Hace 25 años cambie de flaca a gorda debido a unos sustos provocados por inconscientes conductores.No me arrepiento, pero me sigue picando el gusanillo de volver a la flaca, aunque sigo teniendo miedo a los energumenos que nos falta el respeto. mis condolencias a la familia
Lastima, por más que suceda, no nos acostumbraremos ni nos libraremos de que continue sucediendo. Descanse en paz