Bueno, este tema es continuación de este otro que escribí hace un mes. http://www.foromtb.com/f11/vaya-vuelta-me-he-dado-410893.html El caso es que ya llevaba yo rumiando la idea de empezar a salir todos los findes este año, pero por unas cosas u otras (más bien el tiempo) no había vuelto a pillar la bici para ir al campo, así que el sábado cuando volvía de currar en mi bici urbanita y viendo el sol que hacía a pesar de que las previsiones habían dado lluvia me decidí a llamar a algún colega para salir el domingo. Mi llamada debió ser un poco precipitada y sólo respondió uno, pero menos es nada. El caso es que había ajustado la bici, tenía barro por todas partes, bueno, además de ajustar me había comprado unas manetas XT, un cambio xtr y un manillar plano, pero lo fundamental es cambiar los cables, cada vez que lo hago me parece que tengo bici nueva, pero luego no los cambio más que en caso de extrema necesidad porque se han roto definitivamente o necesito sacar el cable por algo. Como iba diciendo, hacía un frío de carajo, pero hacía sol y con algún truco que he leído en el foro además de ponerme más ropa que nunca me fuí a El Pardo dispuesto a que el frío no fuera un problema. La primera alegría, la bici cambia de *******, el problema de que el xtr sea invertido pues supongo que será acostumbrarme, aunque usando una bici con cambios normales a diario lo veo complicado, pero vamos, que no va a ser un gran obstáculo para mis salidas y menos si cambia con la suavidad que lo hacía el domingo. Llego a la calle Braojos y a esperar, como siempre, a que llegue el compañero, pero no voy a mosquearme después de un mes sin montar. Empezamos a subir y parece que voy bien, la piscina y las vueltas del curro dándole algo de caña parece que sirven de algo, o que como el compañero siempre ha sido muy lento pues me parece que voy bien. El caso es que subimos la primera cuesta y muy bien, vamos a la primera bajada, yo pensando en el barro que íbamos a pillar y cual es mi sorpresa que el caminito está bastante bien, la mañana se presenta prometedora definitivamente. Seguimos con nuestra vuelta habitual, mi compañero me dice que va reventado pero sigue ahí, además no le queda más remedio que volver hasta el coche. Parece que no voy mal de forma, aunque tendré que comprobarlo con compañeros más exigentes, pero es un primer paso. Bueno, acabamos la vuelta, los 25 km de rigor de los días que no estamos muy bien y para casa. El resumen, la mañana ha sido cojonuda, la bici he conseguido dejarla en buen estado, así que espero estar por lo menos otro añito o más sin tener que hacer grandes ajustes, aunque una nueva horquilla ronda mi cabeza, ya veremos que pasa, y yo pues a falta de pruebas más exigentes parece que lo de la otra vez se debía a las comilonas navideñas. Ya os contaré como sigue esto. Saludos para todos y la verdad es que cada vez que me asomo a la ventana y veo la sierra con su nieve me dan unas ganas de subir... pero eso tendrá que esperar.