El ciclista del Movistar se ha sometido a una intervención para tratar una alteración de la conducción eléctrica del corazón llamada síndrome de Wolf-Parkinson-White. Esta alteración que se detecta fácilmente en un ECG de rutina, puede producir taquicardias que sobre todo en un ciclista (en cualquier persona también pero sobre todo si se hace deporte intenso, y el ciclismo lo es, lo sabemos...) pueden llegar a ser graves. Cuando se diagnostica, el tratamiento en la actualidad se suele hacer mediante una intervención a través de un cateterismo cardiaco (antes se llegaba a hacer a corazón abierto y solo en casos excepcionales) que simplifica bastente la misma (sin necesidad de anestesia general y con una recuperación muy rápida) y con un pronóstico excelente. De manera que seguramente muy pronto le veremos ejerciendo su profesión como nos gusta a todos, dando pedales como nos tiene acostumbrados. Por ejemplo aquí o aquí se puede leer la noticia. ¡Ánimo campeón!