El sentido de la propiedad en ocasiones roza lo obsceno. Queremos, deseamos, anhelamos tener, poseer. Sin valorar , que en la mayoría de ocasiones, todos esos anhelos no implican más que una muestra absurda de ese halo de materialismo en el que estamos envueltos por la sociedad actual. Hemos de ser conscientes de que, en la mayor parte de los casos, todas esas "cosas", sí cosas, no son más que objetos caducos, perecederos, que forman parte de nuestras vidas durante un periodo limitado. Bien porque el tiempo las merma o bien porque toda esa ilusión que un día tuvimos en poseerlas torna 180 grados y se convierte en desidia e ignorancia hacia ellas. Sin duda alguna, las "cosas" auténticas, las que merecen verdaderamente la pena, son aquellas que no son tangibles. El concepto de familia, amistad, evasión, ilusión, alegría, soledad (escogida)... Aunque no las podamos tocar, provocan en nosotros sensaciones, emociones, estados de ánimo aleatorios... Nada material puede hacernos sentir así. Personalmente puedo tener poco o mucho. De más o menos valor. Práctico o totalmente inútil. Pero hay cosas de las que uno no se puede sentir dueño o propietario por todo lo que hemos hablado anteriormente. Si hay algo de lo que estoy orgulloso, algo de lo que me siento realmente dueño y algo que sé a lo que voy a poder recurrir siempre (eso espero) son mis 23 milímetros. Nunca tan poco significó tanto. A veces los tópicos no son tales y las cosas más pequeñas, o de menor medida, son verdaderamente las más grandes. Mis 23 mm. Esos que me mueven. Los que me hacen sentir realmente bien, feliz. Sobre ellos puedo estar reflexivo, con la mente en blanco, temeroso, decidido, nostálgico, mirando con ganas adelante, concentrado... Puedo sentirme libre, en soledad absoluta, sentir verdadera paz. Sufrir, puedo llegar a sufrir mucho, pasarlo verdaderamente mal, pero también conseguir plena satisfacción. Son capaces de dibujarme una sonrisa imborrable en la cara. Solo ellos. Lo que sucede entre mis 23 milímetros y la carretera es solo mío, no puede ser de nadie más. Diferentes sitios, muchos kilómetros, con el tiempo como aliado o enemigo. Frío, calor, agua, viento... Pero siempre con MIS 23 milímetros. Sí, míos, solo míos. Nunca nadie podrá arrebatarme lo que he vivido sobre ellos ni la ilusión por seguir compartiendo sobre ellos horas, días, momentos... experiencias. 700x23 C, sólo eso, pero solo para mí. Por cierto, tú... ¿qué tienes?
¡Bravo! Bonitas palabras, bonitas sensaciones... que experimentamos todos de vez en cuando y, como tu dices, esperamos seguir sintiendo durante mucho tiempo. Hasta luego.
Envidia (de la sana) me das, siendo capaz de plasmar en un texto esas sensaciones que muchas veces tenemos y yo por lo menos no soy capaz de expresar.
Me quito el sombrero, bueno perdon el casco y te digo: gracias por plasmar en palabras lo inexplicable de esta bendita locura que nos une.
Expléndida reflexion que comparto totalmente, solo que yo no sería capaz de expresarlo tan bién como tú. Salu2
Buen post. Se echa de menos leer mas a menudo estas reflexiones y no los típicos "que talla es la mia", "tubular o cubierta", etc.... :aplauso2
Chapeau!!! bonita reflexión en los tiempos que corren, en los cuales poder salir a disfrutar de nuestros 23 mm, se convierte en un acto más difícil que nos toque la lotería con estos vientos huracanados, nieves, lluvias por doquier,... BONITAS PALABRAS!!!
Enhorabuena AlexRS, se echan en falta más posts de este tipo y tan bien expresados. Puestos a fantasear, yo tambien tengo 23 mm. Son 23 mm mágicos, ya que me han convertido en un superhombre: me permiten volar. No me refiero a ir muy deprisa, me refiero a que durante varias horas seguidas hay una capa de 23 mm de aire que me mantienen separado del asfalto, volar siempre ha sido uno de los sueños de la humanidad La lástima es que el vuelo es siempre muy bajo, aunque con buena imaginación o con unas buenas piernas y una buena montaña se pueden subir unos cuantos metros mas.
Si señor, estos post nos dan la oportunidad de pensar quién nos ha regalado esos fabulosos tesoros. Personalmente, yo respondo, muchos y buenos amigos. Eso es lo que tengo, que no es poco, amigos de penurias, de alegrías, de muchos kilómetros, amigos posibles gracias a esos hipnóticos, mínimos y anhelados veinte y tantos milímetros de nuestros sueños. Un saludo.
Muy bien plasmados los sentimientos de un ciclista en palabras. Se puede decir más alto o más bajo pero no de mejor forma.... Es imposible. :aplauso2:aplauso2:aplauso2 Da gusto leer una reflexión tan bien expresada y con tanto sentimiento cuando últimamente nos inundan post que se alejan del objetivo del foro, el cual lo acabas de plasmar en tus palabras y que consiste en compartir esos sentimientos expresados por ti con los demás foreros. No me extraña que serpal te agradezca el post... Le das un motivo más que suficiente para que su labor de moderador siga valiendo la pena... Un saludo a todos y en especial a Sergio... Tengo ganas de que compartas algunas experiencias de tu camino de santiago con la grupeta. Bye
Gracias AlexRS poe este post,que expresa como pocos lo que la gran mayoria de nosotros sentimos cuando nos montamos en la flaca y ojala sea poe muchos años,yo jamas lo habria echo mejor,un saludo y gracias de nuevo.
No se puede decir tanto con tan pocas palabras, espero que las sigas escribiendo, nosotros soñaremos leyéndolas. Agur
Enhorabuena ALEXRS , lo q has escrito lo sentimos todos los q amamos nuestro deporte ...como expresarlo en palabras eso es lo dificil y tu lo has conseguido . gracias
muy bonito bravo me ha encantado esa reflexion y esos sentimientos que muchos sentimos y no podemos expresarlos de esa manera.