Buenas: Os voy a contar la ruta que hicimos con Geosbike (www.geosbike.com) por Cantabria todo el fin de semana. Nos gustó tanto que en Septiembre haremos la Pulmon Tour 8000. ETAPA 1: Ruente - Pejanda Quedamos a las 15:00 en Ruente (Cantabria), junto al famoso puente por donde pasan los 10000 del Soplao. Allí entregamos nuestras bolsas y maletas a Cano (miembro de la organización) y pronto nos pusimos a pedalear. La climatología era perfecta pero unos negros nubarrones nos hacían temer lo que algunos habíamos vivido semanas antes muy cerca de allí. Como habíamos salido con una hora de retraso, decidimos rodar por la carretera en dirección a Saja en vez de por la pista. Poco después cogimos la pista que ascendería hasta la zona de Ozcaba y desde allí ascendimos un pequeño tramo de Palombera. Ya estábamos a 1300 metros de altitud y lo que no nos esperábamos muchos es que casi arriba del puerto debíamos coger otra pista que nos llevaría hasta la maravillosa e inhóspita zona llamada Sejos. ¡ESPECTACULAR! Como nosotros decimos, son zonas que no hay ni gravedad. Solo cada unos de nosotros, nuestros amigos y bicis y la naturaleza. Tuvimos la suerte de ver unos cuantos venados ¡¡pero unos cuantos! Durante todo el día la climatología nos respetó. Estuvimos esquivando las tormentas en todo momento. Veíamos unas inmensas columnas de agua encima de Cabezón, encima de Comillas. El final de la etapa le costó a alguno que otro, dado que el desnivel acumulado positivo era ya de 1900 metros, acumulados en 50 kms de ruta, que se habían hecho prácticamente sin descanso y que nuestro compañero Comich no tenía un gran día sobre la bici (esos días que parece que no tienes fuerzas). Esta etapa, junto con la del domingo, son las que requieren cierta forma física para su realización sin sufrir demasiado. Bajamos rapidísimo hasta Polaciones. Al final llegando a Pejanda nos cayeron 4 gotas, pero fueron 4 gotas que nos vinieron hasta bien. Total 65 kms. En Pejanda nos esperaban en el Hotel Rural ....... Que nos recibió con las obligatorias y fresquitas cervezas. Nuestras maletas también nos estaban esperan esperando. El Hotel reservado por Geosbike nos encantó!!. Habitaciones amplias, muy bien puestas y las duchas funcionaban a la perfección. Es una gozada ir a un hotel y que se regule perfectamente la temperatura y el caudal de agua... Os lo digo por experiencia que me paso todo el día viajando. Comentamos lo bien que se nos había dado el día y dimos la bienvenida a los integrantes del equipo que por cuestiones laborales se unirían a hacer la ruta el sábado por la mañana. LA CENA ESPECTACULAR! Ensaladas bien puestas, macarrones A C O J O N A N T E S y carne de ternera ecológica de la zona. Después de un día de MTB ¿Quien quiere más? Nuestro doctor particular nos recetó una copichuela después de la cena en el bar y a la cama que al día siguiente tocaba más.
Mientras recopilamos fotos os cuento la segunda etapa: ETAPA 2: Pejanda – Tama A las 9:00 llegó el resto del equipo ¡Ya éramos 10 bikers en la excursión! La organización encargó unos bocatas “tamaño portaviones” de tortilla de chorizo o lomo y unos plátanos para la ruta. Los que menos forma tenían subieron por carretera para conservar mecánica mientras que los demás tomamos una pista con unas vistas impresionantes a dónde íbamos a pasar el día. Nos juntamos todos en el alto de PiedrasLuengas y estuvimos “jugueteando por caminos, DIVERTIDISIMOS SENDEROS y preciosas brañas” con los límites entre Cantabria y Palencia. Mi habitual falta de destreza hizo que cayera volando sobre un brezo y por poco pierdo el bocata. ¡vaya susto, no por la caida sino por el bocata! Willy que vió la caida en directo (estaba justo detras a 2 metros) casi se cae de las carcajadas!. La ruta se adaptaba perfectamente a las diversas condiciones de forma física de cada uno, porque entre subida y subida teníamos tramos que nos permitían coger fuerzas para prepararnos para la siguiente. Las panorámicas que disfrutamos desde el cordal, sencillamente increíbles. Todos conseguimos finalizar el trayecto perfectamente. En las fotos veréis la belleza de la zona. Una pena que a última hora encontráramos un poco de niebla, pero añadió un aire de misterio ir oyendo a los integrantes del grupo acercarse sin verlos hasta que estaban a menos de 10 metros. Bajada variada, preciosa e interminable hasta Liébana. Aun cuando íbamos todos con Tubeless o con cámara con líquido, tuvimos un pinchazo a 2 kms de abandonar la última pista que nos hizo retrasarnos un poco más de lo previsto, ya que la maldita válvula no quería salir y que las cámaras de repuesto…. no deberían estar pinchadas. Al llegar, lo típico: Jarras de Cerveza por doquier. Un detallazo que el hotel de Tama tuviera Karcher. Las bicis quedaron perfectas para el domingo!. Y para cenar un Cocido Lebaniego de campeonato.
Esta etapa es de importante exigencia física ya que en 11 kms se suben 1.100 metros de altitud con rampas duras, durísimas, sin descanso alguno. Los colegas con menor forma física decidieron coger ruta directa a Pejanda que era donde tenían su coche, ya que después del esfuerzo del sábado, había dudas sobre las fuerzas que quedaba para el domingo. El resto, nos dispusimos a escalar tan temible puerto (S. Pedro de Bedoya), finalmente no fue para tanto y conseguí subir del tirón con la satisfacción que ello otorga. La mala suerte que, una vez coronado el puerto una densa niebla hizo que la temperatura descendiera de forma importante. Además las fuertes tormentas del fin de semana (que esquivamos en todo momento) llenaron de barro las pistas que se convirtieron en intratables. Parecía que bajábamos haciendo esquí en vez de MTB. Tengo que decir que las ruedas que yo llevaba no eran las idóneas. Unas Specialized fast track bastante gastadas (ideales para el Soplao) no eran la mejor elección para disfrutar los senderos y bajadas rotas que abundan en esta ruta. Mejor recomiendo unas Ignitor en buen estado, o algo similar con un taco más agresivo. Armados de prudencia decidimos acortar y tirar por carretera hasta Carmona, donde subimos Monte AA como si fuera la última vez que íbamos a hacer MTB. ¡vaya ritmo! De Monte AA a Ruente bajamos como una exhalación. El Suzuki vitara que subía por la pista… madre mía. En Ruente tomamos lo habitual, comentamos la ruta, y en un ratito nos devolvieron las maletas. El finde había salido a pedir de boca. 5.200 metros de desnivel en 3 días y 180 kms del más variado MTB. Hubo de todo: pistas con panorámicas de postal, auténticos caminos donde estrujar las suspensiones, divertidos senderos para disfrutar a tope. Y todo con la compañía y ritmo de los amigos y habituales compañeros de salidas. La organización un 10 de 10. Decir que todo estaba incluido en el coste de la RUTA, a excepción (claro está) de las bebidas. La Pulmón Tour 8.000 nos espera en Septiembre… FIJO!