Me gusta esa sensación que tengo el sábado cuando suena el despertador, tan distinta a cuando lo hace entre semana. Me gusta llegar al garito donde quedamos para tomarnos un café y bollería industrial, justo antes de embarcarnos en una rotada. Me gusta verles los caretos a toda la banda, pegar cuatro sorbos mientras se ríen ya de buena mañana. Enfilar la primera senda, sin estirar, a pelo, crujiendo los cambios con el fresco de la montaña. Me gusta captar el momentazo, en mitad de la sierra, en mitad de la nada, justo en el momento en el que nos sentamos después de un buen rato de subida para calzarnos las protes, mientras la mente se prepara para equilibrar el cuerpo en la bajada. Me gusta cuando alguno sugiere almorzar debajo de un castaño que entre cuatro no alcanzamos a rodear su tronco, o cuando me meto entre pecho y espalda un bocata de lomo, queso y pimientos en el refugio de Rabosa, entre ambiente montañero. Sí, es verdad que me gusta más todavía endiñarle a ese herbero casero que te pone a tono. Salir por la puerta sabiendo la trialera que nos espera. Esas Zs, esa roca tan bien puesta, ese amigacho que se casca una curva imposible por primera vez arrancando los gritos de todos... Me gusta llegar al sitio, quitarme el casco y ver llegar una jarra de cerveza bien fresca. Me gusta que aún no hemos terminado y ya estamos planeando la siguiente. Ver cómo ha crecido la familia, pero también cómo seguimos dando pedales juntos aunque ya no tengamos las caras imberbes del instituto. Me gusta cómo sudo la semana en tan solo unas horas. También cuando me sale esa trialera del tirón. Cuando me atrevo con alguna madera y vuelo, aunque mi silueta se parezca más a la de una avutarda que a la de un entendido en la materia. Me gusta que hagamos de anfitriones a gentes de otras partes, compartiendo sendas, bocatas y filosofadas con ellos. Casi tanto como visitarlos luego, encontrando a cada palmo y recodo del camino nuevas sensaciones. No hay nada como bajar una trialera desconocida. No hay nada como ser guiado por alguien que quiere a su territorio. Decirles al terminar que nos volveremos a ver pronto, y saber cuando vuelves, que al otro lado de ese nick, de ese comentario hasta entonces casi anónimo, ya hay una cara amiga. Creo que no lo he dicho, pero me gusta la bici de montaña.
un biker-poeta si señor, has descrito en unos renglones unas emociones que todos sentimos y son dificiles de explicar la gente el lunes.
:aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 :aplauso4 mas.......mas..............mas................mas................... magnifica foto, me apetece rotar un dia con los roteros, teneis que ser gente de putisima madre.
Si señor....lo has clavao maestro. Creo que el que no se sienta identificado con lo quue has escrito es que se ha equivocado de foro.. Saludos
Si señor,bravo!!:aplauso4:aplauso4:aplauso4 Asi,justo asi es como me siento .... Nos hemos tenido que cruzar en el camino mas de una vez, Rabosa,Caprala, Cati
Me gusta... Lástima que no coincidamos en el dia de salida, pero juro que algún dia, bajaré a haceros una visita, no creais que os vais a librar, a Eras pongo por testigo...
:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4:aplauso4 Me gusta que riders como Rot & Roll plasme de una manera tan sentida y bonita esas sensaciones tan increibles que los que amamos la bicicleta de montaña llevamos dentro. Rot & Roll, gracias por compartirlas con nosotros!!!
Muchas gracias compañeros!!! os contestaría a todos... pero sería más cansino todavía!! jeje De verdad, gracias. Abrazos! :flores