Saludos a todos bikeros! Estaba el otro día con mi Mano charlando amistosamente sobre el problema vasco y la invité a realizar la ruta del trecking pero esta vez en bici. Como iba yo picao del otro lance preparé la ruta meticulosamente y le añadí una bifurcación con toda mi malicia añadiendo un barranco que había que subir un buen tramo. Era la primera vez que salía con la bici y se iba a enterar. 43.95 Km en total ida y vuelta. 439 metros de desnivel acumulados. Llegó el día de la revancha. Preparé un par de bocadillos de nocilla de cumpleaños, uno con medio bote rebosante para que no me diera la pájara y otro con una zurraspa escasa pa que diera sabor. Estoy en buena forma pero hay que ser precavido. Esta vez no cometí el desacierto de empozarme de agua y me llevé en mis alforjas 6 litros en forma de 3 botellas. Desempolvé a Diarrea que la tenía abandonada y marché entre ansiado y nervioso. Con las prisas no ajusté los frenos. -Hola.- Mi Mano me saludo enfadada. -Hola.- Noté tensión en el ambiente. -Llegas una hora tarde.- Parecía impacientada. -Estaba preparando unos sandwiches.- Yo como soy un gamberro aún no he cambiado la hora de verano. AVANTI DIARREA Toqué mi Asustaviejas un par de veces y marchamos a la aventura. Rodamos tranquilamente un buen rato entre risas y miraditas (me había quitado la camiseta para que me diera bien el Sol) hasta que se dió cuenta que algo no marchaba bien. -¿No ibamos hacía los olivos? -Sí, que es un atajo que conozco yo que evitamos un trozo de carretera.- No sé si notó mi nerviosismo pero seguimos marchando cuesta arriba. Avanzábamos y avanzábamos y no se cansaba. Ni una queja. Hablábamos, cantábamos , reíamos pero no se le notaba cansada. Llegamos al final de la primera etapa y no se vislumbraban atisbos de desgaste. Decidimos hacer un alto en el camino para comernos el bocadillo, bajamos entre unos árboles y aparqué a Diarrea con cuidado en un árbol mientras iba a desbeber. Habíamos hecho casi toda la subida, nos quedaba la vuelta en bajada y un repecho. Mientras pensaba en mi posible fracaso volví al punto de descanso a comerme mi bomba de glucosa. -¡¡Sí que le habías puesto nocilla al bocadillo!! ¡Casi no me entra!.- La voz de mi Mano entre los árboles. -¿Has cogido ya los bocadillos?.- Grité entre tembloroso y colérico. Se ha cascao el pozal de nocilla. -Sí, me ha entrado la gusa.- Me recorrió el espinazo una sensación angustiante. -¿Por qué no me has esperado?.- Intenté aparentar tranquilidad pero me empecé a marear. -No podía más, llevamos un buen rato pedaleando.- Calma. No saques el bocadillo que se da cuenta. -Aquí está el tuyo, toma que te lo saco.- Salté corriendo a arrebatarle el bocadillo. -¡NO!.- Le arrebaté el bocadillo de un zarpazo.- No tengo hambre ahora, me lo comeré luego. Vamos. Me monte en Diarrea y empecé a pedalear de vuelta con el temor de hacer la goma en la vuelta. Empecé a relajarme viendo que no me flaqueaban las fuerzas y saqué de la alforja sin que me viera los dos cachos de pan integral con zurraspa de nocilla. Los engullí como quién no ha comido en días y me puse a su altura. -¡¡¡CUIDADO!!! .- Mi Mano gritó asustada. ****!! Giré hacia ella y frené en secó del sobresalto. Menos mal que tengo buenos reflejos. Lo que no tenía eran frenos. Golpeé su rueda trasera con mi rueda delantera. Se mata pensé. Se zarandeó Diarrea hacia la izquierda. No, te matas tú. Salí hacia delante a 28,47Km/h. Puse en juego mi tren superior derecho, incluyendo parte del inferor. Metí mi cabeza hacia abajo para no romper el asfalto del impacto y frené con la terna muñeca/cadera/rodilla a la par que daba una voltereta en el suelo. Me incorporé instantáneamente haciendo como si no parara nada y vi a mi mano 20 metros más lejos viniendo hacia mí. Me senté medio mareado en el suelo. -¿Estás bien?. -Sí, que me voy a abrochar la zapatilla que se ha soltado.- Me empezó a caer sangre de la rodilla derecha. -Parece profunda la herida.- Dijo mientras me secaba con un pañuelo. -No es nada.- Intenté disimular. No podía mostrar debilidad ante mi Mano. Me levanté y reanudamos la marcha. AVANTI DIARREA Llegamos a la civilización y me despedí de ella rápidamente para examinar mis heridas y valorarlas sin disimular. De camino paré en una tienda de bicis para que me miraran los frenos. -Hola.- Saludé. -Buenas, ¿En qué puedo ayudarte?.- Saludó el tendero. -A ver si me puedes ajustar los frenos. -Sí, pasa.- Me condujo a la trastienda. -Tienes las pastillas de freno gastadas. No se pueden ajustar.- Me dijo mientras subía el sillín. -¿Y qué hay que hacer?.- Pregunté yo. -Cambiarlas.- Dijo mientras cogía el sillín con las dos manos. -¿Cuánto vale?.- Empecé a notar cierta mirada extaña en sus ojos. -También tienes que engrasar el sillín de vez en cuando.- Había cogido el sillín y estaba engrasando la parte fálica con una mano de forma extraña. Me dí cuenta que seguía sin camiseta. Me puse nervioso, me dí la vuelta y me fui a casa medio corriendo a curarme las heridas. Ahora tengo que volver a por Diarrea. Igual me ha cambiado las pastillas de freno. Espero que no me haya cobrado mucho. Cuando recupere a Diarrea os envío una foto de las pastillas. Os dejo una foto de mi Mano: Talue!!!!!!!!!!
Cómo están las cabezas, jajaj. La verdad que me he reído leyendo, aunque no tengo claro que haya sido tu intención hacer reir....bastante kafkiano Dime lo que fumas que yo quiero de eso!!!!
Hola a todos bikeros!! Al final he reunido el valor necesario... y he enviado a mi Mano a por Diarrea. Aquí os dejo como prometí una foto de las pastillas viejas. Las nuevas me han costado 10 Euros. No sé si son caras pero espero que me aguanten más de un año al menos. Las viejas me han durado 10 meses aprox. Os dejo una bonuspic de Diarrea con las nuevas pastillas. Talue!!!!!!
jajjajajja. espero la segunda parte ansioso, ya que veo que la rueda trasera, no es que este nueva...