Viernes Santo por la mañana. Un día perfecto para salir con la bici. Ni una pizca de viento y la temperatura, ideal: 13ºC a las 9 de la mañana. Pretendo llegar a los molinos eólicos que hay en lo más alto de la Sierra Minera de La Unión, a 392 m de altura. Se ven desde cualquier punto de la comarca de Cartagena. Creo que será una ruta de unos 40 o 45 Km. Mi intención era hacer un reportaje lo más detallado posible para el que quiera conocer la zona, pero las baterías de la cámara me la jugaron y tuve que hacer menos fotos de las que hubiera querido. Empezamos. Salgo de casa a las 9 de la mañana desde el centro de Cartagena, tengo que dirigirme a La Unión, la cual dista de Cartagena unos 10 Km, siempre en ligera subida. El camino se puede hacer por la carretera general o por una senda que discurre paralela a la carretera y la vía del tren. Llegamos a La Unión, entramos por su C/ Mayor, y hacia la mitad de la calle nos encontramos esto: Giramos hacia donde nos dice la flecha, subimos por una cuesta y nos encontramos con un paso a nivel: Cruzamos el paso a nivel y giramos a la izquierda. Al final de la calle, a la derecha, empieza el Camino del 33. Me encuentro con la desagradable sorpresa de que dicho camino lo han asfaltado. Arriba, a la izquierda se ve entre la bruma uno de los molinos eólicos, hasta donde quiero llegar: Este camino tiene unos 6 Km y es de subida continua: Afortunadamente no lo han asfaltado por completo, tan sólo los primeros 500 m. El camino está repleto de vestigios que nos recuerdan la actividad minera que durante siglos se desarrolló por la comarca. Al fondo podemos ver el mirador y la mina que se está preparando para poder ser visitada (esa es la razón del asfaltado): Una mina que nos recuerda tiempos pasados: En un túnel se encuentra esta pequeña capilla. Tiene un libro en el que los viajeros escriben sus plegarias y peticiones. Muy sencilla y afortunadamente, respetada: Mi inseparable compañera junto a la bandera que preside el mirador. La Unión, al fondo: A partir de aquí el camino se pone algo más cuesta arriba, es de pizarra y guijarros, con partes húmedas y grava suelta. Mucho más divertido. No es raro que nos encontremos con excursionistas que suben andando o con algún que otro biker que baja "rapidito". Coronamos el camino, bajamos un fuerte repecho en el que hay que estar atento, algunos antiguos puentes tan sólo son un paso de dos palmos y al llegar al camino que se cruza con el que bajamos, tomamos a la izquierda. Como decía por toda la ruta encontramos restos mineros: antiguos hornos, lavaderos, torbas... Hay que tener en cuenta que en esta zona hay explotaciones mineras de la época de los romanos. Hace más de 2000 años. Cuando estoy casi coronando no encuentro el camino para subir hasta la cumbre. Hay varios y si me equivoco puedo hacer en vano un montón de kilómetros. Por fortuna aparece un biker, le pregunto y me lo indica. Me dice que es una subida "muy dura", lo cual no hace más que animarme. Ahí voy. Pues si, la última subida se hace interminable, subo con el molinillo y el turbo puesto y al fin hago cumbre: Desde ahí, las vistas son magníficas. Se distingue Sierra Espuña, Carrascoy, toda la comarca de Cartagena, el Mar Menor, Cabo de Palos, La Manga.... Y aquí, mi compañera de viaje. Infatigable y ni una queja (a pesar de mi 1,90 y mis 95 kilitos): Al final hice 45,6 Km, un bonito día de bicicleta y tuve de todo un poco: asfalto, caminos y trialeras. Un buen día.
