MI EXPERIENCIA EN LOS 101km de Ronda 24horas

En primer lugar mi intención no es ni criticar la organización de los 101, ni tampoco al cuerpo de la Legión. Organizar a 7000 atletas y ciclistas no es tarea sencilla y la verdad lo han hecho bastante bien. Sentado lo anterior os cuento lo que me pasó, aunque vuelvo a insistir, no quiero que se malinterpreten mis palabras, ni quiero que ellas se interpreten como un ataque a la carrera.
Raro en mí, pero en la salida estaba tela de nervioso, no veía el momento de salir, no lograba tranquilizarme y por salir no me salía ni el pis. Cuando por fin sonó el chupinazo de salida explote y no perdí esa explosión hasta la meta. Llegue entre los 100 primeros, pero lo hice exhausto. No veía el momento de soltar la bici y papearme lo que fuera. Pase la meta, me colgaron el ladrillo y seguí el pasillo hasta soltar la bici. Un legionario se la llevó y al cabo de unos segundos desapareció de vista. Me quedé un tanto apesadumbrado, pero bueno, tenía más hambre que el perro de un ciego. Llegaron Modesto y Dani y los tres nos fuimos a comer, recogimos las sudaderas y luego las bicis, llegaron en ese momento Charlie y Angelito, abrazos y todo eso. Ellos se van a comer y no nosotros a retirar la burras. Desde que solté la bici tenía un pálpito, y cuando el legionario me la devolvió sin el polar, me dije a mi mismo, lo sabía. Se me quedó una cara de ********** de mil pares. Pregunté por allí y por acá, me pusieron con un mando y el muy en su papel, me dijo que no podía hacer nada, y que además había un monton de carteles indicando que no dejáramos ningún elemento de valor en la bici. ¿Cómo de valor? Si sólo la burra ya cuesta un disparate. Total que tuve la oportunidad de entrar en el aparca bicicletas y se me revolvió el estómago viendo como estaban tratando a nuestras queridas novias, yo desde luego no la vuelvo a dejar en manos de los aparca-legionarios ni soñando.
Alguien me había birlado mi ordenador de a bordo, un polar para más inri, edición limitada y como bien sabéis lo que habéis estado allí, no podía ser otro que un legionario. Con las explicaciones del mando me fui de allí, sin mi polar y con la misma cara de catre. Esperamos a que Charlie comiera y los cuatro tiramos para el Camping a ducharnos, tomamos alguna cervecita y comimos algo también. Le explique a Charlie todo lo ocurrido, y le pedí consejo, por eso de sus canas. Charlie se apiadó de mi y con las cervecitas que se había tomado estaba dispuesto a regresar a Ronda con intención de liarla. No la liamos, pero bueno, volvimos a usar la cadena de mando, primero un cabo, luego un sargento, después un capitán y al final un coronel. Ni caso, el razonamiento era bien sencillo, no nos damos nada por escrito, ni nos comprometemos a nada pues existen carteles indicativos de que no dejemos nada en la bici. Intentamos razonar con el mando, pues es cierto que estaban los carteles, aunque ¿alguien los vió? Yo no desde luego y como yo muchos más. La fortuna de los demás es que el legionario les advirtió de que quitaran los pulsometros, a mí no desde luego.
Ya sólo nos quedaba denunciar el caso ante la policía, era tarde, muy tarde. Buscamos un policía y al final encontramos en la propia meta a un capitán de la Guardia Civil. Charlie le explicó el caso y le preguntó si podíamos denunciar el caso en San Fernando. Nos dijo que sin problemas. Al día siguiente nos fuimos los dos a la comisiaria de la Policia Nacional de San Fernando a poner la denuncia, más que nada con el fin de intentar que el seguro de hogar se hiciera cargo de, al menos una parte, del pulsómetro. Pero después de tanto jaleo resultó que mis padres no habían sido previsores en este asunto. Al final todos sabemos que esta denuncia quedará sólo en agua de borrajas, pero al menos nos hemos dado el gustazo de relatar lo que ha sucedido e intentar que se depuren responsabilidades, las mismas que sabemos nunca se depuraran. Recuerdo como Charlie le dijo al Capitán, bueno pues al menos, cuando reuna a sus hombres explíquele lo que ha sucedido. El pulsómetro está claro que no aparecerá, pero al menos al chorizo que se le caiga la cara de vergüenza. El tio se quedó mirando al Charlie como diciendo ¡Joé que tio más pesao!. Así son las cosas.
El polar me costó una pasta, 360 euros, ahorraditos poquito a poco de mi paga mensual.
Espero que toméis buena nota de lo sucedido, e insisto, ni utilicéis ni malinterpretéis mis palabras.

 

**** tío vaya putada, yo en estoy contigo en lo que comentas.!!!! yo cada vez que acabo lo quito y hay veces que lo que te recogen la bici te dicen: no pasa nada está en un sítio vigilada..... y como dice el refrán: Y al "Guarda" quien lo guarda.....!!!! en fín tío, vaya putada y como de los errores se aprende para la próxima no dejes ni el bote.!!! Saludos y enhorabuena por el resultado. Saludos.

 

Yo cuando cuando dejé la bici, si que avisaban que no dejaramos nada en ella. Eso sí cuando recogí la bici de la plaza de toros, evidentemente sucía por el barro, pero con unos arañazos que se notaban que habían sido posterior al barro, tardo mucho en traermela y me asomé y comprobé como las tenían apiladas unas contra otras sin cuidado. sin darle mas importancia coges la bici y te vas.. demansiado cansancio llevas como para estar atento. La sorpresa fué al día siguiente al lavarla que tengo toda la botella de la suspensión arañada, tiene pinta que con un pedal de otra bici.. y bien arañada... por la parte interna de la botella y en en la parte que une las vainas con el cuadro.

Por todo los demas, una organización mas que perfecta.

 

Pues yo les he escrito a ver si tienen... a publicarlo en su revista, por lo menos que lo sepan y vean la imagen que han dado de chorizos.

 

No he asistido a ninguna ruta ni marcha de este tipo, pero lo que está claro es que les importa un pimiento tu bicicleta , tú teniendo cuidado y ellos pasando de todo, y si encima te "birlan" algo, ya es para mearse.
La bici sólo la toco yo.
Te desearía suerte, pero sinceramente creo que no volverás a ver el pelo al polar.

 

yo el primer año que fui a mi bici la trataron igual de mal y como decis volvio con arañazos que no eran logicos, al año siguiente cuando termine no la solte de mi lado pese a que insistian en que se la diese, lo llevaban claro

 

yo etado em muchas marchas nuca seme ocurrira dejar la burra anadie ni en ningun sitio ni estando vijilado ,un saludo

 

Tienes toda la razón para quejarte...pero como de todo lo malo, algo se aprende...y esta vez te a tocado aprender a las malas, seguro que nunca mas te volverá a pasar. Yo en los monegros vamos, no solté la bici ni un momento y cuando la solté era porque sabia que estaba vigilada por mis compañeros, vamos que nos distribuimos las tareas..(unos buscar la fideuada, otros la carne, otros el agua y otros vigilar)

Igualmente, no tiene justificación lo que te ha pasado, malditos chorizos, seguro que ni el sabe lo que cuestan estos cacharros...

 

Sé que después del palo de que te roben "delante" de tus nacires el polar, es difícil quedarte con la sensación de haber terminado entre los cien primeros de Ronda, pero de esta aventura es lo mejor que puedes sacar. El mal sabor de boca no se te va a pasar en algún tiempo pero seguro que en las próximas salidas no te volverá a pasar algo parecido.