empezó a doler mientras el médico apretaba la misma contra el aparato de ecografia. Se hizo algo más grande de lo que habitualmente era. Pero bueno sobre la flaca no me dio problemas así que pensé que el Domingo en la "Talajara entre amigos" no me molestaría. Error. Si que me molesto y bastante. No solo molestias, que ya las venia sintiendo y toleraba, sino también tirones repentinos sobre todo en las subidas que me daban latigazos dolorosos. En alguna ocasión me adelante un poco al grupo y me tumbe un rato lo cual me relajaba bastante la sensación. Tuve que cambiar mi forma de pedalear para relajar los tirones y consistía en abrir las rodillas hacia afuera con el fin de relajar la zona abdominal. En fin, un coñazo pero que disfrute como un animal. Llevaba la mejor compañía que podía llevar e iba a cumplir mi despedida por un mes de la actividad ciclista. Ayer fue mi primer día de abstinencia, hoy es el segundo, supongo que entre semana lo llevaré mejor, pero el fin de semana voy a sufrir de verdad y no puedo decir: ¡bueno ojalá que llueva! no sería justo para mis compañeros y ademas, a mi, si quería salir me importaba un pepino lluvia o el barro. Ahora solo me queda esperar, segundo round con el Urologo de la Seguridad Social que espero coincida en todo lo que me dijo el del privado -incluyendo lo de no meterme el "dedito" por salva sea la parte- , esperar que la eco de la hernia le llegue al doctor de cabecera y ver si me mandan al cirujano en un tiempo prudencial o bien tirar por el del privado para acelerar las cosas, que creo será lo que haga porque esta ****** de bulto me esta ya molestando más que una pendiente del 30% y si las noticias son malas por el PSA y me tienen que meter en un museo pues cobrar entrada y con lo que saque comprar una 29" que seguro también tienen propiedades prostaticas (es coñá a ver si la vamos a liar ;-) ). En fin, al mal tiempo buena cara, aunque sea sin bici por un mes, en peores se las han visto otros y ahí están: dando pedales. Perdonad el desahogo y cuidaos, cuando dicen que la salud es el bien más preciado que gran verdad.
Ánimo compañero. No será nada. Y el mono te lo puedes quitar aprovechando para poner a punto todas tus bicis, en plan mantenimiento a fondo. Saludos.
Ánimo tio!!! Paciencia y a cuidarse en este mes. Para mantener el tono podrias probar la natación jejeje. Un saludo!
Solo puedo darte Animos compañero y que tu tambiem te cuides y que seguro que si que dentro de un mes otra vez estaras disfrutando de dar pedales. Suerte y un saludo
Eso es, lo mejor es que durante esta cuarentena cambies de deporte, la piscina es mano de santo ;-) ánimo!
:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4 todo quedara en nada ya veras compañero, y vaya makina tienes que ser. Me has dejao helao con lo de me adelantaba para tumbarme.
Animo y suerte!!!!! Por cierto te aseguro que el tacto rectal es MUY desagradable. Yo me maree y todo y no me considero ninguna niñata....
Eso, dando ánimos... la revisión de la próstata es algo habitual a partir de los 40-45, y los que montamos habitualmente en bici deberiamos realizarla al menos cada dos años. Yo hago esa revisión, (toca el año que viene, y no es para tanto. Es mas molesto cualquier "apaño" que haga un dentista...
