Buenas, No soy de abrir muchos hilos, sin embargo viendo el conjunto de despropósitos que se me han juntado esta mañana, más dignos de una película de los hermanos Marx que de una salida ciclista, no puedo por menos que compartirlo. Si alguien más quiere desahogarse con salidas nefastas este es su hilo, así compartiremos entre todos nuestro gafe. Pongámonos en situación, debido a que soy padre de familia mi bici está siempre anclada al rodillo, sin embargo esta mañana era la mía, estaba de vacaciones, los niños en el cole y la mujer trabajando, todo pintaba para una magnífica mañana ciclista. Bien es cierto que todo ha estado a punto de torcerse ya que uno de mis hijos casi no va al cole por estar medio malo, pero ¿afortunadamente? fue y pude salir. Todo estaba preparado, tenía unas ganas tremendas de salir (puedo hacerlo cada dos meses aproximadamente, así que imaginaros las ganas con las que salgo), me equipo, empiezo a coger herramientas y recambios y me doy cuenta que no sé dónde **** tengo en enganche para la bomba de mano, bueno malo ha de ser, la ruta que tengo prevista pasa por seis localidades, cuatro gasolineras y en una de las que no hay tengo familiares. Total, salgo dirección a la gasolinera para revisar la presión cuando noto un frío tremendo en la cabeza, **** que me he dejado el casco, vuelta a por él. Una vez "encasquetado" llego a la gasolinera y le meto presión a las ruedas, todo pinta bien, vamos a darle a los pedales. Según estoy pedaleando un viento tremendo que me llevaba de un sitio a otro, pienso, bueno, los belgas y holandeses pedalean así, ¿por qué yo no? Total que sigo adelante. Llego al repecho más duro que tengo en la jornada y lo subo como un toro, me siento orgulloso del entrenamiento en el rodillo (la última vez que lo intenté subir casi echo la pela), llego al pueblo de mis familiares y giro hacia el siguiente pueblo, justo estoy en el punto crítico donde no hay nada de civilización ni gasolineras ni leches, entonces, PREMIO, empieza a silbar como una loca la rueda delantera y me quedo por completo sin presión a la vez que se me queda una cara de ********** digna de ver. ****, ya es mala suerte, decido dar media vuelta e ir a ver a mis familiares a ver si tienen bomba de bicis (sé que tienen bicicletas), me hago un tramo con un mínimo de presión y llego al pueblo rodando sobre la cubierta y rezando para no desllantar y darme un gran guarrazo. Total que llego y llamo, afortunadamente hay alguien, lamentablemente tiene que salir así que no puedo cambiar la cámara, únicamente meterle aire (menos da una piedra) para volver por otro camino hacia una de las gasolineras y cambiar allí. Un camino de 5 kilómetros de los cuales el aire me duró uno, un espanto, un horror, me duele todo, consigo llegar, ¡aleluya! Veo dos compresores, elijo el que me queda más cómodo para cambiar. Quito la rueda, la cubierta (menudo agujerote se ha preparado en la zona del reventón), la cámara, monto la cámara de recambio, la cubierta cojo el compresor, empiezo a meter aire (al menos eso creo) cuando veo que aquello no marca, quito el compresor, me apunto a mi, le doy y nada, que el compresor está escoñado, ay la leche, qué día. Bueno, pienso, voy al que está al otro lado de la gasoliera. Empiezo a recoger y un amable motorista se me acerca y me dice, "¿funciona este compresor, porque el otro está estropeado?". En ese momento Chiquito de la calzada me posee, comooooorrrllll, ¿dos y los dos estropeados? Dudo entre ahorcarme con la cámara pinchada o tirar para casa, de camino hay otra gasolinera. Total que elijo lo segundo, vuelvo a montar la cámara pinchada que tenía un mínimo de aire y total para rodar sin aire y cargarme la cámara nueva. Desmonta, quita, pon, monta. Hala, camino a la siguiente gasolinera, una cuesta abajo de la leche con un firme que firme es de la única forma que no estaba. Según estoy llegando un amable conductor de una furgoneta para a mi lado y me dice que se me ha abierto la bolsita que llevo en el sillín y que se me ha caído algo (parece mentira, pero sí que podían pasarme más cosas). Resignado me paro, miro y veo como lo que se ha caído es el móvil, no me lo puedo creer. Dejo la bici en la cuneta y media vuelta a patita a buscar el móvil rezando porque esté entero y no le haya pasado ningún coche por encima. Afortunadamente al caer rebotó y salió despedido hacia unos arbustos, lo encuentro de coña y empiezo a pensar que mi suerte está cambiando. Llego a la segunda gasolinera, miro, remiro y no veo compresor por ningún lado. Sorprendido pregunto al encargado y me dice que no tienen, que acaban de abrir (es cierto, llevan menos de un mes) y que aún no lo han puesto (¿pero no es obligatorio?). Después de cagarme internamente en todo lo que se menea veo no demasiado lejos un taller de coches, me acerco, vuelvo a cambiar la cámara, entro dentro y esta vez sí que había compresor, por fin le meto aire y pienso, a tomar por saco, me voy a casa. Según monto la rueda me doy cuenta de que había puesto de forma bastante regulera la cámara de forma que me queda abultada la cubierta por la zona de la válvula. Total que estoy tan hasta las bolas que decido que le den por saco, tiro para casa. El camino de vuelta ha sido igual que hacerlo trotando en caballo, unos botes me pegaba la rueda delantera de espanto, todo esto aderezado con el airón que hacía. Finalmente consigo llegar a casa sano y salvo justo a tiempo para ir a por el niño al colegio tras una magnífica mañana de vacaciones ciclistas. Lo peor de todo es que no sé cuándo podré volver a salir, la parte buena es que cuando lo cuente en el curro nos vamos a partir de risa. Un saludo
Jajaja... buen relato . Todos los que damos pedales y tenemos poco tiempo para poder hacerlo, creo que nos sentiremos especialmente identificados contigo. Supongo que son gajes del oficio. Hay días (por suerte los más frecuentes) en los que no te pasa nada y otros (por suerte también al ser excepcionales) en los que te pasa de todo lo habido y por haber. Yo he tenido algunos momentos recientes de ese tipo, aunque mucho menos rocambolescos que el tuyo. Siempre voy con el culo a dos manos y con prisas para llegar a casa a tiempo para poder salir un ratito con la bici durante los días entresemana. Los findes es la historia completamente diferente. Pero de lunes a viernes es un sin vivir... corre, corre que se hace tarde, que no me va a dar tiempo de llegar, cambiarme y salir aunque sea una horita y media a tope... Vamos, que llego a casa estresado pensando en la bici. Y últimamente me pasó tres veces que al ir a coger la bici después de correr para cambiarme, llenar bidones y coger todo lo necesario para irme... que llego al garaje, agarro la bici, le enchufo la bomba con manómetro para darle la presión correcta (8 bar en mi caso) y cuando voy por la mitad del inflado... pppppssssssssssssss... me cago en la mar, tengo la cámara pinchada (y fue perfecta hasta que la dejé guardada tras la salida anterior...). Y no tener una de recambio y tener que parchear. Así que me vuelvo a casa con la rueda en la mano, una cara de gilipichis digna de ver y un mosqueo de campeonato que si me ponen una cerilla exploto... jajjaa. Y como tengo el tiempo justo, mi salida queda reducida en arreglar la cámara para la siguiente salida . Siempre pienso... menos mal que me pilló en casa y no por ahí, quedándome tirado en la calle y haciéndose de noche para volver a casa. Así que encima hasta suerte he tenido si lo ves con perspectiva. Pero en el momento en que se te trunca la salida cuando vienes perdiendo el culo sólo pensando en salir a rodar un rato y a relajarte un poco... te pone de una mala sangre que pa qué. Total, cambio de ambas cámaras y de la cubierta trasera que ya tocaba cambiar y fin del problema. Luego están esos otros días en los que la bici va como un reloj, pero parece que el entorno se conjura en tu contra y mientras normalmente las salidas son tranquis, esos días concretos parece que se alinean los astros y vuelves a casa con unos cuántos sustos en el cuerpo... o con alguna herida de guerra incluso. Al menos veo que te lo has tomado con humor y filosofía, que es como mejor se digieren los malos tragos. Y desde luego la historia tiene su moraleja: sal siempre preparado para todo y no des nada por sentado. Ha sido divertido leerte. Te deseo mejor suerte para la próxima salida... dentro de dos meses . Saludos .
Venga me uno al hilo. Tengo una niña de 5 meses y el CS200, que guarda las ultimas 7 salidas, tiene la mas antigua de alla por mayo. Total hace dos semanas consigo permiso para salir pronto por la mañana y encima sale un dia esplendido, aunque me quedo dormido una hora de mas. Para las 9 estoy pedaleando mas contento que unas castañuelas, forzandome por conseguir medias anteriores al embolao de ser padre. Voy disfrutando sin percances hasta que estando yo dentro de la rotonda me fijo que el coche que va a incorporarse no me ha visto... Grito de panico, frenazo de él, derrape mio, visiones impacto contra su luna delantera... Finalmente logra parar antes de impactar, pero yo ya me habia desequilibrado al intentar protegerme. Asique con el susto, un esguince en la muñeca y la rueda ligeramente descentrada me hago los ultimos 20km para casa. Para el siguiente permiso voy a necesitar la aprobación escrita del rey de los otomanos como mínimo....
Ha sido divertido leeros a los dos, y también didáctico! Si me quedaban dudas, ya tengo claro que jamás saldré de casa sin bomba de mano y recambios varios . Lo mejor es tomárselo como habéis hecho vosotros y no darle más importancia, que si algo tiene Murphy es que nos j*de a todos por igual, jeje...
Vaya Wirotk, también es mala suerte, pero míralo por el lado bueno, se ha quedado en susto y esguince. Sustos siempre tendremos, en bici, a pié o en coche. Y quién sabe, igual el rey de los otomanos no es tan estricto como parece
... Tus ganas... con eso sólo no será suficiente. Vas a necesitar dispensa papal en modo súplica y en perfecto latín (y de los dos Papas además, Gregorio y Benedicto...), si quieres volver a obtener permiso de salida ciclista después de eso... siendo padre de familia . Todo cambia con la paternidad. Ahora hay alguien por quien velar y a quien cuidar, así que las prioridades cambian un poco. Me alegro de que no haya sido nada serio y espero que se relaje la "tensión" y dentro de un tiempo vuelvas a poder salir a rodar, con el máximo cuidado, sobre todo en las glorietas y cruces, donde somos carne de cañón. Cuídate .
Sí... el Murphy ese se cree muy graciosillo . Como lo pille más de uno... no va a tener patas para correr el muy desgraciao . Yo creo que es el hermano del "Tío del mazo". Como no teníamos poco con uno, tenemos que aguantar al otro... o a dúo. Jajajaja . P.d: uno se ríe y se cachondea cuando lo cuenta... pero en el momento que te ocurre y así en caliente te terminas acordando de Muphy, del de el mazo, de su padre, de su madre...
****, es que lo del Murphy va a rajatabla, no os imagináis la cara de bobo que tenía yo cuando sacando las cámaras saqué el tronchacadenas. Pensé para mi, vaya, he traído el tronchacadenas, pero no la bomba de mano, ya es mala suerte.
Pero vamos a ver ¿ no sois unos responsables padres de familia? Pues aplicaros el cuento Yo tengo tres niños, y cuando veo que se alinean los astros y tengo la oportunidad de hacer una salida, la noche anterior casi ni duermo de la emoción. Bueno, exageraciones aparte, si que es cierto que la noche anterior pego un repaso en condiciones a la bici, primero porque seguramente lleve tiempo sin cogerla y lo necesitará y segundo, porque esa salida no me la estropea ningún imprevisto que dependa de mi. ( generalmente me lo estropea una lista de asuntos pendientes para realizar proporcionada gentilmente por la parienta)
Si ya es difícil conciliar la familia y el trabajo , y más trabajando ambos (padre y madre)... y más aún sin tener familia cerca que te echen una manita con los críos de vez en cuando... pretender conciliar también estas dos cosas, de por sí de compatibilidad limitada, con el ciclismo (aficionado... no digamos ya de competición...), requerirá del dominio de las artes malabares e incluso de poseer dones para obrar milagros . Desde luego el que lo consigue... mejor que se presente a las elecciones generales para la presidencia del gobierno. Con unos cuántos así de apañados, se arreglaba la situación del país en un abrir y cerrar de ojos... jajaja . ¡Arriba esos papás y mamás! Va por ellos .
Oye, y además de presentarse a las elecciones generales que nos cuente cómo lo hace, que a más de uno nos hacía un favor
Bueno, nosotros tenemos dos peques, trabajamos los dos y conseguimos entrenar prácticamente todos los días. ¿Que cómo lo hacemos? Papá tiene mucha suerte: trabaja en turno de tarde a media jornada y tiene toda la mañana libre, con lo cual sale con la bici prácticamente todos los días de año, va a nadar cuando le da la gana y corre cuando quiere (y deja la cena lista y la casa arreglada, seamos justos). Mamá lo tiene un poco más chungo. Corro y voy al gimnasio en las dos horas que tengo para comer martes jueves y viernes. Lunes y miércoles tengo jornada intensiva, así que corro y voy al gimnasio mientras mis hijos están en extraescolares en el polideportivo (los llevo allí a propósito). Cuando la cosa se tuerce, me conformo con correr y cuando llego a casa hago TRX mientras recito las capitales de Europa, los colores en inglés, la lista de preposiciones o lo que toque ese día. Y mientras preparo la comida del día siguiente y pongo lavadoras. Y lunes, miércoles y viernes, cuando llega papá a las 20:45 salgo corriendo con el bañador puesto para nadar del 21:00 a 22:00 y volver corriendo otra vez; suerte que el polideportivo solo está a dos kilómetros de casa. Los fines de semana los enanos van durante cuatro horas a actividades multideporte, con lo cual toca salida larga y conjunta de bici, salvo que haya cross universitario. Por la tarde aprovecho para meter otra sesión de natación a última hora. Y domingos por la mañana papá mdruga para salir 3 horitas con la bici. A las 11 papá se va a buceo con los niños y mamá toma el relevo para hacer otras tres horitas con la bici. Y entre medias hacemos la compra, cocinamos, repasamos deberes, vamos al parque, patinamos y hacemos todo el resto el cosas que hace las familias normales.En temporada triátletica, solemos aprovechar las competiciones para organizar mini-vacaciones con los enanos. Claro que mis hijos ya tienen 11 y 8 años, y son mucho más llevaderos. Hace dos o tres años era un sinvivir.
Compañero, me quito el sombrero con vosotros dos en señal de máximo reconocimiento y respeto, porque no es nada fácil hacer las cosas así. Sois un verdadero ejemplo de padres y una muestra clara de que en la vida como en todo: querer es poder. No hay excusas que valgan. Enhorabuena y seguid así, porque no sólo lo hacéis bien por vosotros y vuestra salud y felicidad, sino porque estáis transmitiendo buenos y saludables hábitos a vuestros hijos, enseñandolos desde pequeños a ser activos y animándoles a practicar deporte al tiempo que les inclucáis un modo o estilo de vida sano junto con valores como la dedicación, el trabajo, el esfuerzo y la disciplina como única vía legítima para conseguir alcanzar nuestros objetivos en la vida y ver nuestros sueños cumplidos. En vuestra rutina diaria, estáis tan acostumbrados que no os dáis casi cuenta de ello, pero no es nada sencillo lo que hacéis. Más de uno en vuestras circunstancias... haría esto: Es decir... salir huyendo por patas jajajaja Ahora en serio, os felicito sinceramente. P.d: y conste que he tomado muy buena nota también
**** Lunix, pues sí que os cunde la semana. Yo con mis dos monstruos de 1 y 4 años no puedo ni plantearme el empezar a pensar hacer tantas cosas. De momento me doy con un canto en los dientes que el mayor ha aprendido a montar en bici y podemos salir los cuatro juntos a dar paseos los fines de semana por la mañana.
A ver, la gente piensa que las bombas sirven para inflar ruedas, y los paraguas para protegerse de la lluvia. FALSO. Son elementos disuasorios de la mala suerte. El principio fundamental de Murphy se transforma en certeza el día que se te olvida una de estas cosas, pues sin bomba la probabilidad de pinchar es 1 (100%) así como ir sin paraguas significa que ese día llueve seguro.
Efectivamente. Como cuando vas a coger el coche o la moto y te das cuenta que te has dejado el carnet de conducir en casa y piensas... bah, por un día no pasa nada... ¡¡y zas!! Llegas a una vía y te encuentras a los verdes esperándote mientras te dedican la mejor de sus sonrisas haciéndote un gesto para que te apartes y pares. ¿Casualidades? ¡¡Ja!! No creo en las casualidades. Es el desgraciao de Murphy que se chivó a los verdes para que te cascaran una buena recetita ese día jajaja . Seguro que si te fijas un poco lo ves por ahí agazapao entre los árboles o tras los coches y descojonado por haberte pillado bien. Tiene un curioso sentido del humor este Murphy... y una curiosa forma de gastar sus bromas .
Aun son muy pequeños, arioch. Cuando mi enana tenía un año no podía ni ir al baño sola, incluso ahí se tenía que venir conmigo... Aprovecha para disfrutarlos ahora que son pequeños. Luego un buen día empezarán a pasar de ti, y te tendrás que dedicar a la bici . Por cierto, gracias por contar tu historia, me he echado unas risas leyendola... [QUOTE="No creo en las casualidades. Es el desgraciao de Murphy que se chivó a los verdes para que te cascaran una buena recetita ese día jajaja . Seguro que si te fijas un poco lo ves por ahí agazapao entre los árboles o tras los coches y descojonado por haberte pillado bien. Tiene un curioso sentido del humor este Murphy... y una curiosa forma de gastar sus bromas .[/QUOTE] Estoy de acuerdo contigo: las casualidades no existen. Es siempre el ****** del Murphy ese ...
Así pues toca resignarse hasta que los peques sean un poco mayores...con 2 y 4 años aún nos reclaman mucho, es difícil organizarse, y cuando empieza la época de resfriados...para qué decir nada, jeje...